“Aún estamos en el ‘Paleolítico’ en la eliminación de contenido en internet”, asegura Josep Coll, CEO de la startup RepScan, en referencia a la viralización de contenido en la Red que vulnera derechos de personas. Para ello, han desarrollado un sistema automatizado de detección, notificación y eliminación de contenidos.
El problema en la actualidad, explica a D+I Coll, está en plataformas como las de los servicios de mensajería instantánea, que “se escudan en que son comunicaciones privadas” entre las que circulan este tipo de contenido que daña la reputación de una persona. “Es un tema que aún está pendiente, pero es una guerra que vamos a ganar” cuando se regule.
De hecho, cada vez más responsables de Recursos Humanos hacen búsquedas en internet sobre los candidatos a un puesto de trabajo y esto ha generado que la reputación digital empiece a ser clave para conseguir desde un trabajo, un préstamo o un visado hasta para captar clientes. De ahí que cada vez sea más fundamental tener la posibilidad de eliminar contenido falso o ilegal de la Red.
Por ello, Coll fundó junto a dos socios RepScan para desarrollar un sistema que fuera capaz de detectar, documentar y si lo desean eliminar contenido no deseado sobre el usuario que hay en la Red: desde fotografías y vídeos hasta datos y contenido falso.
Se trata de un sistema automatizado y ágil para poder eliminar, por ejemplo, contenido audiovisual en menos de 72 horas. “El tiempo en internet es clave por lo que no solo se automatiza la documentación del contenido, sino hasta los procesos con las plataformas con las que más trabajamos para requerir la eliminación”, señala Coll.
Aumento de demanda
El CEO de esta startup destaca que, en la actualidad, su sistema tiene “un 83% de eficacia” y los servicios que más se demandan están relacionados con el derecho al olvido y con la petición de fotografías y vídeos que circulan por internet y se desean eliminar.
“Este año ha aumentado un 25% la publicación de contenidos y estamos ante un problema cada vez mayor porque la publicación y la republicación” de estos contenidos se está incrementado, afirma Coll, al tiempo que destaca, por ejemplo, el crecimiento “en un 73% de los contenidos que vulneran derechos de las mujeres”.
Coll, quien antes ya había fundado una compañía especializada en la eliminación de contenidos sobres productos falsos en internet, insiste en que “cada día se publican en internet miles de contenidos y cada vez surgen más casos de vulneración de derechos de personas”.
Para ello, RepScan ha desarrollado un buscador interno para rastrear por las plataformas de la Red a partir de una serie de palabras claves insertadas por su equipo de investigación. El sistema de analiza este contenido detectado para identificar si es positivo o malicioso para el usuario que les ha contratado.
El siguiente paso es eliminar el contenido que sea negativo. En el caso de que se trate de un contenido sobre la reputación online, Coll incide en que el derecho a la información “está por encima de cualquier derecho”, pero si, por ejemplo, se tratara de “una noticia antigua, si esta fuera veraz la ley europea le da derecho al olvido si han pasado una serie de años porque el derecho a la información baja y sube el derecho al olvido”.
Reinserción digital
En el caso de que se trate de una información que no es veraz, RepScan también se encarga de gestionar no solo la eliminación de la misma, sino también la “desindexidación” del contenido en buscadores como Google e incluso su eliminación en los servidores donde estuviera alojado, subraya Coll.
Otro de los derechos sobre los que se sustente su sistema, añade Coll, es del de “reinserción digital”. Por ejemplo, puntualiza, “una persona absuelta de un delito tiene derecho a que esas noticias se desindexen de los buscadores porque, evidentemente, le impiden la reinserción social”.
También podría ajustarse a una persona condenada que ya haya cumplido su pena, porque “la Constitución le da el derecho a reinsertarse en la sociedad y es evidente que internet te lo quita” si sigue apareciendo indexado.
Para llevarlo a la práctica en el caso de una red social, explica Coll, es “relativamente sencillo” si se trata de derecho de imagen, es decir, está relacionado con una foto o un vídeo. “El derecho de imagen es un derecho personal y pedimos directamente a la red social que elimine ese contenido audiovisual que vulnera ese derecho”.
Si se trata de un contenido textual hay que hilar más fino. “Vemos todas las vías legales para poder solicitar la eliminación de este contenido. Por ejemplo, si me llaman estafador en un tuit y yo no tengo ningún proceso abierto ni condena, se trata de una información falsa”.
El coste para el usuario, además, solo existe si el contenido finalmente se elimina, ya que en caso contrario la compañía no cobrará nada al cliente, apostilla el CEO de RepScan.
De hecho, este sistema cuenta con un servicio de alerta para que cualquier persona que este preocupada por la vulneración de este tipo de delitos pueda recibir información en tiempo real sobre si hay contenido perjudicial para el usuario. Así, a través de la plataforma el usuario podrá señalar desde su móvil el contenido que desea eliminar de Internet.