Las baterías de ion-litio son uno de los avances más disruptivos para trabajar en la descarbonización de los medios de transportes. Y para facilitar el desarrollo de esta electromovilidad, ya sea en transporte de mercancías, barcos o vehículos para última milla, hay pymes tecnológicas que trabajan en la automatización de los procesos de producción.
Entre estas pymes destaca la valenciana Endurance Motive, que apuesta por la automatización del ensamblaje de este componente clave en los vehículos eléctricos. Así, ha diseñado y desarrollado un sistema de “monitorización inteligente” para ensamblar los componentes de una batería de ion-litio, para interconectarlos y construir el voltaje y la capacidad (amperio/hora) necesaria para su funcionamiento, explica a D+I Carlos Navarro, CEO y cofundador de esta startup.
Este tipo de baterías de ion-litio incorporan unos cables de ‘sensado’ para poder controlar y automatizar la batería. De esta forma, se pueden programar para que, por ejemplo, si se produce una situación de exceso de carga o descarga, de alta o baja temperatura, “la batería corta, se protege e impide que se dañe”.
Se trata de sistemas de protección que llevan este tipo de baterías, por lo que se precisa de “un software que conlleva un trabajo de análisis y diseño técnico, mecánico, eléctrico y electrónico”.
Y esto es necesario, apunta Navarro, porque está conectada a todo el sistema: “Es la batería la que se comunica, por un lado, con el cargador sobre la corriente que necesita y, por otro lado, con la máquina a la que está conectada para saber el estado de disponibilidad de energía y la protección que se requiere en cada operación”.
Programación y personalización
En definitiva, el CEO de esta startup subraya que trabajan con “baterías inteligentes” capaces de comunicarse con diferentes elementos de la máquina a la que se incorpora a través de una programación. Y esta debe desarrollarse en el ensamblaje de sus componentes, ya sea de forma estandarizada o personalizada para el uso que demande cada cliente.
En un principio, esta startup, fundada en 2018 por Carlos Navarro y Ander Muelas, se enfocó en implementar esta tecnología de almacenamiento basada en ion-litio en equipos de tracción industrial.
Por ejemplo, las máquinas que se mueven en los almacenes logísticos y en las líneas de producción industrial. “Esta maquinaria, al ser tan robusta, suele tener una vida útil de unos 20 años, por lo que es habitual que entreguemos baterías para algunas fabricadas en 2007 que ha sufrido una renovación”, apostilla Navarro,
En la actualidad, sus ingenieros ya están desarrollando este sistema para personalizarlo en el sector naval profesional y en los vehículos para movilidad urbana, como la micromovilidad y los vehículos de transporte público y última milla.
“Son dos nuevos nichos de mercado en expansión por el auge de la descarbonización”. Por ejemplo, “cada vez nos piden más este tipo de baterías para las máquinas de frío acopladas a furgonetas de reparto o los trailers que transportan productos refrigerados”.
Una de las razones, incide Navarro, es el cambio de normativa que se está produciendo poco a poco en las ciudades, que limitan el acceso a las zonas urbanas a vehículos con motor diésel para su sistema de frío.
Diseño y fabricación propia
Navarro subraya que una de las claves de su modelo de negocio es el proceso de diseño y fabricación propio. “Una batería típica de 48 voltios y 500 amperios/hora se ensambla con sus conectores, displays y antenas para la conexión y se introduce en una caja de un tamaño mayor para ocupar el espacio que tenía la antigua batería de plomo que va a sustituir. Además, para equipar el peso, se añade un lastre de acero”.
Este es el montaje que se manda a cada cliente, añade Navarro, para que solo tenga que sustituir la antigua batería de plomo por la nueva de ion-litio. Asimismo, también se incorporan los cargadores necesarios: “Si las baterías de plomo tardaban unas ocho hora en cargarse, las de ion-litio lo pueden hacer en una hora, por lo que no solo tiene más corriente, sino también un sistema de comunicación”.
Influencia de la industria del automóvil
Aunque llevan poco más de dos años en el mercado, los fundadores de Endurance Motive se embarcaron en este desarrollo tras su paso por Ampere Energy, entre otras empresas del sector energético y automovilístico.
Estos dos emprendedores decidieron crear su propia startup cuando ya contaban con experiencia para desarrollar un sistema complejo de seguridad para ensamblar las celdas de las baterías y su electrónica. “Los fabricantes de los elementos de estas baterías prefieren trabajar con gente con experiencia” en el sector, por lo que vieron un futuro nicho de mercado.
A esto hay que añadir la experiencia de sus fundadores en el sector de la energía renovable combinada con su paso por empresas relacionadas con la industria de la automación. De hecho, Carlos Navarro se reconoce como “un ingeniero del sector del automóvil dentro de industria de la energía solar”.
En concreto, Navarro señala que han trasladado el enfoque y las técnicas de fabricación, de mejora continua y métodos lean manufacturing de estas factorías automovilísticas a sus procesos de producción interna.