El talento es uno de los grandes hándicaps de nuestro tiempo y una de las claves que puede decantar la balanza hacia el éxito o fracaso en un ecosistema emprendedor.
Esta máxima, aceptada en la actualidad por el emprendimiento español, fue entendida allá por 2012 por el Gobierno regional de Castilla y León, en la que se convirtió la primera iniciativa de aceleración pública de España.
Wolaria, un nombre propio dentro del emprendimiento español en la actualidad, ha crecido y madurado casi con paso acompasado al conjunto del ecosistema startup español. Aquella visión precursora, casi adelantada a su tiempo, le ha permitido en la actualidad atar talento a la región y tejer una sólida red de fundadores que se retroalimenta y genera comunidad.
Su modelo ha sido reconocido dentro y fuera de nuestras fronteras, y es que no es sencillo engendrar una iniciativa que abarca las nuevas provincias de Castilla y León con perfiles muy diversos en cuanto a modelos de startups y fundadores.
No hay fórmulas mágicas, pero sí, como explica a DISRUPTORES – EL ESPAÑOL Augusto Cobos Pérez, director general del Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICECYL), un espíritu wolario que permite a los fundadores reconocerse más allá de la iniciativa de aceleración y que, allá donde se encuentran, "siempre están dispuestos a echarse una mano". "Nuestros wolarios son la base de esta gran comunidad, lo son de por vida y con orgullo".
"Nuestros cursos son intensivos y estar tantas horas juntos cuando vienen al campus a Valladolid genera unos lazos que van más allá del programa de aceleración y que perdura en el tiempo"
Quizás, el acompañamiento integral -e "intensivo", matiza Cobos- que reciben las startups que pasan por sus programas de aceleración establece unos vínculos que van más allá de los seis meses de aceleración del primer campus y del seguimiento que después se realiza a las startups hasta que cumplen cinco años.
"Esta es una comunidad autónoma muy grande y diversa, con zonas que se decantan más por agricultura y el mundo rural, y otras áreas más vinculadas a la industria. Tratamos de concentrar los cursos de forma intensiva porque los fundadores han de viajar hasta Valladolid para cursarlos en la parte presencial. Estar tantas horas juntos crea comunidad, establece unos lazos que perduran en el tiempo", añade del director del ICECYL.
Esa red es vital para crear y retener talento en Castilla y León, algo que está en el ADN de la aceleradora desde su nacimiento. Wolaria echó a andar en 2012 con el nombre de ADE2020.
"En aquellas fechas estábamos inmersos en una gran crisis económica, y desde la Junta de Castilla y León se detectó que existía un importante talento que podía ser aprovechado para fortalecer el tejido empresarial de nuestra Comunidad a través del emprendimiento".
24 ediciones de aceleración
De esta forma, la aceleradora comenzó a funcionar con el objetivo de impulsar el crecimiento de 20 iniciativas emprendedoras, con fuerte componente innovador, cada año hasta 2020. "Estas expectativas iniciales se han superado ampliamente".
Y es que Wolaria, en sus 24 ediciones, se ha convertido en una aceleradora global y completa que pone a disposición de los emprendedores todos los servicios de acompañamiento para impulsar y consolidar su proyecto a lo largo de los cinco primeros años de vida y, en algunos casos, durante un periodo más amplio, extendiendo estos servicios bajo demanda en función de las necesidades.
En este sentido, y en medio de un escenario global restrictivo para acceder a la necesaria financiación de las startups, Wolaria, en colaboración con SODICAL -empresa de capital riesgo de Castilla y León participada por ICECYL- "cierra el círculo de los apoyos con este eficaz instrumento financiero que facilita el crecimiento rápido de las startups".
Pero ¿cuáles son sus señas de identidad? Cobos insiste en el seguimiento y acompañamiento continuo a diferencia de otras aceleradoras que ofertan servicios de forma temporal y que una vez finalizado el periodo de aceleración se desvinculan de los proyectos.
"Ponemos a disposición de los emprendedores todos los servicios de acompañamiento, incluida financiación, para impulsar su proyecto durante cinco años y, en ocasiones, más allá"
"Además, al tratarse de una aceleradora pública no exigimos una participación en el capital de la sociedad como pago a los servicios prestados", puntualiza.
Por otra parte, bajo el paraguas de Wolaria están arrancando complementariamente aceleradoras verticales en colaboración con entidades de referencia en los sectores más emblemáticos de Castilla y León como son el agroalimentario, aeroespacial, energías verdes, biosalud, bioenonomía y videojuegos y animación digital.
"El objetivo de estas aceleradoras en conseguir un rápido acercamiento al mercado de estos proyectos que tienen una seña de identidad y una hoja de ruta propia que depende del sector de actividad".
