Berlín (Alemania)

Esta antigua fábrica no es nada del otro mundo. Tampoco lo es el barrio en el que se ubica. Esto es Berlín, pero un Berlín a dos horas de paseo del Berlín de la histórica Puerta de Brandemburgo, de la imponente catedral del siglo XIX ubicada a orillas del precioso bulevar Unter den Linden o de la poderosa (y ex soviética) torre de telecomunicaciones que domina la ciudad.

Esta antigua fábrica, sin embargo, es el lugar de la ciudad en el que se ha respirado un mayor espíritu innovador durante los últimos días. En este recinto fabril reconvertido en uno de los epicentros de NLND, un hub en pleno crecimiento al sur de la ciudad, se ha celebrado una nueva edición de DeepTech Momentum.

Este es un evento impulsado por la aceleradora multinacional Techstars que consiste en conectar nuevas ideas con inversores y talento. Se han dado cita un 'top 100' de startups europeas en fase seed o pre-seed punteras en deep tech, un centenar de emprendedores que buscan unirse a una de estas empresas emergentes, los mejores fondos de inversión relacionados con el sector de la alta tecnología y una selección de corporates en busca de proyectos con los que mejorar sus respectivos negocios.

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Había desde fundadores que venían a "conseguir cinco millones de euros" para escalar su idea a talentosos emprendedores que se acercaron "a aprender"; desde inversores demasiado serios a otros demasiado cercanos.

Pero más allá del objetivo particular que tuviera cada cual, lo cierto es que un evento como este puede servir para hacerse una idea de cómo está el mercado disruptor en el Viejo Continente y, en este punto, las diferentes conferencias y debates celebrados durante los dos primeros días han resultado relevantes y han aportado interesantes lecturas del estado de las cosas en el ecosistema emprendedor de nuestro entorno.

El primero en tomar la palabra fue el ministro alemán de economía, Robert Habeck. En una intervención que nada tiene que ver con la que haría un ministro en España -de pie, desenvuelto, como si en lugar de un discurso institucional estuviera recitando un monólogo-, habló de las dificultades de crear potentes ecosistemas en Alemania teniendo en cuenta que cada región desarrolla sus propios hubs, cada uno con su propia idiosincrasia. ¿Les suena?

Una de las mesas redondas del DeepTech Momentum 2024.

También reconoció cierta empatía "no tanto por aquellos fundadores que persiguen convertirse en unicornios sino por aquellos que tienen ideas por resolver los problemas reales de la sociedad".

El primer claim motivacional de tantos como se han escuchado estos días no tardó en aparecer: "No olvidéis qué hay en vuestro corazón porque eso es más importante que el éxito", dijo Habeck. Más de un emprendedor había en este evento convencido de que lo que hay en su corazón no es otra cosa que éxito.

El ministro participó en un debate inaugural junto con Kelly Chen, una de las fundadoras de NATO Innovation Fund; Hélène Huby, fundadora y CEO de The Exploration Company; y Rasmus Rothe, cofundador de Merantix.

Chen defendió que "el dinero de los inversores públicos y privados debe fluir, pero siempre con cuidado"; Rothe pidió a las administraciones públicas mejorar el aterrizaje de startups en sus territorios a través de la simplificación burocrática; y Huby demostró con el ejemplo de la primera cápsula espacial fabricada en Europa que la unidad de los países en favor del emprendimiento es capital.

Se trata de mensajes que resultarán conocidos a cualquier startup española que se precie o a cualquier emprendedor foráneo que elija nuestro país para desarrollar una idea. Curiosamente, la falta de talento tecnológico -el otro mantra habitual de eventos de este tipo en España- no se tocó en exceso en la cita berlinesa. Como para hablar de esto en una nave con más talento por metro cuadrado que en el vestuario de Michael Jordan y compañía en los JJOO de Barcelona.

Pero si hubo una conferencia que resultó útil a los presentes y puede resultarlo también a los que, a través de DISRUPTORES, se interesen por lo sucedido en el DeepTech Momentum 2024, fue la de Matthias Hilpert, CEO de  MH2 Capital.

Errores típicos de una startup en el B2B

Este reputado especialista dedicó nada menos que una hora y media a explicar detalladamente los diez principales errores de una startup de edad temprana en el sector de la alta tecnología. Una ponencia que debería ser enviada a todo aquel que esté pensando que tiene una idea potente y que cree que es capaz de desarrollarla o de convencer a un inversor para que apueste por ella.

Una a una fue pasando por todas las situaciones que, a su juicio, no deben producirse. Aquí el decálogo: subcontratar las ventas demasiado pronto; arrancar con un segmento de mercado demasiado amplio; no buscar un feedback constante del cliente; ser demasiado humilde a la hora de fijar los primeros precios de tu producto; dejar que un cliente se aproveche de ti usando un proyecto piloto; mantener durante demasiado tiempo tus mismos procesos de venta; no insistir lo suficiente ante un potencial cliente; no entender tu propio producto o estrategia; descuidar el rol de cada uno de los miembros de tu equipo; y centrarte sólo en conseguir nuevos clientes.

