La tecnología per se no tiene ningún sentido si no sitúa en el centro del relato a las personas y las habilita para afrontar los grandes retos de la sociedad actual: emergencia climática, crecimiento exponencial de la población, tensiones geopolíticas a escala global.
El ecosistema emprendedor español ha exhibido un notable proceso de madurez en los últimos años y, a ello, han contribuido múltiples actores desde el ámbito público y privado: aceleradoras e incubadoras, fondos de inversión, iniciativas público-privadas, etc.
Sin embargo, el emprendedor tipo de 2024 continúa necesitando aliados en la aventura que conlleva poner en marcha una startup para mitigar los riesgos y contribuir a construir una economía más competitiva que al mismo tiempo evolucione hacia un modelo económico más respetuoso con el planeta.
Invierno inversor, tendencias tecnológicas de evolucionan en tiempo real -como la IA generativa- y a velocidades verteginosas, modelos de negocio disruptivos... Son múltiples los frentes que debe atender una una startup en la actualidad y de los que no siempre es posible salir airoso y ofrecer su mejor versión por parte de los equipos fundadores.
La filosofía que subyace detrás del concepto griego de 'areté' está, precisamente, en el ADN de Impact Accelerator, la aceleradora que vió la luz en 2014 a través de su participación en un consorcio público europeo financiado por los fondos Horizon 2020.
Para ello fue determinante la actitud inquieta y proactiva de Nacho De Pinedo, CEO y cofundador de la escuela de negocios ISDI, de la que forma parte la aceleradora.
De hecho, Impact Accelerator es la esfera de la propuesta de ISDI que se dedica exclusivamente a la innovación y el emprendimiento, y quetangibiliza la visión de Nacho de Pinedo para "ayudar a profesionales, empresas y emprendedores a ser competitivos en la era digital sin dejar a nadie atrás".
Así lo explica a DISRUPTORES - EL ESPAÑOL, Jesús Tapia, director de Impact Accelerator. "Nuestras señas de identidad se basan en el concepto griego de areté, que no es más que tener la capacidad de conectar con la mejor versión de nosotros mismos, para así dar lo mejor de nosotros".
"Además creemos firmemente que la innovación y el emprendimiento lleva implícito el uso de marcos de trabajo, de métodos y de herramientas. El famoso aha moment! no sucede así sin más, y el emprendimiento no va de genes solamente. Creemos más en la ejecución que en la idea en sí misma", añade Tapia.
En su andadura desde 2014 ha evaluado a 4.520 startups y acelerado a 392 y según argumenta Tapia, el ecosistema que brinda Impact Accelerator -desde mentores de negocio a aquellos más especialistas- y su capacidad para conectarles con corporaciones es lo que más valoran los emprendedores que han pasado por los 39 programas de aceleración e incubados implementados en este tiempo.
Zoundream, WiVi, PurCity y Humanitaria son algunas de las startups que han pasado por ellos y "de programas de incubación con estudiantes de ISDI me gustaría destacar a Jobento y Hulahoop", indica el director de la aceleradora.
Pero qué mejor que sean los propios emprendedores los que describan el valor añadido de Impact Accelerator para sus compañías.
"Para Zoundream fue un punto de inflexión. Nos proporcionaron visibilidad de gran valor en todo lo que respecta tanto el software as a medical device como temas de marketing básicos antes de nuestra salida al mercado. En concreto, nos pusieron en contacto con los mejores expertos en ambos temas que nos fueron guiando en el proceso", afirma Ana Laguna, cofundadora y chief scientist de Zoundream.
"Nos ofrecieron la posibilidad de impulsar la escalabilidad de nuestra solución junto con una mayor visibilidad y con el impacto social siempre presente"
La personalización y el pragmatismo en la apuesta de Impact Accelerator es otro de los puntos que más valoran las startups.
"Tener la oportunidad de desarrollar un programa de aceleración tan personalizado, nos ofrece nuevas oportunidades de desarrollo, además de la posibilidad de impulsar la escalabilidad de nuestra solución WIVI junto con una mayor visibilidad y con el impacto social siempre presente", defiende Eva García, CEO y cofundadora de Wivi Visión.
Por su parte, Juan Sanz Molina, CEO y cofundador Humanitaria, pone el acento en la faceta humana del personal que conforma el universo de ISDI.
"Como cualquier otra institución, es la suma de toda la buena gente que lo hace posible, y Álex Carrasco, Jesús Tapia, Díez Ferreira antes que él… siempre han estado ahí, a un email de distancia, y sin la frialdad institucional de otros centros docentes. Esto ha sido, y aún es, cuatro años después de la aceleración, el mejor de los regalos que nos ofrece la aceleradora".
"La aceleradora es la suma de toda la buena gente que lo hace posible; Álex Carrasco, Jesús Tapia, Díez Ferreira antes que él... siempre han estado ahí, a un 'email' de distancia"
Y puntualiza: "El vínculo y la implicación con algunos de los miembros ha sido tan fuerte que el que ha acabado siendo mi socio en el proyecto fue nuestro tutor en la aceleración".
El mentoring de alta calidad es, para Eva García, otra de las señas de identidad de la aceleradora. En concreto, el programa junto a Unicef que desarrolló Wivi Visión es, para su CEO, "un factor verdaderamente diferencial y muy útil para compañías como la nuestra. Hemos pasado por varias aceleradoras todas muy buenas, pero en esta los perfiles que pusieron a nuestra disposición fueron 12/10".
"No se desperdicia ni un segundo", sentencia Ana Laguna, de Zoundream. Y es que en la era de la digitalización, el factor tiempo se convierte en un capital crítico para las startups, casi tanto como el talento. No quedar descolgado de un emprendimiento cada vez más digital y tecnológico así lo requiere, e Impact Accelerator ha demostrado está capacitado para acompañar a las startups en este reto apasionante.