El ecosistema emprendedor español está nutrido de pequeñas empresas donde existe un gran talento. Sin embargo, a la hora de llegar al mercado y al cliente final el tamaño importa.
Si emprender es una aventura con altibajos notables y constantes, la escasez de recursos de muchas startups y la toma de decisiones no siempre acertadas hace que productos e ideas revolucionarias no siempre tengan la repercusión que merecen, e incluso que en ocasiones acaben malogrados antes de dar el esperado salto al mercado.
Pero Ozeanic no es una de ellas. Esta startup española ha sabido desde su posición de empresa pequeña -pero con un gran potencial- cubrir todos los tramos del camino hasta situar en el mercado un producto que bien podría haber salido de cualquier departamento de I+D+i de una multinacional europea o americana y fabricarse en serie en China. Tampoco es su caso: Ozeanic atesora materia gris 100% española y producción made in Spain.
¿Quién no ha dudado alguna vez si beber agua de una fuente pública por temor a virus y bacterias? Ni qué decir tiene cada vez que se realiza deporte en la montaña o fuera de nuestro país, ¿quién no ha evitado consumir agua en sus viajes a países exóticos por miedo a sufrir gastroenteritis o infecciones aún más graves?
Imaginen disponer de una botella, que cabe en cualquier bolso o mochila, con la que llenar agua en cualquier lugar sin miedo a esos patógenos: en una fuente pública, en el depósito del agua de la oficina, el grifo de la cocina o una fuente natural en la montaña... No hace falta que hagan elucubraciones, porque todo ello ya es posible sin poner en riesgo nuestra salud.
No se trata de magia ni ciencia ficción. Tan sólo hay detrás una brillante idea y altas dosis de ciencia y tecnología desarrolladas por esta startup española que, como en tantos y tantos proyectos emprendedores, tiene una historia personal tras de sí como detonante de todo el proceso creativo.
"El comienzo fue, en cierto modo, anecdótico. La idea del producto surgió cuando mi hijo se enfermó del estómago y el médico nos dijo que el problema venía del agua y nos recomendó poner un aparato de ozono en casa", explica a D+I José Ramón Campos, impulsor de Ozeanic.
"Busqué una solución y encontramos un aparato para la casa, pero era muy caro para ponerlo en el apartamento alquilado, por ello investigué cómo funcionaba y yo mismo fabriqué uno artesanal que se conectaba a la corriente de la cocina", añade.
"Sin embargo, a los pocos días, me di cuenta de que el agua que mi hijo llevaba a clases se acababa antes de terminar el día y, buscando por internet, descubrí que en ese momento no había una solución portátil disponible en el mercado que solucionara esta necesidad".
"La idea fue anecdótica; mi hijo enfermó del estómago y el médico nos dijo que el problema venía del agua. Nos recomendó un aparato de ozono en casa"
Como ingeniero de sistemas y con conocimientos básicos de electrónica, José Ramón Campos consiguió una solución rudimentaria, pero que funcionaba. Fue el germen de lo que llegaría a ser a partir de 2019 Ozeanic.
El experto destaca que en los últimos cincuenta años "no ha habido innovaciones significativas en la tecnología de potabilización de agua portátil". "En la década de 1960 surgieron las pastillas potabilizadoras y las botellas con filtros físicos. En 2020 se introdujo una botella que utiliza rayos UV para purificar el agua y en 2021 lanzamos al mercado nuestra tecnología única basada en ozono", relata Campos a D+I.
Pero ¿en qué se basa su tecnología? La clave está en el ozono y en cómo la startup ha sido capaz de llevar su poder desinfectante a un dispositivo móvil. Si bien las pastillas potabilizadoras funcionan bien en situaciones de emergencia, no son adecuadas para un uso diario debido a sus efectos secundarios y a los posibles efectos negativos a largo plazo.
Los filtros -otra de las soluciones existentes enel mercado- actúan como un 'colador' y solo evitan el paso de partículas grandes, de forma que los virus son capaces de atravesarlos sin problemas debido a su tamaño reducido, según explican desde Ozeanic.
En cambio, el sistema la startup española actúa a nivel de la membrana que recubre a los virus y bacterias, oxidándola y eliminando estos patógenos. Se trata de un enfoque biológico que resulta eficaz contra los patógenos.
