Neurociencia para la alimentación, neveras inteligentes, robots, cubiertos comestibles, inteligencia artificial para desarrollar alimentos y materiales a base de algas, pescado plant-based o bioinformática para crear proteínas de precisión inspiradas en la leche materna.
Podría sonar a propuestas de 'alimentación ficción', pero nada más alejado de la realidad. La alimentación del futuro está aquí y lo que hasta ahora eran tendencias se ha convertido, en medio de una coyuntura macroeconómica muy complicada para el sector agroalimentario, en urgencia.
Nuestra sociedad debe afrontar sin más demora el cambio climático y la construcción de un -inaplazable- modelo económico más respetuoso con el planeta no podrá abordarse de forma satisfactoria sin tener en cuenta al sector de la alimentación.
Falks'22, el evento en innovación alimentaria de mayor envergadura en el sur de Europa y el más relevante para el sector en habla hispana, ha puesto esta semana negro sobre blanco a estas cuestiones y ha evidenciado que ecosistema foodtech está parado para sumir el reto.
Se trata de un objetivo mayúsculo, con proyectos que necesitarán todavía su tiempo para consolidarse pero, que, según ha quedado patente en estas dos jornadas por parte del ecosistema emprendedor, ya es "inaplazable" y exigirá de una implicación coordinada de la Administración y la empresa privada.
"Como inversor he de mirar el retorno del proyecto, la rentabilidad que voy a obtener, y, aunque es un buen momento para la inversión en foodtech pese a la coyuntura, los fondos no somos ONG y para asumir el reto del cambio climático debemos trabajar de forma coordinada con los Gobiernos, porque va a ser un proceso a largo plazo", ha explicado Catalina Girald, general partner en Cardumen Foodtech, uno de los principales fondos de inversión en el área foodtech e impacto que ha estado presente en ftalks.
Y en el centro de todo este profundo proceso de cambio se sitúa un "consumidor inteligente", cada día más concienciado con el entorno y donde las nuevas generaciones nativas digitales y más sensibilizadas con el impacto de su día a día el medio ambiente están teniendo un papel decisivo.
"El consumidor lo quiere todo y lo quiere ya: sostenibilidad, transparencia, trazabilidad... a veces es imposible como inversores ir tan rápido, pero tienes que estar muy pendiente de las tendencias", ha añadido durante la mesa redonda Inversión de Impacto, Pedro de Álava, director de Tech Transfer Agrifood, plataforma de inversión que apoya a emprendedores y tecnologías de alto impacto en la cadena alimentaria.
Y es que, en medio de una eclosión de proyectos de sostenibilidad, se corre el riesgo de pasarse de frenada. Así lo ha constado durante el debate sobre inversión acometido este 21 de octubre Margarita Albors, presidenta de Social Nest Foundation, proyecto de incubación que impulsa empresas sostenibles que buscan impacto social.
El consumidor lo quiere todo y lo quiere ya: sostenibilidad, transparencia, trazabilidad... a veces como inversor no puedes ir tan rápido, pero has de estar muy atento a las tendencias
"Podemos caer en la saturación y en un rechazo por parte del consumidor. Es muy importante saber dónde invertir, dejarse asesorar y ver qué tipología de inversión interesa más en cada proyecto para lograr una verdadera inversión de impacto".
Esta cuarta edición de falks no ha sido una más. Ya quedó patente en la convocatoria celebrada en México el pasado septiembre y ahora se ha corroborado con la edición en Valencia.
La guerra de Ucrania y las tensiones en la cadena de suministro han visibilizado de cara a la opinión pública la importancia que tiene el sector agroalimentario y las potencialidades que se abren en la era digital de la mano de la innovación y la tecnología.
Precisamente, ha sido durante esta cuarta edición cuando se ha dado a conocer un estudio pionero en España de neurociencia sobre la percepción de las proteínas complementarias que ha servido para escenificar la alianza entre KM ZERO y la compañía italiana Thimus, especializada en neurociencia para la alimentación.
Primer estudio sobre neurociencia y proteínas
El CEO de Thimus, Mario Ubiali, ha destacado: "Después de un par de años de conversación con KM ZERO, llegamos a la conclusión de que había una forma perfecta de generar impacto, y así creamos una iniciativa conjunta llamada Humanizando la Innovación Alimentaria".
El objetivo principal es ofrecer "las asombrosas habilidades de la neurociencia cultural para estudiar tendencias y respuestas humanas, de modo que podamos influir en el debate y en la dirección que está tomando el futuro de la alimentación".
Después de ofrecer a los consumidores hamburguesas de carne, hamburguesas plant-based y hamburguesas híbridas -mitad de carne y mitad de proteína vegetal-, han sido los productos híbridos los de mayor aceptación.
El informe concluye que son lo suficientemente innovadores como para tener un impacto en un cambio de hábitos en los consumidores. Por otro lado, el estudio también apunta que la familiaridad es un factor clave a la hora de diseñar nuevos productos de éxito.
La neurociencia cultural ha demostrado una vez más que, a la hora de alimentarnos, se trata de algo más que de nutrición: entran en juego la identidad y la memoria. Además, el sabor sigue siendo el rey, los nuevos productos deben ser deliciosos; y las soluciones del futuro serán personalizadas.
La presente edición ha cerrado sus puertas no sin antes dar a conocer a las dos mejores startups de alimentación. Los ftalks Food Summit Startup Awards 2022 se han celebrado en el Telar de Miguel Martí, un espacio histórico protegido del siglo XII ubicado en Valencia.
La primera de ellas, Isauki, ha sido premiada en la categoría de Sostenibilidad por el desarrollo de pescado y marisco plant-based. Su CEO y fundador, Milos Dukat, ha recibido el galardón de la mano del CEO de KM ZERO, Raúl Martín.
La segunda startup galardonada ha sido Let’s Cook, que diseña kits para cocinar con nuevas recetas y productos frescos de proximidad, en las cantidades exactas para cocinar más saludable y con menor desperdicio, que ha sido reconocida en la categoría de Innovación.
La subdirectora de emprendimiento de València Activa, Lucía Calabria, ha sido la encargada de entregarle el premio a su cofundador, Gustav Johansson. Calabria ha asegurado que "desde el Ayuntamiento apoyamos a todas las iniciativas que sitúan a València como hub innovador y tecnológico y ftalks’22 posiciona a València como eje central de la industria de la alimentación a nivel internacional".
Las startups han sido seleccionadas por un jurado formado por el director de proyectos en Lanzadera, Tony Paños; la general partner en Cardumen Capital, Catalina Girald, y el director Tech Transfer Agrifood, Pedro de Álava.
Ambas han recibido un trofeo diseñado por Lowpoly, fabricado mediante impresiones 3D, utilizando materiales compuestos por plásticos compostables, mezclados con material orgánico como la cáscara de naranja.