Al tiempo que se celebraban estas ponencias, el networking seguía llenando de hiperactividad este recinto. También había charlas para un público reducidísimo -máximo 10 personas- en una sala exclusiva, lejos del ruido proveniente de los escenarios y de su entorno. Los temas fueron diversos y con fórmulas como los 10 pecados y las 10 virtudes del emprendedor. Un clásico que nunca falla.

En momentos puntuales de cada día, se celebraban speed datings entre startups e inversores, entre startups y emprendedores y entre startups y corporates. En estas reuniones de 10 minutos es donde todo el mundo ponía la carne en el asador, donde se vislumbraba cierta tensión en algunos momentos y alguna que otra mano temblorosa ante la posibilidad de estar ante un principio de acuerdo.

Una startup y un inversor, en plena negociación.

Para incrementar la tensión general, el último día del evento fue un concurso de startups. Se sucedieron los pitchs, primero en una ronda donde todos los fundadores tenían un minuto para darse a conocer y someterse al escrutinio de un jurado y el público asistente a cada sesión. Y luego los cuartos de final. Y las semifinales. Y la final. Y el ganador: ISP Tech, relacionado con el mundo de las tecnologías para la propulsión espacial y que se llevó 600.000 euros en concepto de inversión.

Hubo ideas para todos los gustos en varios sectores. También en el ámbito aeroespacial, la española Arkadia Space también tuvo sus minutos de protagonismo, como la también valenciana Orbotix, dedicada a los drones.

Disrupciones en biotecnología, en procesos inteligentes para la industria e innovaciones para combatir el cambio climático fueron algunas de las propuestas más numerosas en la cita berlinesa.

Si se cumplen las previsiones, este evento habrá promovido el acompañamiento y aceleración de más de 500 fundadores, la conexión de más de 150 inversores y mentores o unas inversiones de más de 31 millones de euros.  

En el ámbito de la IA, los expertos recomiendan que las startups empiecen a explorar áreas como la "limpieza de datos".

Pero volvamos a los espacios para la reflexión. El segundo día arrancó con algo que no podía faltar. La omnipresente inteligencia artificial. No lo hemos mencionado, pero conviene resaltar que el evento estaba dividido en tres verticales, New Space y Dual Use -militar y civil-, Biotech e IA. Y aunque la IA tenía un área específica, lo cierto es que hoy en día inunda cualquier disrupción en el sector que sea.

Thomas Oehl (VSquared Ventures), Jasper Masemann (Cherry Ventures) y Feiyu Xu (Airbus Group) protagonizaron un panel que, además de seguir aportando consejos valiosos para los emprendedores que están empezando, centró el tiro en la conveniencia de que muchas startups empiecen a explorar ámbitos como el de la "limpieza de datos", según indicó Oehl. O en que nunca se olvide que "la industria sigue siendo el que genera una gran demanda de esta tecnología", añadió Xu.

El directivo de VSquared también apeló a que "el reto de la IA es acelerar la computación con menos consumo". Tanto él como Masemann dejaron algunos tips más para tomar nota. "Hay que ser más agresivos", confesó el segundo antes de que su compañero de mesa animara a "ser más americanos" a la hora de vender una idea.

En un evento como este tampoco podían faltar los gurús. Gurús de los que se valen de su experiencia para escribir sesudos libros, de los que inventan conceptos teóricos sorprendentes o de los que presumen de tener un propósito en la vida de lo más curioso: correr un maratón en cada uno de los estados de EEUU.

Del FOMO al JOMO

Brad Feld, fundador de Techstars, compareció por videoconferencia en el evento para dar a conocer sus principales ideas maestras desde el punto de vista de lo que supone estar del lado de los que apoyan económicamente a los emprendedores.

Uno de sus principales consejos tiene que ver con la creación del concepto de JOMO, una paráfrasis del FOMO (fear of missing out o miedo a no estar a la última o de no enterarse de las últimas tendencias).

Cualquier negocio que empieza, en su opinión, debe darle la vuelta a este concepto, "centrarse en lo realmente importante del negocio". Es decir, tiene que disfrutar de aquellas cosas que se está perdiendo: joy of missing out (JOMO).

Hubo startups, no obstante, que, lejos de seguir el consejo de Feld, decidieron mantener vivo el FOMO. Porque si, como buscador de fondos que eres, un inversor te ha preguntado si quieres cenar esta noche en un restaurante de la capital alemana, quizá sea difícil contestarle que prefieres quedarte en el hotel disfrutando del hecho de que tu lugar lo está ocupando otro.