La tecnología basada en ozono se ubica en la tapa de la botella y está desarrollada para tener una efectividad de unos dos años. Tan sólo hay que poner a cargar la batería del dispositivo integrado en la tapa como si de un móvil se tratara.
Una propuesta ecosostenible
La propuesta de la compañía contribuye, además, a reducir la contaminación por plásticos al disminuir la necesidad de utilizar botellas de agua desechables. "Cada usuario reduce aproximadamente 5,6 kilos de plástico contaminante al año, además de ahorrar más de 200 euros anuales en la compra de este tipo de botellas. Ozeanic es una solución ecosostenible española escalable a nivel global".
También mejora la seguridad frente a las botellas reutilizables tradicionales que se usan en oficinas y colegios. "Es poco conocido que las botellas reutilizables se contaminan con los microbios presentes en nuestra saliva cada vez que bebemos agua de ellas. Nuestra botella, gracias a su sistema de ozono, garantiza la eliminación de estas bacterias y mantiene la botella libre de contaminantes y libre de mal olor.
Su eficacia ha sido probada en diversas partes del mundo, incluyendo países exóticos como India, Cuba, Marruecos, Egipto, México o Sri Lanka donde el riesgo de contaminación por agua es mayor.
"Una clienta nos escribió para contarnos que se había ido de viaje a Cuba con un grupo de unas veinte personas y que la única que no tuvo problemas por el consumo de agua fue ella. Se llevó nuestra botella potabilizadora en la maleta", reconoce con orgullo en impulsor del dispositivo.
La botella mejora también la calidad del agua del grifo en casa, ya que neutraliza el cloro
Sin embargo, esta botella también resulta efectiva para mejorar la calidad del agua del grifo, ya que neutraliza el cloro, una acción que realizan millones de familias en nuestro país con diferentes dispositivos.
"Al beber agua del grifo, que suele contener cloro, el sistema Ozeanic elimina este componente y mejora la calidad del agua. No era un objetivo perseguido inicialmente, pero nuestros análisis e investigaciones descubrieron que nuestra tecnología no sólo era eficaz con los patógenos sino que también acababa con el cloro", indica.
Su producto se dirige especialmente a dos tipos de clientes. Por una parte, aquellos amantes de la montaña que realizan ejercicio al aire libre y, por otro, los usuarios concienciados por el medio ambiente y la necesidad de reducir los residuos de plástico.
"También estamos pensando en los más pequeños, en poder desarrollar una botella más pequeña para que la lleven al colegio, pero eso será un poquito más adelante". La botella está fabricada con tritán, un material con una elevadísima resistencia que evita su rotura y constituye un sustitutivo sostenible al plástico.
Cinco patentes y EEUU en el punto de mira
La botella Ecobottle es su producto punta de lanza para darse a conocer en el mercado, pero también dispone de otros dos productos desarrollados y cinco patentes concedidas, que irán desarrollando progresivamente.
"Nuestros planes a futuro son, primero dar a conocer los productos en España y que se conviertan en productos reconocidos por su efectividad y calidad. Después, queremos dar el paso a Europa", asevera el CEO.
La startup desarrollará más adelante una botella potabilizadora más pequeña para que los niños puedan llevarlas a la escuela
Estados Unidos también está en el punto de mira de Ozeanic, donde ya han solicitado la patente que confían les sea aprobada a finales de este año. "Esto nos abriría la puerta para entrar en el mercado más grande del mundo".
En su corta trayectoria, Ozeanic ya ha cosechado reconocimientos de primer nivel. En 2019 ganó la medalla de oro en la Taiwan Innotech Expo, cuando apenas teníamos un prototipo. Después vendrían varios premios de medios de comunicación y el año pasado fue seleccionada para participar en el programa de aceleración Cajamar Innova del Banco Cajamar.
Próxima ronda de financiación
Este año, Ozeanic ha sido seleccionada entre las mejores startups de España para participar en el Programa Órbita, programa de aceleración organizado por el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Castellón.
El futuro de la startup es ambicioso, pero necesita crecer. De ahí que su equipo, conformado por cinco personas, ya haya decidido abrir una ronda de financiación que le ayude a expandir su revolucionaria idea por Europa y EEUU.
Talento y recursos son imprescindibles para sobrevivir en el ecosistema startup. De lo primero, Ozeanic ya ha dado sobradas muestras. Tan sólo falta que ahora logre el mismo atino para atraer al capital. Argumentos no le faltan.