Pero, nada mejor que conocer algunos de sus proyectos de éxito para entender la cantera de talento que desde 2012 está germinando en el seno de Wolaria. En total, a lo largo de las 24 ediciones han pasado más de 240 startups de diferentes sectores de actividad.
Agerpix, es una startup agrotech ubicada en Soria dedicada a la generación de datos de valor para la toma de decisiones en el campo, enfocados en el vertical de la fruta fresca.
El valor diferencial que aportar a los productores es la estimación de la cosecha con meses de antelación a la fecha prevista de la recolecta, proporcionando de este modo información valiosa para el manejo de la plantación, para la gestión comercial, para optimización de la logística y para las necesidades de recursos humos.
Esta solución mejora la competitividad de las explotaciones dado que reduce sus costes, aumenten su margen de venta y, por lo tanto, su rentabilidad.
Aenium, nace de un grupo de investigación de la Universidad de Valladolid, tras su paso por Wolaria y con el apoyo de SODICAL ha conseguido posicionarse como startup de referencia en la fabricación aditiva metálica mediante procesos de producción láser, poniendo el foco en sectores punteros con alto valor añadido como aeroespacial, energía, defensa y automoción.
Desde el principio han apostado por su expansión internacional con presencia en tres continentes en países como Reino Unido, EEUU e Israel entre otros. Actualmente están apostando fuertemente por aumentar sus capacidades de producción e I+D complementado su valor añadido en posprocesos termoquímicos y medios de inspección avanzada.
Otra startup consagrada el universo Wolaria es Nomad Tech, empresa fabricante de máquinas CNC -desde fresadoras hasta grabadoras láser-. Vio la luz cuando dos estudiantes de telecomunicaciones y de diseño Industrial se unen para un proyecto de robótica.
El principal uso de estas máquinas es en el sector educativo como complemento para prácticas y para lograr los aprendizajes que los nuevos profesionales requieren en fabricación digital.
Completa esta pequeña muestra, ATLAS Innovative Engineering, empresa que ofrece soluciones digitales para la mejora de la eficiencia en el mantenimiento y la gestión de activos, principalmente en el mercado de utilities de energía.
Mediante el uso de alta tecnología en sensores aerotransportados se crea un gemelo digital de las instalaciones y su entorno, que habilita la mejora de la eficiencia y la eficacia de los procesos.
La falta de perfiles más tecnológicos
Ha conseguido ser proveedor directo de las principales empresas de transporte y distribución de energía de España, en las que ocupa una posición de referencia y liderazgo en su actividad.
Es sólo una pequeña muestra de la variedad de perfiles que componen la comunidad de Wolaria, como explica Augusto Cobos, donde se conjuga el emprendedor que acaba de salir de la universidad y completar su máster, con aquellos que ya han desarrollado una carrera profesional y están en una fase más senior con la mirada puesta en el emprendimiento como forma de reciclaje y de aportar al ecosistema lo aprendido en este sector.
Los perfiles tecnológicos son los más demandados y, como viene siendo habitual en el conjunto del ecosistema startup español, los que más escasean
Son, precisamente, este último perfil, el más experimentado, el que ha experimentado un auge notable en el seno de Wolaria en los últimos años, explican desde la aceleradora pública.
Y, de forma similar a lo que sucede en el conjunto del emprendimiento español, los perfiles más tecnológicos son los más demandados y los que, como viene siendo habitual, más escasean.
"Cada vez echamos más en falta perfiles tecnológicos que complementen los equipos de promotores, ya que el mercado laboral se encuentra más bien escaso de este tipo de talento siendo es una de las necesidades básicas detectadas junto con perfiles que desempeñen el rol de ventas", inciden desde Wolaria.
Hasta el 1 de julio está abierta la nueva convocatoria de aceleración. ¿Pero qué ha de tener un proyecto para optar a ser un miembro de sus codiciados wolarios?
Requisitos para convertirse en un 'wolario'
"Buscamos proyectos con equipos involucrados, donde al menos uno de sus promotores tenga dedicación plena, esta condición es necesaria para el correcto aprovechamiento del campus formativo y, en general, de todos los servicios ofrecidos".
Desde Wolaria precisan que no es necesario que el equipo reúna todas las competencias, precisamente uno de los objetivos es los promotores adquieran aquellas competencias complementarias que les permitan definir claramente su estrategia y posicionamiento, como pilares básicos, para acelerar el crecimiento.
Se confirma que no hay varitas mágicas para convertir proyectos incipientes en empresas rentables sino constancia, escuchar al emprendedor y llevarle de la mano con todos los servicios que necesita para afrontar la montaña rusa que supone poner en macha una startup en las mejores condiciones. Ahí sí, Wolaria ha dado con la tecla del éxito.