Más maduro, con un mayor acceso a la financiación y a las redes profesionales. El escenario emprendedor de nuestro país ha cambiado radicalmente en la última década y así lo refleja el estudio Future In Progress, presentado esta mañana por la consultora RSM y que ha contado con la presencia de su presidente, Josep María Gassó.
Un ecosistema que, como ha señalado Joan Ferrán, socio de la División de Consultoría de RSM Spain, “hoy es más atractivo, cuenta con mejores herramientas a nivel institucional y, sobre todo, ha cambiado en cuanto a la concepción del fracaso que tiene la propia sociedad. Para tener éxito, hay que fracasar antes y eso, afortunadamente, empieza a entenderse también en nuestro país”.
Estamos por tanto ante la madurez de un sector en el que RSM ha analizado las claves para lograr transformar un concepto en una startup de éxito y que parten no solo de “tener una buena idea, identificar el segmento de mercado al que dirigirse o contar con una visión clara y ambiciosa de dónde llegar” sino que además es esencial “salir al mercado en el momento adecuado, conocer y analizar la competencia, ser rápido y ágil, atraer y retener talento, ser un experto en el sector, la persistencia y la resiliencia”.
Saltar a otros países
Aprovechar el buen momento que vive el ecosistema emprendedor es una de las recomendaciones que se extrae de Future In Progress, una fase positiva que también ha reseñado Juan López, partner en Kibo Ventures y uno de los participantes en la presentación del estudio de RSM.
Así, según Juan López, actualmente “estamos mucho mejor de lo que creemos. Europa es la segunda región el mundo en inversión por parte de Venture Capitals, es la región con más ciudades “unicornio”, con 65 frente a las 170 que hay en el mundo consideradas como tal”.
Teniendo en cuenta que una empresa unicornio es aquella de capital privado (no cotizada) con una valoración superior a los 1.000 millones de dólares y siguiendo los datos ofrecidos por Kibo Ventures, “España es el séptimo país por crecimiento en el mundo y el cuarto en Europa”.
Una situación de partida más que positiva pero que debe aún solventar más de un desafío.
Así, por ejemplo, junto a la lentitud burocrática que sigue lastrando el impulso emprendedor, el informe de RSM muestra cómo sigue existiendo una falta de apoyo por parte de la banca. “Los bancos no entienden las startups, su modelo”, afirmaba Joan Ferrán.
La internacionalización es otro de los retos pendientes de los emprendedores de nuestro país, de acuerdo con RSM. “En redes generales, las startups españolas primero dan el salto a Europa, después a Latinoamérica y, por último, Estados Unidos. Parece que ese mercado es el que más miedo, por decirlo de algún modo, suele dar”.
Precisamente el “salto” más allá de nuestras fronteras ha sido clave para Bipi, la startup española de los coches por suscripción recientemente ha adquirido el
Grupo Renault. “Actualmente operamos en España, Francia e Italia. De hecho, abrimos en Francia en plena pandemia”, explicaba Alejandro Vigaray, Chief Operating Officer y cofundador de la compañía.
En su opinión, además, “el salto a otros mercados es muy difícil si no tienes unos cimientos ya sólidos, un modelo de negocio claro y escalable y saber qué recursos necesitas. Además, hacerlo solo es prácticamente imposible”, afirmaba.
Un miedo que tampoco experimentó otro de los participantes en el evento, Jordi Plana, fundador y CEO de Beezy, la startup que busca transformar la
forma en que trabajan las grandes corporaciones, aplicando los principios de
las redes sociales al software empresarial.
Recién adquirida también por una compañía americana, según ha explicado Jordi Plana, la compañía saltaba ya hace años a EE.UU. donde conseguían que Goldman Sachs invirtiera en ella 16 millones de euros.
“La deuda es buena, y mucho más barata que el equity. Su sello es importante y realmente nos sirvió para ganar en valor de cara a la venta posterior de la empresa”, explicaba.
Crecer con control
Contar con socios e inversores es clave pero, como pone de manifiesto también el informe de RSM, otra de las asignaturas clave de las startups es controlar su propio crecimiento, apoyándose en tecnologías y herramientas digitales.
“Muchas veces estamos hablando de crecimientos de un 20 o 30 por ciento al mes, plantillas que se duplican en tan solo un año… No es fácil controlar y gestionar todo esto”, apuntaba Joan Ferrán.
Algo en lo que Abel Navajas, CEO de Woonivers, coincidía. “Nosotros apoyamos nuestro crecimiento en la tecnología porque de nada sirve crecer, por ejemplo, de 1.000 a 10.000 usuarios y que, en ese momento, se caiga tu web porque no eres capaz de soportar ese incremento. Lo único que haces es frustar al usuario”.
El papel de la tecnología como parte esencial del negocio e, incluso, como una herramienta muy útil para la gestión de las propias personas ha sido la reflexión que ha compartido también durante el evento Luis Bajardi, cofundador y CEO de Trucksters, operador de transporte tecnológico basado en un sistema de relevos entre conductores de camión.
“Cuando fundamos la compañía teníamos apenas 26 años y más de 20 empleados. Al principio era un caos, no sabíamos gestionar el equipo y ahí las herramientas tecnológicas fueron un aliado”.
Una digitalización tecnológica que también ha señalado como estratégica para cualquier startup Alberto Lozano, director de South EMEA Netsuite.
“Muchos de los fundadores de startups se muestran reacios a, por ejemplo, implantar un ERP porque consideran que los hace menos originales o que “se han hecho mayores” y no es así. La tecnología les ayuda a hacer realidad que están creciendo y que lo están haciendo de la forma correcta”, ha afirmado.