El sector traveltech español resurge con fuerza tras dos años de pandemia que han obligado a replantear sus proyectos y a brindar todas las potencialidades de la tecnología y la disrupción más puntera a un cliente que quiere recuperar el tiempo perdido y disfrutar al máximo de sus experiencias de ocio y vacaciones.

Entre estas propuestas destaca Lugfy, la primera startup incubada de Climbspot, que llega al mercado para revolucionar la manera en que los viajeros se relacionan con su equipaje y que, en demasiadas ocasiones, se convierte en un lastre para exprimir hasta el último segundo de su tiempo, algo que ahora no están dispuestos a consentir.

La startup de origen bilbaíno, y sede ya en Madrid, ha dado con la solución. La mecánica es sencilla: ¿y si nuestro equipaje fuera custodiado por drivers que ya operan en la ciudad y lo movieran por nosotros hasta un punto del destino? Lugfy permite ya hacerlo y desde una app fácil de usar en tu dispositivo móvil.

Como en muchos otros proyectos de emprendimiento, fue una experiencia personal la que motivó la génesis de la compañía. Sus fundadores, Guillermo Padierna y Pablo Pardo, comparten la gran pasión por viajar.

Sin embargo, debido a los check-outs de los hoteles y apartamentos se veían obligados a cargar con el equipaje en las últimas horas antes de su vuelta a casa, lo que impedía sacar el máximo provecho de su estancia allí.

Del problema a la solución. Así fue como rápidamente Lugfy conectó con el equipo de Climbspot, quienes han sido los encargados de proporcionarles un apoyo integral en la conceptualización, diseño, desarrollo tecnológico y lanzamiento de esta aplicación que tiene como finalidad facilitar y hacer más cómoda la experiencia del viajero.

La startup cuenta con colaboradores como Mapfre, Google for founders, Venture Lab o la Diputación Foral de Vizcaya. 

Contactar con conductores a través de la app

Con esta aplicación, disponible tanto para Android como para iOS, los viajeros que llegan a una ciudad contactan con conductores, ya sean profesionales autónomos o redes de VTC, que ofrecen sus servicios a cambio de una cantidad que oscila entre los 12 y los 18 euros por maleta.

El cliente valora la oferta de los drivers, que pujan por posicionar su servicio y, tras confirmarlo por ambas partes, se acuerda la hora y el lugar para entregar el equipaje y también cuándo y dónde quiere recogerlo de nuevo.

De esta manera, una familia, una pareja o los viajeros de negocios pueden ahorrar tiempos de espera y sacar el máximo partido de su estancia.

En lo que respecta a la seguridad del equipaje transportado, cada maleta cuenta con su propia valija sellada, con precintas especiales, y localizador GPS incorporado que permite realizar su seguimiento en la app, donde se informa en todo momento de su ubicación.

El equipaje está asegurado por Mapfre y cuenta con el respaldo de SEUR para posibles imprevistos en los que se precise del equipaje antes de tiempo u en otra localización. El equipo de Lugfy también cuenta con un call center para gestionar cualquier necesidad adicional.

Como valora Juan Carlos Milena, CEO de Climbspot, "la llegada de Lugfy no solo es beneficiosa para los viajeros y los drivers, sino para el sector del travel en general. Los negocios que reciben a dichos viajeros, ya sean hoteles, congresos, aeropuertos, redes de pisos turísticos o residencias de estudiantes, entre otros, podrán ofrecer un servicio integral y mejorar la experiencia de sus huéspedes".

Diversos programas de aceleración

El equipo de Lugfy es uno de los principales activos de la compañía. A Guillermo Padierna y Pablo Pardo, cofundadores, se une Jorge Bravo como Head of Operations, así como Ana Porro como directora de Marketing y Comunicación y Laura Murillo como responsable de Growth.

Este proyecto ha pasado por diversos programas de aceleración, como Insur space, de Mapfre, Google for founders o el trabajo conjunto con la incubadora Climbspot para acompañarles en el desarrollo tecnológico y lanzamiento de la aplicación.