Menos altas y más ceses de actividad. El balance no podía ser peor para los autónomos, que han sufrido un duro revés en este 2020 marcado por la crisis sanitaria provocada por la pandemia por Covid-19. El rayo de esperanza se encuentra en aprender a conjugar las ayudas externas, públicas y privadas, con el rendimiento de su capital interno.
Según los datos de un informe sobre la situación actual de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), este año el número de nuevas altas ha descendido por primera vez en los últimos años y, además, en torno a 500.000 han solicitado el cese de su actividad. De los que han sobrevivido, un 28,8% asegura haber tenido pérdidas superiores a los 30.000 euros, lo que hace que los autónomos hayan perdido 60.000 millones de euros en este aciago 2020.
Este informe de ATA también recoge que cerca de 400.000 autónomos emprendedores necesitarán financiación para poder llevar a cabo el próximo año sus proyectos. La situación generada por la crisis sanitaria ha hecho que muchos tengan que parar sus proyectos de manera temporal o permanente a la espera de que la situación mejore.
Desde ATA se asegura que la recuperación en el próximo año dependerá, en gran medida, de las ayudas que los emprendedores puedan percibir, así como la capacidad para sacar el máximo rendimiento a sus recursos.
Con esta situación, "el acceso a estas ayudas será la clave ante próximo año, situándose como un punto diferenciador en el perfil del autónomo emprendedor en el 2021", aseguran desde la consultora Leyton.
Ayudas para reinventarse y digitalizarse
Por su parte, Fran Estevan, CEO de Innsomnia, explica que hay dos tipos de emprendedores, los más tecnológicos y los tradicionales (turismo, hostelería, comercio…) que en España engloban al 90%. Estos son los que deben invertir estas ayudas en una modernización y digitalización de sus proyectos y no centrarse únicamente en mantener su actividad durante unos meses.
En este sentido, Estevan apunta que la clave estará en la formación y la capacitación de estos emprendedores para mejorar sus habilidades (skills), así como para “reinventarse” y enfocarse, en la medida de lo posible, hacia sectores estratégicos, como el ehealth, tecnologías como la inteligencia artificial y la ciberseguridad, así como hacia todo lo relacionado con la green y la blue economy.
Estos sectores son los llamados océanos azules, explica Estevan. El CEO de esta aceleradora cita el libro La transición al océano azul de W. Chan Kim y Renee Mauborgne, en la que se describen estos nuevos espacios de mercado sin explotar, pero que ya están maduros para iniciar un crecimiento.
Estevan incide en que no se puede perder el camino recorrido desde 2008. “En la anterior crisis económica, España cometió el error de generar muchos emprendedores por necesidad y poco a poco se ha iniciado la transformación hacia el emprendedor por oportunidad”.
Con la actual crisis sanitaria y económica, provocada por la pandemia, existe el riesgo de perder todo lo avanzado, por lo que hay que aprovechar las ayudas europeas y nacionales para que los emprendedores puedan digitalizarse y transformarse, apostilla el CEO de Innsomnia.