"Ser mi propia jefa es algo que llevó su proceso". El emprendimiento es una aventura que entraña no sólo riesgos, sino también una ingente inversión en horas de sueño, de dudas, de... vida. Sin embargo, en ocasiones el proyecto eclosiona con éxito y compensa todos los sacrificios de sus fundadores.
Así comenzó la historia que hay detrás de Wanderlove, una startup española nacida en Asturias que está construyendo una ambiciosa propuesta de moda sostenible. Su relato y filosofía no se entendería sin la determinación de Natalia Fernández, 'capitana' de la empresa.
"Trabajar en India a veces es complicado. La familia con la que comenzamos no sabía hablar en inglés, imagínate hacer una colección de ropa con señas. Más tarde empezamos a entendernos, y ahora ya tenemos un hindlish con el que funcionamos genial", describe a D+I la CEO de Wanderlove.
"También las diferencias culturales eran muy grandes; cuando hacía un vestido corto me miraban con mucha sorpresa. Ahora hemos llegado a un punto en el que saben exacto qué tipo de cortes queremos, e incluso, nos dan ideas muy interesantes".
Y es que, como ocurre en la mayoría de proyectos de emprendimiento: "Los orígenes fueron lentos y complicados. Empezamos con una inversión mínima y, además, me costó años regular mis horas de trabajo. Los primeros años trabajé día y noche sin parar. Me daba mucho respeto que estuviese saliendo bien".
Transformamos esas colchas antiguas o 'sarees' vintage de India; les damos nuestra energía y salen nuestras colecciones
Afortunadamente el esfuerzo dio paso a esta startup que utiliza tejidos alternativos y menos contaminantes y da nueva vida a sarees de mujeres indias de segunda mano para crear piezas únicas y sostenibles.
"Lo que ya existe es sin duda lo más sostenible". Es la esencia de Wanderlove. La startup reutiliza colchas antiguas, sarees vintage de India, artesanía vintage y muchos otros tejidos naturales -yute o cáñamo- que se producen de más en las fábricas. Las transformamos, les damos nuestra energía", explica Fernández.
Wanderlove vende sus productos textiles en el canal online a toda Europa, aunque su mercado mayoritario es España. "Estamos sorprendidas con el crecimiento que tenemos en Italia, Francia y Portugal. Desde el principio quisimos apostar por nuestra propia página web, algo arriesgado, pero que con trabajo se ha conseguido".
Su propuesta ha atendido una creciente demanda social en la que un consumidor mucho más responsable y sabedor de su poder de compra apuesta por una moda sostenible y más respetuosa con el planeta.
10% de los gases efecto invernadero
Los datos así lo avalan. La industria de la moda es una de las más contaminantes del mundo. Sin embargo, las compras de ropa no han parado de crecer: según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la producción de prendas textiles se ha doblado en número en las últimas décadas, siendo responsable en la actualidad del 10% de los gases de efecto invernadero.
Esto ha motivado a muchas marcas y empresas a liderar un cambio que genere conciencia, ya no solo sobre la cantidad de prendas que se consumen, sino también sobre la forma en la que se producen y compran.
Según Natalia Fernández, "dentro de una industria liderada por un modelo de consumición rápido y de productos de baja calidad, es complicado impulsar una producción lenta de prendas y que priorice los tejidos reciclados".
Sin embargo, Wanderlove se esfuerza en demostrar que crear nuevas prendas en base a textiles que ya existen es un método de producción posible.
Su planteammiento está indisolublemente unido al potencial de la digitalización y la tecnología. Aun así, la CEO lanza un aviso a navegantes.
"Las herramientas digitales son un medio increíble, pero también tenemos la responsabilidad de utilizarlas para bien. Nuestro contenido habla de naturaleza, de ciclos, de culturas, de mujeres y, por supuesto, de sostenibilidad. Y claro también mostramos nuestras prendas, pero nuestro mensaje es consume con corazón y cabeza".
Sus prendas se confeccionan artesanalmente en India de la mano de creadores locales a partir de tejidos de origen natural o reciclando telas antiguas
Wanderlove echó a andar en 2013, a raíz de un viaje por Asia de sus socias y fundadoras, firmes defensoras del slow love. Ahora, una década después, las prendas y complementos de Wanderlove, inspiradas en la naturaleza, se confeccionan artesanalmente en India de la mano de creadores locales, a partir de tejidos de origen natural o reciclando telas antiguas.
Actualmente, están en pleno proceso de expansión a nivel nacional para completar el actual canal de ventas a través del ecommerce de la marca. Entre sus clientas más conocidas hay influencers y celebrities como Cristina Pedroche, Elisabeth Benavent y Lorena Castell. Su historia de emprendimiento no ha hecho más que comenzar.