La tecnología y digitalización de procesos se ha erigido en aliado del sector agroalimentario español en su lucha por ser rentable en tiempos convulsos y sobrevivir al reto que supone el cambio climático.
Alimentar a una población en continuo crecimiento es un reto y hacerlo sin esquilmar los recursos naturales es todavía una meta más ambiciosa. España ha gozado tradicionalmente de un potente sector agrario que en esta nueva etapa de sobrecostes productivos sabe que está llamado a implementar soluciones tecnológicas y digitales en su día a día.
Pero el profundo proceso de cambio que afronta no es fácil. No sólo se trata de modificar procesos productivos, sino también de cambiar consciencias, prácticas ancestrales que ya quedan caducas o que, simplemente, la tecnología permite afrontar de forma más eficiente y sostenible.
Son muchas las agrotech que están llevando la marca España dentro y fuera de nuestras fronteras pero un proyecto de origen andaluz afincado en Navarra bien merece contar su historia.
Primero, porque su conocimiento agronómico y precisión técnica ya le ha merecido reconocimientos de EIT Food y la FAO, y segundo, porque las cifras les avalan: un crecimiento de ventas del 500% en dos años, 500 explotaciones hasta la fecha y 400 más comprometidas para los próximos dos años.
Se trata de BrioAgro, nacida en 2015 en Mairena del Alcor, en la campiña sevillana. Detrás del nacimiento de esta agrotech se encuentran dos ingenieros informáticos y un emprendedor, todos ellos con familiares vinculados a la agricultura en naranjos y olivos.
"Nuestros primeros prototipos los instalamos bajo requerimientos de los técnicos almerienses de SAT Costa de Níjar, para ayudar a sus técnicos y agricultores bajo invernadero a monitorizar tomates, pepinos y pimientos", explica a D+I José Luis Bustos, CEO de BrioAgro.
Con aquella idea inicial se presentaron a la primera aceleradora agroalimentaria de Europa, Orizont (Navarra). La experiencia no pudo ser más positiva. La compañía compitió con más de 100 startups y alzarse como uno de los ganadores les permitió acceder al programa de aceleración y, además, a su primera inversión a través de SODENA. "Y en ese momento nos trasladamos a Tudela, Navarra", puntualiza el CEO.
Desde entonces, BrioAgro se ha especializado en reducir el consumo de agua en el riego agrícola, con el uso de sensores IoT, imágenes satelitales, control de riego y fertirriego e inteligencia artificial, con unas bases agronómicas muy sólidas.
"Maximizamos cada gota de agua, que gracias a nuestra tecnología y metodología se aplica justo cuando lo necesita el cultivo, consiguiendo ahorros que rondan entre el 20% y el 50%, dependiendo del tipo de cultivo y suelo", presica Bustos
Este riego responsable facilita también a una reducción de los costes energéticos para el bombeo del riego, de fertilizantes y de productos fitosanitarios, así como un ajuste de la mano de obra dedicada al riego. En última instancia, se logra una reducción de los costes que beneficiará a la economía del agricultor y consigue mejoras significativas en la sostenibilidad ambiental.
Una de sus acciones comerciales consiste en demostrar con un test al agricultor los ahorros de agua que logra su tecnología
Los casos de éxito de ahorro de agua, en lechuga, pepino, naranjos, olivar, girasol, tomates, brócoli son múltiples. "Porque una de las acciones comerciales que usamos es demostrarle con un test al agricultor los ahorros de agua", indica el CEO.
Y no se trata de cualquier tecnología. Esa reducción del consumo de agua ha sido premiada por EIT Foods, la comunidad de innovación alimentaria más grande y dinámica del mundo dependiente de la UE, donde han puesto en valor su solución de riego responsable para combatir la escasez de agua en Europa.
En septiembre 2021 la FAO (La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) junto con la ITU (La Unión Internacional de Telecomunicaciones) los ha distinguido en "Excelencia digital en agricultura sostenible" para Europa y Asia.
"Como startup, ya hemos salido del abismo y tras una ronda de inversión internacional cerrada en 2022 y haber conseguido a importantes clientes de referencia, líderes del sector, así como ganado proyectos nacionales e internacionales, estamos creciendo".
Está abriendo sus primeras instalaciones en EEUU, 'Middle East', Colombia, Ecuador y Azerbaiyán
En este momento del proyecto, BrioAgro está centrada en crecer en el mercado Español y en acelerar su expansión internacional. "Tecnológicamente ya hemos superado las barreras para poder funcionar en cualquier país del mundo, igual que lo hacemos en España. Ya estamos presentes en Portugal, Italia y México. E iniciando primeras instalaciones en mercados como EEUU, Middle East (Jordania, Qatar, Marruecos, Namibia), Colombia, Ecuador y Azerbaiyán".
También están muy volcados en avanzar todavía más en el software para ayudar a los técnicos agrícolas y agricultores, tanto a usar su solución de riego inteligente como a mejorar las obligaciones con el Ministerio y Europa. Esta solución es conocida como Cuaderno Digital de Explotación Agrícola (CUE).
El equipo: el capital más valioso
Nada de esto sería posible sin el equipo, sin lugar a dudas, uno de los activos más valiosos que atesora la compañía. Está compuesto por 16 trabajadores, incluidos los tres socios fundadores. De ellos, 14 trabajan en España; uno en Irlanda y otro más en México. Con sedes en Tudela, Navarra y Mairena del Alcor Sevilla y la mayor parte de la plantilla teletrabajando.
Ha sido un camino próspero, pero no lleno de obstáculos. "Las dificultades iniciales para superar las barreras de un producto innovador a un sector tradicional, las hemos superado sobre todo por resultados, pero también adaptando nuestro modelo de negocio de venta a alquiler, para proporcionar dispositivos IoT, sensores y controladores a los agricultores en alquiler, ajustándonos así a sus necesidades por campañas", argumenta el impulsor.
Y pone un ejemplo. "La campaña de producción de patata en Andalucía va de enero a mayo-junio; el resto de meses no necesitan dispositivos que nos devuelven para hacerles la puesta a punto, y salen de nuevo a otros agricultores que pagan mensualmente por la tecnología, lo que permite reducir de esa manera la inversión inicial al pago de cada mes, sin ataduras".
La compañía demuestra como la tecnología y, en concreto, su apuesta con IoT, big data, blockchain e inteligencia artificial, se puede convertir en un socio fiable de la digitalización de la agricultura, el uso responsable de los recursos naturales y la mejora de la sostenibilidad.