Apenas un kilómetro separa el Centro de Cultura Contemporánea Tabakalera y el Palacio de Congresos y Auditorio Kursaal de San Sebastián. Como dice esa manida frase, la distancia es siempre relativa y, en este caso, y con su icónico festival como telón de fondo, la idea no podía ser más acertada.
El primero de estos emplazamientos es menos conocido por el gran público -no podía ser de otra manera, al menos por ahora- y no copa todos los flases del pulso informativo que cada última semana de septiembre convierten a la capital de Guipúzcoa en el epicentro de la industria audiovisual mundial.
Sin embargo, Tabakalera gesta en su seno el germen de un profundo proceso de transformación que, de la mano de la innovación y la tecnología, está llamado a eclosionar para revolucionar el sector audiovisual. Lo que allí volvió a suceder este 26 de septiembre certifica que entre ambos lugares, en el fondo, no hay distancias que valgan.
Zinemaldia Startup Challenge, la competición de startups del Festival de San Sebastián -perteneciente a la iniciativa Zinemaldia & Technology-, ha demostrado este año que cuanto acontece en Tabakalera cada año, y van ya por su séptima edición, influye -y, sobre todo, influirá- en los contenidos y creaciones que brillan con luz propia a poco más de 900 metros, en el Kursaal.
El avance vertiginoso de tendencias tecnológicas como la inteligencia artificial generativa (IA) demuestra que la industria audiovisual necesita aliados para aprovechar el potencial de estas soluciones disruptivas sin desestabilizar sus organizaciones.
Se trata de apostar por la tecnología, pero sólo cuando genera valor y se integra de forma constructiva al propósito y estrategia de una compañía.
Zinemaldia Startup Challenge 2024 llegaba a su día grande en la presente convocatoria en un momento álgido sobre el uso y desarrollo de la inteligencia artificial, la tecnología venerada por las startups participantes.
La ola de la IA generativa pisa el acelerador en todos los sectores económicos -el audiovisual no iba a quedar al margen- y urge, en medio de una especie de euforia colectiva, separar el grano de la paja; discernir qué casos de uso merecen la pena y cuáles están condenados a desinflarse antes de eclosionar.
El marco regulatorio de la IA es otra de las claves de esta etapa. Un consumidor cada día más concienciado y consciente de sus derechos exige un uso ético de la inteligencia artificial, una asignatura pendiente de nuestra sociedad que, por fin, comienza a colarse en la agenda de la Administración pública.
En este sentido, cabe recordar que la semana pasada el Comité de Alto Nivel de Naciones Unidas sobre Inteligencia Artificial presentó su informe final, 'Gobernar la IA para la Humanidad', en el que se establece una suerte de hoja de ruta para regular esta tecnología a escala global.
En este contexto, la elección de los proyectos ganadores tanto en la categoría nacional como internacional no ha sido sencilla para los respectivos jurados, debido al alto nivel de las propuestas.
Dubme y Sonic Alchemist, ganadores en 2024
Finalmente, y no sin arduas deliberaciones de los respectivos jurados, Dubme ha sido elegida como mejor startup española y Sonic Alchemist se ha alzado con la distinción en la categoría internacional.
Sólo quien ha estado subido en la montaña rusa que supone el emprendimiento entiende la satisfacción que irradiaban Alejandro San Agustín y Elías Moreno, en declaraciones a DISRUPTORES-EL ESPAÑOL, minutos después de conocerse el veredicto.
No sin razón, lograr en su haber el sello de confianza del Festival de San Sebastián, a través de Zinemaldia Startup Challenge, es un punto de inflexión para su proyecto de cara al futuro, un tiempo que está tocando ya a la puerta tras un tiempo de cocción a fuego lento de su proyecto disruptor.
"La resilencia es lo que nos ha traído hasta aquí. No hay fórmulas mágicas, sólo confiar en uno mismo y tirar hacia adelante". Y lanza un mensaje a otros emprendedores que puedan estar en un momento crítico: "La primera idea no es la que va a salir, ni posiblemente la segunda ni la tercera. Habrá momentos en que sólo tú crearás en ti y salir de esa situación es realmente difícil".
Sin embargo, elegir de forma correcta a los compañeros de viaje, es una de las claves para el CEO de Dubme. "Si te rodeas de las personas adecuadas, si das un voto de confianza a los inversores, al final los resultados llegan".
