Mudarse en la era digital: cambia tu contrato de luz, agua y gas con la facilidad con que haces un Bizum

Estar inmerso en una mudanza es siempre un periodo de máximo estrés e incertidumbre en el que el factor tiempo es crucial. Agilizar cuanto antes todos los trámites que conlleva iniciar una nueva etapa en un nuevo hogar es prioritario y, en ese trance -que antes o después todos afrontamos en la vida- la tecnología se convierte en el mejor aliado.

Nada mejor que vivir en primera persona un problema para que la creatividad emprendedora ponga en marcha su maquinaria. Es lo que le sucedió a Jaime García, CEO y cofundador de Qlip. Quizá la máxima de que la familia y los negocios es mejor tenerlos separados no es tan cierta como muchos creen. Al menos, en su caso, resulta una premisa errónea.

El año 2019 afrontaba sus últimos coletazos cuando Jaime se vio inmerso en una mudanza que, muy a su pesar, se complicó con varios problemas con el papeleo de los suministros de su nueva casa. 

[Gestilar apuesta por el segmento ‘proptech’ con el que prevé ingresar alrededor de 350 millones al año]

"La agencia no sabía muy bien cómo ayudarme, y la compañía de agua tardó meses en regularizar el estado correcto del cambio de titularidad. A partir de ahí, convencí a mi hermano Pablo para que desarrollara la primera versión del software de Qlip que pudieran utilizar las agencias inmobiliarias", relata a D+I Jaime García.

Es lo que ocurre cuando se llega a la cuarta generación de programadores en la familia. "Todos se ha dedicado al mundo de la programación; desde mi abuelo, que debió ser de los primeros, a mi hermano. Yo no, yo soy ingeniero de minas", cuenta el CEO de Qlip mientras una sonrisa se dibuja en su rostro.

La agencia no sabía muy bien cómo ayudarme y la compañía de agua tardó meses en regularizar el estado correcto de la titularidad

Jaime García, CEO de Qlip

El emprendedor recuerda con una mezcla de nostalgia y satisfacción aquellos primeros momentos de la proptech cuando por las tardes, y sin dejar aún de lado su anterior trabajo, visitaba las inmobiliarias del barrio "puerta a puerta" para venderles su propuesta. "Iba con poco más que un número de WhatsApp", reconoce.

Pero la solución estaba llamada a imprimir un giro de timón de 180 grados en el sector inmobiliario de este país de la mano del potencial de la digitalización... y de algún que otro elemento del destino que se fue alineando a su favor.

Premio Solvia PropTECH

La covid se cruzó en su camino en los primeros pasos del proyecto y, aunque a la larga la pandemia ejercería como acelerante para la demanda de sus servicios digitales, en aquellos primeros momentos del confinamiento, cerca tuvo de poner el proyecto contra las cuerdas.

"Toda nuestra actividad se paró, tuvimos que realizar un ERTE, bajarnos el salario un 50% y esperar a que la situación mejorara. Los meses pasaban y fue en junio de 2020, cuando estábamos a pocos euros de cerrar, cuando la actividad volvió y nos permitió escalar la compañía y captar inversión", argumenta el CEO. 

Esta experiencia forjó sobremanera el carácter del equipo humano de Qlip y ha determinado en gran parte, según explica García, la cultura de la empresa. "Nos volvimos muy resilientes, con unos profesionales muy comprometidos con el proyecto".

De ahí que el reciente premio Solvia PropTECH, en la categoría de Mejor tecnología inmobiliaria para el alquiler, haya caído como agua de mayo para los integrantes de la plantilla.

Ganadores Premios Solvia PropTECH. Jaime García, tercero por la izquierda.

"Recibir un premio de una entidad tan relevante como es Solvia, es un gran orgullo que pone de manifiesto el buen trabajo que están haciendo todos los integrantes del equipo. Creo que visibilizar este trabajo es muy importante y este premio supone un gran reconocimiento a todos ellos", avala el CEO de Qlip.

Además, la distinción también les dota de una visibilidad frente a futuros clientes y posibles inversores que es muy valorada en momentos de incertidumbre económica como los que todavía persisten este 2023.

Pero ¿cuáles son los puntos fuertes de su propuesta tecnológica? Qlip es una startup que pretende revolucionar la manera en la que las personas se cambian de casa.

Su software realiza de manera 100% digital y centralizada todos los papeleos de la contratación de suministros y servicios del hogar -luz, agua, gas, seguros, internet y alarmas- en muy pocos minutos.

Equipo humano de Qlip.

Su solución se distribuye a distintos actores del sector inmobiliario -promotoras, socimis, gestores de patrimonio, etc- permitiéndoles tener control de los suministros de sus viviendas.

Por otra parte, estas compañías también pueden aumentar la satisfacción de sus clientes dándoles acceso a la aplicación de Qlip donde éstos pueden realizar cualquier papeleo referente a los suministros de manera 100% digital.  

Facilidad y rapidez similar a 'Bizum'

"Entendimos que si los clientes de nuestros clientes estaban contentos, revertiría en el beneficio de todos. No existe una solución igual en el mercado y aspiramos a que cambiar tus contratos de la luz, agua, gas, etc... sea tan fácil cómo hacer un Bizum", afirma el CEO.

Llegados a este punto, 2023 se presenta como un año de despegue para Qlip. Aspira a duplicar la actividad de la empresa, con una fuerte apuesta por todos los segmentos del sector inmobiliario. 

Aspiramos a cambiar tus contratos de la luz, agua, gas, etc... de forma tan fácil como hacer un Bizum

Javier García, CEO de Qlip

"Queremos ampliar los servicios ofrecidos en nuestra plataforma tanto para la inmobiliaria como para el cliente final y acercar nuestra visión del producto a la realidad para que los clientes de las inmobiliarias cambien sus contratos en minutos". 

Para ello el equipo humano es el capital más valioso que atesora la compañía. "Sin duda esto es lo mejor que tiene Qlip. Ahora mismo existe un equipo de 55 personas, especializados en tecnología, utilities y sector inmobiliario, que han sabido interpretar bien las necesidades del mercado y crear un producto y una experiencia de cliente única en el mercado", concluye García.