La pandemia del coronavirus visibilizó ante la opinión pública la importancia de respaldar la investigación médica y científica para superar los retos que afrontamos como sociedad.
La emergencia sanitaria y la búsqueda a contrarreloj de las primeras vacunas contra la covid-19 hicieron comprender a la ciudadanía cuán complejos son estos procesos científicos que acumulan años y años de desarrollos en los laboratorios hasta lograr los primeros resultados.
Con la covid, la ciencia centró todos sus esfuerzos en un único objetivo y el resultado lo podemos comprobar en la actualidad con más del 90% de la población española vacunada y a punto de entrar en un nuevo escenario de la pandemia donde, por fin, levanta el pie de las restricciones más severas.
Es, lógicamente, un caso excepcional por la emergencia mundial que supuso este nuevo coronavirus que, de todos modos, no habría logrado los éxitos obtenidos sin un conocimiento previo de las vacunas de ARN mensajero que utilizaron Pfizer-BioNTech y Moderna adaptadas al nuevo virus.
Sin embargo, lo habitual en este tipo de investigaciones médicas es que los primeros resultados vean la luz después un largo periodo de tiempo en que se van construyendo a paso lento -a la dificultad técnica hay que sumar la económica- los pilares del nuevo proyecto.
Así se gestó Gate2Brain la startup que está llamada a jugar un papel determinante en la consecución de terapias que superen la barrera natural que el cerebro aplica a la llegada de fármacos al sistema central nervioso, un hándicap en el que está volcada gran parte de la ciencia actual, porque, de superarse, brindaría una oportunidad a enfermedades aún incurables.
El germen de Gate2Brain hay que buscarlo quince años atrás en el IRB Barcelona donde Meritxell Teixidó, CEO de la compañía, era responsable de una línea de investigación que exploraba el potencial de los péptidos -proteínas pequeñas- para cruzar barreras biológicas relevantes como la barrera hematoencefálica que protege el cerebro.
El viaje de la tecnología al mercado
Tras diez tesis doctorales codirigidas, su equipo desarrolló y patentó tres familias de péptidos lanzadera que ejercen de tractor y que son capaces de transportar fármacos -estos harían las funciones de remolques anclados al tractor- que, por si solos, no podrían llegar al sistema nervioso central.
"Durante esos años fue creciendo en mí la idea de acompañar la tecnología en su camino al mercado y vivirlo en primera persona. Para ello me formé y realicé también un MBA en Emprendimiento, Innovación y Negocios Internacionales para ser la CEO y CSO de Gate2Brain", explica a D+I Meritxell Teixidó.
En plena pandemia, y justo después de la etapa más dura del confinamiento que encerró a toda España en sus casas, Gate2Brain echaba a andar en julio 2020. El proyecto nunca hubiera visto la luz sin el dilatado periodo de tiempo de investigación previa donde se fueron construyendo los pilares de su puntera tecnología.
"Nos creamos desde casa, con un núcleo de tres emprendedoras que sueñan ser parte del cambio que nos gustaría ver en el mundo. Nos gustaría dejar un mundo mejor a nuestros hijos/as, mejorando la calidad de vida de las personas que sufren una enfermedad del sistema nervioso central y sus familias", argumenta la CEO.
Hospital Pediátrico Sant Joan de Déu
Para llevar a cabo su proyecto, el equipo de Gate2Brain escogió como primera indicación un tumor cerebral pediátrico sin cura en la actualidad, que se puede beneficiar de su tecnología para encontrar una terapia efectiva. "Lo hacemos de la mano del Hospital Pediátrico Sant Joan de Déu en Barcelona", indica Teixidó.
La investigación del equipo de Gate2Brain de vital importancia para las familias con menores afectados por este tumor cerebral, que se desarrolla entre los 5 y 6 años de vida principalmente con una corta esperanza de vida.
La indicación de la biotecnología de Gate2Brain se ha centrado en este tipo de tumor cerebral infantil pero llegado el momento también se podrá aplicar a otras patologías no solo en oncología y no solo en niños sino también en adultos.
De hecho, estudios demuestran que una de cada cuatro personas necesitará un tratamiento del cerebro a lo largo de su vida. "La buena noticia es que existen candidatos a fármaco muy prometedores para esas enfermedades, pero la realidad es que para el 98% de ellos la existencia de la barrera hematoencefálica es el cuello de botella que dificulta la llegada al cerebro y la capacidad de curar".
"Nuestra tecnología representa una oportunidad para superar esta barrera y llevar estos fármacos hasta el lugar donde deben actuar. Las empresas farmacéuticas están en plena búsqueda de tecnologías como la nuestra para sus candidatos a fármaco", alega la responsable de la startup.
Según, otras aproximaciones que modifican la barrera son más arriesgadas. "Nuestros péptidos son altamente resistentes y estables a las proteasas del torrente sanguíneo, escalables, muestran una muy baja toxicidad y eso nos diferencia de otras lanzaderas".
Ronda de financiación a finales de 2022
La startup prevé que 2022 sea el año en que finalizará la fase preclínica no regulatoria y comenzará la preclínica regulatoria. También contempla atraer una serie A de 4 millones de euros durante el último trimestre del ejercicio.
Para ello Gate2Brain cuenta con un equipo experimentado en un amplio abanico de conocimiento que abarca desde la ciencia de péptidos a la oncología pediátrica, del desarrollo de negocios y las finanzas hasta el management de operaciones en el entorno de la empresa farmacéutica.
En la actualidad está compuesto por tres personas a tiempo completo y otras cuatro a tiempo parcial.
Para el avance y consolidación del proyecto fue crucial su paso por Mind the Gap, el programa de transferencia tecnológica de la Fundación Botín. "Representó un sello de calidad para la búsqueda de los siguientes inversores. Un primer paso, donde gracias al programa pudimos conseguir aquellos hitos científicos de valor que han hecho que la tecnología sea más invertible", concluye Teixidó.
Nueva convocatoria de 'Mind the Gap'
La Fundación Botín ha lanzado una nueva convocatoria de 'Mind the Gap', su programa de transferencia tecnológica con el que invertirá 1,5 millones de euros en tres nuevas startups, que se sumarán a las ocho con las que ya trabaja. El 'portfolio' de empresas 'Mind the Gap' alcanzaron en 2021 una facturación conjunta estimada de cerca de 19 millones de euros y mantuvieron 100 puestos de trabajo, en su mayoría altamente cualificados. Creada en 2011, esta iniciativa tiene como objetivo suplir las necesidades de los proyectos empresariales de ámbito biotecnológico en su fase más temprana, momento en el que es más difícil atraer capital
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