Que el ecosistema emprendedor español ha experimentado en la última década una evolución sin precedentes nadie lo duda. Un sector mucho más maduro, consolidado, que es capaz de establecer fuertes sinergias con todos los agentes del ecosistema afronta el futuro con un pronóstico prometedor.

Pero detrás de los casos de éxito que generan impactantes titulares en los medios de comunicación, de las rondas de financiación de varios dígitos y de la profunda transformación de la economía en marcha hay sombras que quedan al margen de los focos.

El emprendimiento ya es de por sí una montaña rusa; una maratón que lleva a los equipos fundadores a su límite físico y psicológico, con un deterioro de su salud mental que, hasta ahora, se ha vivido de puertas para adentro. Poner en marcha una startup es un desafío apasionante y exigente a partes iguales y no siempre es fácil detectar cuándo se ha sobrepasado el límite.

Por las rendijas que el sobreesfuerzo va generando en los fundadores, se va colando el estrés, la ansiedad, la sensación de no estar a la altura o no dar de sí aquello que se espera... un cóctel peligroso que acaba por pasar factura.

Cuando la dolencia mental ya es evidente, los tabús, estigmas y el aislamiento que llegan a sufrir no contribuyen a aflorar unas patologías mentales que, en menor o mayor grado, sufren la mayoría de las personas que en embarcan en la puesta en marcha de una startup.

Afortunadamente, la madurez del ecosistema startup español no sólo ha conllevado proyectos de éxito en el terreno económico, sino que ha permitido que el colectivo tome conciencia de esta realidad para aflorarla, tratarla y, en la medida de lo posible, brindar herramientas para prevenirla en al futuro.

Ancla.Life es el nombre de la organización sin ánimo de lucro que está realizando una ardua labor en este campo y que, como no podía ser de otra manera, surgió de la vivencia personal de sus impulsores, emprendedores de referencia en España, con la salud mental.

Carlota Mateos es cofundadora y directora de Ancla.Life. En el mes de la salud mental, DISRUPTORES - EL ESPAÑOL conversa con la portavoz de esta asociación para conocer la labor que están llevando a cabo para atajar esta problemática y crear una comunidad donde los fundadores se sientan escuchados y tengan a acceso a herramientas para protegerse y superar la presión a la que son sometidos.

Ancla.Life echó a andar en 2021 de la mano de figuras destacadas del ecosistema emprendedor, como Diego Ballesteros (ideólogo e impulsor), Carlota Mateos, Alejandro Artacho, Juan Pablo Nebrera o Iñigo Juantegui.

"Lo primero que hicimos fue montar un pódcast, pero luego vimos que teníamos que ir un paso más allá. Queremos desestigmatizar los problemas de salud mental y dar herramientas a los emprendedores para superarlo", explica en conversación con esta redacción Carlota Mateos.

"Es una problemática muy extendida. El propio emprendedor tiene miedo a que se conozca su dolencia por la imagen que va a dar a los inversones, a los clientes, al resto del equipo. Y la soledad y el aislamiento son consecuencias derivadas que hacen mucho daño", añade la emprendedora.

"Queremos desestigmatizar los problemas de salud mental en el emprendimiento y dar a los fundadores herramientas para superarlos"

Carlota Mateos, cofundadora y directora de Ancla.Life

Los datos así lo reflejan. Según una encuesta de Startup Snapshot de 2023, el 72% de los emprendedores ha experimentado problemas de salud mental como consecuencia de su actividad profesional.

Las afecciones más comunes son el estrés (44%), el burnout (36%), la ansiedad (37%), la depresión (13%) y los ataques de pánico (10%).

Además, las relaciones personales también se ven afectadas: el 54% de los emprendedores reporta haber sacrificado significativamente sus relaciones de pareja, y el 50% ha descuidado sus amistades.

La labor de Ancla.Life se cimenta en cinco pilares: primero, visibilizar el problema, a través del pódcast y las charlas que imparten; segundo, la formación a través de un curso online llamado Healthy Minds que tiene seis módulos sobre estrés, mindfullnes, alimentación y actividad física, el sueño, tecno-estrés y gestión de emociones; además, esta parte de la formación se complementa con retiros de fin de semana -este fin de semana se está celebrando uno en la Sierra de Madrid- donde se ponen en práctica estas herramientas en persona.

La comunidad Ancla.Life

La tercera pata de la actividad es la comunidad que se construye a través de grupos de apoyo YPO para CEO pero aplicados a la idiosincrasia de los emprendedores. "Se crean grupos de siete emprendedores y se proporciona uno o dos temas para trabajar en profundidad. Contamos ya con nueve grupos y acabaremos el año con doce", relata Mateos. Estos grupos también participan en los retiros de forma que se refuerza la comunidad.

El cuarto pilar es brindarles la ayuda profesional del coach o psicólogos de referencia, que entienden perfectamente las dinámicas de la vida emprendedora. Por último, la quinta vertiente de Ancla.Life pasa por la labor científica.

"La realizamos también con Nirakara. Gustavo Diex, que es cofundador también de Ancla.Life, y todo su equipo abordarmos los estudios de investigación científica", indica Mateos. "Hemos publicado ya un estudio y estamos terminando de maquetar el segundo que verá la luz en noviembre". 

El primer estudio refleja cómo varían las percepciones y emociones de un grupo de 30 emprendedores antes y después de hacer el curso Healthy Minds, cómo varían las métricas de salud mental y estilo de vida.

Cómo formar parte de la asociación

El segundo de los estudios, a punto de hacerse público, reflejará cómo ha cambiado estas métricas en un grupo de apoyo de los impulsados por Ancla.Life o personal board.

Como asociación sin ánimo de lucro, Ancla.Life quiere llegar al mayor número de emprendedores. "No queremos que el dinero sea un obstáculo para acceder a nuestros servicios. Algunos son gratuitos, como el pódcast, la investigación científica, el acceso a psicólogo o coaches especializados; y lo único para lo que les requerimos con una cuota mínima de 9 euros al mes es para acceder a la plataforma de formación o formar parte de un personal board", explica Carlota Mateos.

Gran parte de los servicios de Ancla.Life son gratuitos y para acceder a la plataforma de formación o participar en un 'personal board' se requiere una colaboración a partir de 9 euros al mes

Aparte de este punto, la entidad está trabajando por incorporar la complicidad del resto de agentes protagonistas del ecosistema, como los inversores, fondos de inversión, clientes, etc.

Aquí hay diversas fórmulas, desde donaciones de 6.000 euros al año, como realiza KIBO Ventures, uno de los fondos pioneros en colaborar con la asociación o SpainCap; a servicios prestados por la asociación a los fondos para que estos ayuden a sus emprendedores, como sucede con Venture City o Samaipata, entre otros. Incluso aplican estos sistemas de colaboración con corporates como BBVA Spark.

Las startups de cierta dimensión también están trabajando con Ancla.Life para ayudar a sus equipos.

Sin lugar a dudas, una problemática que precisa más visibilización y que en meses como este, dedicado a la salud mental, es de justicia poner luz y taquígrafos para ayudar a los emprendedores españoles a disfrutar de un éxito no sólo profesional, sino también personal.