Todos está preparado para que a partir del próximo 5 de julio el Parque Científico y Tecnológico de Vizcaya acoja una nueva edición del programa europeo EIT Food Accelerator Network (EIT FAN), en la que será la primera convocatoria presencial tras la pandemia.
EIT Food es la iniciativa de innovación alimentaria líder en Europa encaminada a abrir un hueco en el mercado internacional a startups punteras del sector. Su asesoramiento se prolongará durante cuatro meses. Esta actividad está englobada dentro de la estrategia de emprendimiento del Gobierno Vasco.
Esta tercera edición no será una más. Hay ganas de retomar la presencialidad, matizan desde la organización del evento, aunque si bien es cierto, el programa FAN siempre ha mantenido su esencia híbrida -online y presencial- debido a su carácter internacional.
Que la de 2019 fuera la última convocatoria presencial no ha supuesto, no obstante, que el programa EIT FAN se haya interrumpido como consecuencia de la irrupción de la Covid-19. El año pasado se pudo llevar a cabo de forma telemática, pero no ha sido hasta este año cuando la actividad tratará de retomar la normalidad.
Tras recibir candidaturas de diferentes países, un total de diez diez startups internacionales han sido las elegidas para participar en la aceleradora de la sede de EIT Food para el sur de Europa, en el Parque Científico y Tecnológico de Bizkaia.
La convocatoria, dirigida a startups con una tecnología agrícola o alimentaria de alto impacto ya validada que quieran expandir su negocio y sus clientes, se organiza también en otras cinco sedes: Múnich (Alemania), Haifa (Israel), Lausana (Suiza), Cambridge (Reino Unido) y Helsinki (Finlandia).
Un total de 593 candidaturas se han presentado a esta tercera edición de EIT FAN, 117 más que el año pasado. De todas ellas, 107 se presentaron para participar en Bilbao, que es, de hecho, una de las sedes que más iniciativas ha recibido.
Finalmente, las 60 más punteras han sido seleccionadas para participar en las seis sedes, diez en cada una, y la vizcaína tutelará a startups tanto nacionales (Navarra, Barcelona, Madrid y Alicante) como internacionales (Portugal, Inglaterra, Francia, Países Bajos, Grecia y Suiza).
Las diez agroalimentarias presentan propuestas disruptivas en nutrición personalizada, proteínas alternativas, agricultura sostenible y trazabilidad digital. Todas están desarrollando soluciones innovadoras con potencial para revolucionar el mercado europeo.
Tecnología alimentaria de alto impacto
La navarra Genbioma Aplicaciones busca soluciones para las personas en primeras etapas de diabetes. Se centra en el papel de los suplementos probióticos y la microbiota intestinal en la regulación glucémica a largo plazo.
También en el sector de la nutrición, desde Elche (Alicante), la empresa de biotecnología Oscillum ha sido seleccionada. Desarrolla sensores para la industria agroalimentaria; en concreto, ha desarrollado SmartLabel, una etiqueta inteligente que determina la frescura de los alimentos con un simple cambio de color.
Desde Barcelona, Activa Proyectos Tech ha desarrollado la tecnología Plantae®, que permite optimizar el riego de los cultivos de forma inalámbrica aumentando la productividad a través de sensores agrícolas de humedad, conductividad y temperatura en diferentes dispositivos.
ColorSensing, dedicada al área de la trazabilidad digital, llega desde Leganés (Madrid). Busca ayudar a los fabricantes y minoristas de alimentos envasados a reducir el desperdicio mientras garantiza la calidad y seguridad de sus productos gracias a una solución de envasado inteligente digital y rentable.
Por otra parte, también hay empresas del plano internacional, dos de ellas de Portugal. La primera es de Lisboa, AgriStarBio, y busca hacer la agricultura más sostenible a través de la fabricación de fertilizantes organominerales sostenibles de primera calidad. Lo hace a partir de biosólidos sin emisiones.
En el mismo campo se mueve Wisecrop, un sistema operativo agrícola. La empresa de Oporto ha creado una plataforma online centralizada y fácil de usar para administrar por completo el negocio agrícola. Está diseñado específicamente para pequeños y medianos agricultores con cultivos de campo abierto.
Desde Toulouse (Francia), Kyanos se centra en las proteínas alternativas. Proporciona una tecnología innovadora y una microalga, que tiene más del 60% de proteína y todos los aminoácidos esenciales, y busca convertirla en una nueva e importante fuente proteica sostenible.
Por su parte, Earth Rover Europe, dedicada a la agricultura sostenible, llega desde Newport (Inglaterra). Busca convertir los productos frescos y libres de químicos en la nueva norma. Para ello utiliza Rovers robóticos que ayudan a los productores a reducir la dependencia de los aerosoles químicos y a vender más y desperdiciar menos.
Epinutra, una startup centrada en la nutrición, procede de Wageningen (Países Bajos). Ha desarrollado el complemento alimenticio Benesco™, que trata el dolor causado por la acidez estomacal. Fue lanzado en el cuarto trimestre de 2020, y el 70% de las personas usuarias han constatado su eficacia.
Por último, Solmeyea tiene sede en Atenas (Grecia) y Zúrich (Suiza). La startup se dedica a producir proteínas de alimentos y piensos a base de bioingredientes de alto valor, a través del cultivo vertical de microalgas a un coste reducido y con una huella de carbono menor. Para ello utiliza el CO2 y la luz solar disponibles en el entorno.
Todas ellas participarán en el campus de Bilbao, donde durante cuatro meses obtendrán acompañamiento profesional de expertos de primer nivel, accederán a instalaciones, clientes y financiación, y adquirirán habilidades para crecer en el mercado.
Asimismo, tendrán la oportunidad de trabajar de cerca con mentores y socios de EIT Food (incluidas grandes firmas de la industria agroalimentaria como Logifruit, John Deere, Pascual, Bühler, o fondos de inversión como PeakBridge) y podrán recibir apoyo en su financiación.
En el programa FAN participan este año como socios: Danone, Grupo AN, PeakBridge, Azti, Neiker, el Basque Culinary Center, y la Universidad de Turín (UNITO), además de la colaboración del Gobierno Vasco.