Iniciarse en el mundo de la inversión suscita reparos -cuando no directamente aversión- si no se disponen de conocimientos profundos sobre mercados y productos financieros. En este contexto, la transformación digital se convierte en aliada para que estas personas encuentren las herramientas necesarias que les abran las puertas a una mayor rentabilidad de sus ahorros.
Recibir educación financiera y sentirse parte de una comunidad en la que intercambiar experiencias es la propuesta de Vesto, la fintech española que acaba de ver la luz con el objetivo de crear la próxima generación de inversores en España y, más tarde, dar el salto a América Latina.
"Nuestro principal objetivo es ofrecer una amplia selección de activos donde poder invertir, incluyendo algunos menos tradicionales como las criptomonedas, de forma más accesible, rápida y con el menor gasto posible", asegura a D+I Diego Marquínez, co-CEO de Vesto.
Innovación sin perder de vista la seguridad y con el foco puesto en ofrecer elementos diferenciadores en el mercado. "Somos la única app que permite invertir utilizando Bizum".
Vesto nació en 2021 de la mano de André Caçador, co-CEO, y Sabrina Guzmán, CPO. Ambos emprendedores identificaron una oportunidad de negocio basada en sus propias experiencias financieras personales.
Un proyecto basado en experiencias personales
"Posteriormente, me uní al equipo como co-CEO. Lanzaremos la app muy pronto tras meses recopilando información de usuarios que han probado el producto en versiones anteriores", anuncia Diego Marquínez.
La experiencia en el sector tecnológico y financiero de sus impulsores es uno de los pilares que avala este nuevo proyecto disruptor en España. Diego Marquínez ha liderado proyectos digitales de alta complejidad en distintas industrias y regiones.
Antes de Vesto, ejerció de CEO de la fintech Movistar Money y también Global Head of CRM and Customer Experience en BBVA. Su trayectoria profesional le ha permitido cosechar una dilatada experiencia no solo en España sino también en Londres, Estados Unidos y Latinoamérica.
Por su parte, André Caçador, ha vivido en Andorra desde la infancia y tiene una relación estrecha con Crèdit Andorrà, cuya filial de banca privada en España es Banco Alcalá.
Esta circunstancia ha permitido que Crèdit Andorrà sea primera entidad que apoya el proyecto de Vesto. André también está al frente de UNIQ Ventures, una fintech venture builder que funciona de paraguas para más startups, y que ha contribuido a forjar Vesto.
Además, Sabrina Guzmán es la cofundadora de The NTWK y socia de UNIQ Ventures. Ha participado en el desarrollo de varias plataformas y marketplaces, liderando siempre los equipos de producto, y cuenta con más de diez años de experiencia en las industrias de Internet y software.
Pero ¿cómo pretende Vesto revolucionar el sector en España y forjar esa nueva ornada de inversores? Su objetivo es el gran número de potenciales inversores que actualmente están desatendidos, aquellos que tienen acceso limitado a productos de inversión y conocimientos financieros menos profundos, lo que les provoca aversión al riesgo y falta de confianza.
"Por ello, hacemos una gran apuesta por la comunidad y la educación financiera. Es un factor diferencial de Vesto: promovemos la interacción entre los usuarios, y con nosotros, para conocerse e intercambiar experiencias. No hay ninguna otra app de inversiones que lo haga en España", alega Marquínez.
Su target son, por tanto, adultos jóvenes, desde aquellas personas que están ganando su primer sueldo hasta aquellos que llevan muchos años trabajando pero que no saben gestionar sus ahorros.
"Estamos hablando de un grupo de personas que suele tener Vesto queremos poner fin a su situación de desventaja. Además, ofrecemos unos costes muy competitivos para inversores más experimentados".
1.200 personas aportan su visión en la aplicación
Para satisfacer las necesidades del usuario de la forma más precisa, Vesto ha construido la app en función de las opiniones, necesidades e intereses expresados por los usuarios -1.200 personas han participado en el proceso de creación a través de sus aportaciones y conocimientos financieros-.
En paralelo, está desarrollando un software copiloto para empoderar a los usuarios con herramientas basadas en la inteligencia artificial y tomar mejores decisiones de inversión al construir u optimizar sus carteras.
"La IA nos permite dar consejos a escala y, además, los usuarios cuentan también con acceso a un asesor financiero real para cualquier consulta adicional", afirma el co-CEO.
Por tanto, a corto plazo el proyecto disruptor ofrece acciones fraccionarias con cero comisiones de compraventa, píldoras educativas y una comunidad donde la gente podrá relacionarse con otros inversores y ver las novedades del mercado de forma clara y concisa.
2023: el año de la expansión
A medio y largo plazo, "apostaremos por el asesoramiento con nuestro modelo copiloto o incluso automático 100%, más productos financieros en los que invertir (no solo acciones) y demostraciones sociales para ver qué están haciendo los demás".
El presente ejercicio será el del lanzamiento de su aplicación pero, con la mirada puesta ya en 2023, Vesto aspira a dar el salto a países de habla hispana y también a expandirse por el sur de Europa.
"Queremos hacer de la inversión una experiencia completa y contribuir a la reinvención de la inversión en Europa y Latinoamérica a través de la implementación de la inteligencia artificial, entre otras funcionalidades", manifiesta Diego Marquínez.
Para ello Vesto cuenta con un equipo humano compuesto por 14 personas entre desarrolladores, producto, marketing y negocio, casi todos con experiencias previas en startups.
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