La escasez del agua es uno de los retos que deberá afrontar la sociedad en un contexto marcado por los efectos del cambio climático. Los recursos hídricos del planeta son finitos y el crecimiento de la población en las últimas décadas apunta a que este valioso elemento será objeto de tensiones geopolíticas.
La biotecnología y los avances científicos más punteros se erigen en una herramienta fundamental para afrontar este desafío que ya toca a la puerta. Bluephage, la spin-off de la Universidad de Barcelona nacida en 2016, aporta una de las soluciones más destacadas del panorama científico y tecnológico actual.
La compañía vio la luz de la mano de tres catedráticos, Anicet Blanch, Francisco Lucena y Juan Jofre del grupo de investigación 'Microbiología del Agua Relacionada con la Salud". Poco constituir la spin-off se unió al proyecto Enric Queralt, emprendedor del sector del agua, como CEO y desarrollador de negocio.
Su proyeto revoluciona los análisis microbiológicos del agua. Bluephage es capaz de verificar la salubridad del agua a través de un indicador vírico, los colífagos. En concreto, ha desarrollado una bacteria que en presencia de colífagos, unos virus no patógenos que la infectan, produce un cambio de color en la muestra.
"Si un análisis de este tipo, siguiendo la metodología estándar ISO, requiere de unas 6 horas de dedicación de personal técnico avanzado y 20 horas para alcanzar el resultado tras la incubación, en nuestro caso conseguimos realizar la preparación del análisis en tan solo 10 minutos y el resultado en solo 6 horas", explican a D+I fuentes de la spin-off.
Su apuesta por la sostenibilidad del planeta ya ha cosechado reconocimientos y certificaciones de prestigio. A principios de 2021 logró ser la primera empresa biotecnológica especializada en el análisis microbiológico del agua en lograr la certificación BCorp, un sello que se otorga a las empresas que trabajan en estas áreas.
También ha sido elegida recientemente como una de las empresas ganadoras del programa Water Scarcity, iniciativa coordinada por EIT Food, con la participación de EIT Climate-KIC, EIT Digital y EIT Manufacturing, junto con otros socios como Athena Research y Bioazul.
Caso de éxito en 57 municipios italianos
El talento español ha sido el más aventajado en este programa en aportar soluciones disruptivas para acabar con la escasez del agua, dado que de las 20 startups que concurrían a la convocatoria, las ganadoras de los diferentes retos han sido tres compañías españolas -Bluephage, Agrow Analytics y Fibsen-.
En concreto, su proyecto ganador planteaba el reto de ayudar a la empresa italiana CIIT, que gestiona el ciclo integral del agua en 57 municipios, desde las captaciones, el tratamiento, la distribución, así como la reutilización para uso agrícola y la reserva natural de Sentina.
La empresa presentaba sus problemas de escasez de agua debido a la reducción de la disponibilidad de recursos y a la elevada demanda en verano debido al turismo. Ante este escenario, las empresas innovadoras que participaron presentaron soluciones para hacer frente a esta situación.
"La propuesta de valor de Bluephage fue el uso de nuestros kits de análisis microbiológicos para asegurar la calidad sanitaria en todo el ciclo del agua, así como la definición de un plan de seguridad sanitaria de acuerdo con la nueva Directiva de Agua Potable recientemente aprobada por el Parlamento Europeo y la Comisión Europea".
La spin-off ha mostrado su doble satisfacción por el reconocimiento de Water Scarcity: "Por un lado, hemos ganado el primer premio del jurado dotado con 12.000 euros y, por otro, el premio de la empresa italiana CIIP para implementar nuestra propuesta, valorado en 30.000 euros".
En cuanto a premios, Bluephage también ganó en 2020 el 'Water Innovation' a la mejor pyme innovadora otorgado por la plataforma europea del agua Water Europe.
Su estrategia comercial se basa en la venta directa a los laboratorios de análisis de agua en el mercado español, mientras que en el resto del mundo trabaja con distribuidores que conocen bien sus respectivos mercados nacionales.. Actualmente tiene suscritos acuerdos con distribuidores en una decena de países europeos, Sudáfrica, Georgia y Singapur.
Bluephage prevé concluir 2021 con el objetivo de finalizar el desarrollo de los productos y empezar a consolidar sus ventas.
Campaña de 'crowfunding'
"Para 2022 necesitamos certificar estos productos y aumentar las ventas priorizando los países europeos donde la nueva normativa promueve y obliga a las empresas del sector del agua a realizar pruebas de colífagos, los indicadores virales en el agua", precisan las mismas fuentes.
Por último, cabe destacar que en octubre la empresa ha iniciado una campaña de crowdfunding a través de la plataforma www.crowdcube.com. "La campaña está funcionando muy bien y estamos muy satisfechos con los resultados, ya que los ingresos nos permitirán certificar los productos, ampliar la cartera de productos y aumentar el número de países donde estamos presentes".
"Nos marcamos un primer objetivo de 800.000 euros y ahora, una vez superados, dispondremos de más liquidez para abordar nuestros objetivos con mayor seguridad", apostillas desde la spin-off.