Representantes del sector químico y académico en la presentación de la incubadora en Valencia este 28 de noviembre.
Los emprendedores del sector químico ya tienen su primera incubadora en España: nuevas ideas para un nuevo tiempo
- La iniciativa introducirá a las startups en el ecosistema químico desde las universidades hasta los proveedores y clientes pasando por los centros tecnológicos, la Administración, y el acceso a subvenciones específicas.
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El ecosistema emprendedor español da una nuevo paso para avanzar en su consolidación, esta vez con una iniciativa que tiene su sede en Alboraya (Valencia), pero que repercutirá en un salto cualitativo para el conjunto de las startups del sector químico en toda la geografía.
Es, precisamente, en las etapas más incipientes de los proyectos de emprendimiento, donde es crucial contar con una red que asesore y ampare a los equipos fundadores y brinde las conexiones necesarias para, un poquito más adelante, validar y testar sus productos.
Ese es el camino que arranca ahora la primera incubadora de empresas químicas, cuya puesta de largo se ha llevado a cabo esta semana.
Impulsada por la Federación nacional de profesionales, micropymes y pymes del sector químico, Quimeltia, y con la colaboración del Ayuntamiento de Alboraya y la Conselleria de Innovación, Industria, Turismo y Comercio a través de la recién creada Dirección General de Emprendimiento, la iniciativa ha echado a andar con el reto de relanzar startups en este nicho de mercado.
Los principales puntos diferenciales pasan por poder ofrecer a los emprendedores un amplio abanico de estancias para desarrollar proyectos como despachos, laboratorio de I+D+QC e instalaciones de producción para pequeñas partidas de productos químicos para consumo, explican a DISRUPTORES - EL ESPAÑOL, desde Quimeltia.
De esta forma, se disponen de instalaciones especializadas para la fabricación de algunos de los productos químicos más demandados por los consumidores como pueden ser detergentes, desinfectantes, cosméticos, pinturas, adhesivos, ceras, abrillantadores y otros muchos productos que compramos a diario en los supermercados.
A ello se le unen también productos que se encuentran entre los más demandados por algunos mercados profesionales como hospitales, residencias, hoteles o restaurantes.
"Introducimos a la incubada en el ecosistema químico; desde las universidades hasta los proveedores y clientes, pasando por los centros tecnológicos, la Administración y subvenciones"
Además, "introducimos a la incubada en el ecosistema químico desde las universidades hasta los proveedores y clientes pasando por los centros tecnológicos, administración, subvenciones específicas, etc", argumenta a esta redacción Pedro Rodríguez, impulsor de Quimeltia y decano del Colegio de Químicos de la Comunidad Valenciana.
Otra de las señas de identidad de esta pionera incubadora pasa por "trabajar desde el minuto cero ayudando incluso a conceptuar la idea desde la experiencia en el campo de la química de consumo de muchos profesionales", añade Rodríguez.
En cuanto a los requisitos, las startups interesadas deben aportar ideas relacionadas con el sector químico; donde se tenga en cuenta criterios de sostenibilidad medioambiental; utilización de las instalaciones de la incubadora para su desarrollo y, según precisan desde Quimeltia, "que represente un cierto grado de novedad".
La solicitud para formar parte de la iniciativa debe realizarse a través del correo electrónico incubadora@quimeltia.com
Más allá del asesoramiento: iniciar el camino
Durante la presentación, llevada a cabo en Valencia el pasado 28 de noviembre, Rodríguez ha resaltado la necesidad "de contar con un lugar y un vehículo para que los emprendedores puedan no solo obtener asesoramiento en sus proyectos, sino caminos en los que desarrollarlos".
Junto a él han intervenido el consultor en innovación Paco Corma, la vicerrectora de innovación de la Universidad de Valencia Rosa Donat y la fundadora de una de las compañías aceleradas (Orwash) Belén Martínez.
Acto de presentación de la incubadora impulsada por Quimeltia, esta semana en Valencia.
Corma insistió en la capacidad de poder ayudar "a quienes tienen ideas disruptivas a ponerlas en marcha, pero también a ofrecerles alternativas de desarrollo para posibles pivotajes acordes a las necesidades de los mercados".
Por su parte, Rosa Donat ha destacado cómo desde hace seis años, la facultad valenciana dispone de proyectos internos tanto para alumnos como para empresas "realizando una transferencia real de conocimiento que desemboca en acciones concretas beneficiosas para la sociedad".
La propuesta es también una herramienta para favorecer mayor presencia de la mujer en este ámbito. De hecho, según se explicó durante el acto, "las mujeres representan ya más del 60% de los alumnos interesados en este tipo de iniciativas", a lo que la fundadora de Owash agregó una idea: "En ocasiones no hace falta disrumpir, sino cambiar de formato algo que funciona. Nosotros hemos comprimido en una cápsula lo que antes suponían dos botellas de plástico para fregar los suelos".
Juan Higueras, coach de equipos de trabajo, ha sido el encargado de cerrar el acto. El participante habló sobre "cómo rodearse de personas que sean capaces de aportar puntos de vista diferentes significará que la pasión inicial se convierta en una unidad real de negocio".
Sector químico: 80.000 millones de facturación
La industria química facturó, según datos del ICEX, más de 80.000 millones de euros en 2024 y empleó a casi 800.000 personas entre puestos de trabajo directos e indirectos, lo que representa más del 10% del PIB industrial español.
En la Comunitat Valenciana el impacto fue de 6.000 millones de euros en 2021, en base a los últimos datos publicados del INE, dando trabajo directamente a casi 20.000 personas y representando más del 12% del PIB industrial valenciano.