"Aquí no hay fórmulas mágicas, sólo confiar en uno mismo y rodearse de las personas adecuadas"
Pero ¿qué es Dubme y qué papel quiere jugar en esta revolución del audiovisual? Con una propuesta tecnológica consolidada, un pitch cuidado al detalle -convincente en su puesta en escena- y una ronda de un millón de euros ya lograda -que dará pie a otra de mayor envergadura a partir de 2025-, la startup tenía todos los mimbres para alzarse con el primer premio en su categoría. Dicho y hecho.
La misión de Dubme es eliminar barreras idiomáticas en el contenido audiovisual profesional usando inteligencia artificial y profesionales humanos. Su plataforma, Dubme Studio, optimiza tiempos y costes con tecnologías avanzadas y busca expandirse manteniendo la calidad humana y respetando la regulación.
Democratización de la tecnología
Su potencial transformador para la industria audiovisual es muy alto, con un poder de democratización de la tecnología que no ha sido cualidad exclusiva de Dubme en esta presente edición de la competición de startups.
No sin razón, el jurado hizo una mención especial a HechicerIA, startup española que utiliza inteligencia artificial para transformar textos en vídeos 3D de forma automática y en segundos, por su capacidad para difundir esta tecnología a gran parte del ecosistema.
Su propuesta permite una reducción de costes en el sector -cifrada en un 80%, según especificaba el CEO de HechicerIA, Álvaro Sáez en un reciente reportaje en DISRUPTORES-EL ESPAÑOL-, lo que brinda un sinfín de oportunidades a productoras, creadores de contenido y agencias de marketing.
El quinteto español que luchó por la primera posición en la competición nacional lo completaba Emotional Film, con un disruptivo formato audiovisual que, mediante inteligencia artificial, evoluciona en tiempo real en función de las emociones y otras características del espectador; Hulahoop, que democratiza la inversión en cine y contenidos audiovisuales, conectando a inversores de todo tipo con proyectos auditados y comercialmente viables, y Vocality, capaz de crear voces clonadas con inteligencia artificial generativa.
Por su parte, en la competición internacional, la startup lituana Sonic Alchemist ha sido la vencedora de la presente edición con una innovadora herramienta de diseño de sonido basada en inteligencia artificial que sincroniza y adapta efectos de sonido para cine, mediante la creación de bocetos editables multipista para pruebas.
Creada para diseñadores de sonido, directores y editores, su herramienta se adapta a los flujos de trabajo en películas, juegos y más, y está dirigido a mercados globales: América del Norte, Europa y Asia.
Las otras cuatro startups que optaban al premio han sido: Kaspar K1, que ofrece IA avanzada para cineastas y directores que se centra específicamente en el ensamblaje de las tareas de edición y el montaje -y que ha alzado con la mención especial de la edición por sus valores del emprendimiento-; Phont, con una disruptiva propuesta para apelar a las emociones a través de los subtítulos y favorecer la inclusión; Thol, una suite de diseño de sonido para creación multimedia que genera efectos de sonido originales y de calidad con un flujo de trabajo intuitivo, y Filmanize, que apela a la IA para optimizar la preproducción.
Queda patente que la cantera de talento dentro y fuera de nuestras fronteras avanza a pasos agigantados para transformar el audiovisual de la mano de la tecnología y la innovación.
Lo que ocurre cada año en la ciudad serpenteada por el río Urumea lo está haciendo posible. De Tabakalera al Kursaal y viceversa. Y eso sí merece una Concha de Oro. Al tiempo.
The Industry Lab: creando ecosistema
Reuniones con potenciales socios. El Festival de San Sebastián ha brindado la oportunidad este año a las startups de la competición Zinemaldia Startup Challenge de estrechar lazos con potenciales socios en el espacio The Industry Lab.
Durante la tarde del 26 de septiembre los representantes de las compañías emergentes que pitchearon por la mañana en el centro Tabakalera se desplazaron al Kursaal en esta nueva iniciativa que pretende coser y crear ecosistema en el marco del icónico festival.
Este contacto por futuros socios suma valor a Zinemadia Startup Challenge y es una evolución de la iniciativa para seguir ahondando en la transformación del sector audiovisual.