Dos exGlovo y exTesla crean un asistente virtual que ahorra hasta un 70% del tiempo dedicado al correo electrónico

Es una de las imágenes más descriptivas de lo que representa la ansiedad en la oficina. Se repite cada lunes con especial incidencia tras los puentes festivos y, por supuesto, después de las vacaciones.

Una bandeja de entrada de correos electrónicos colapsada desafía al usuario con cara de pocos amigos. El destinatario de tan vasto ejército de misivas digitales comienza a sudar tratando de averiguar por qué punto de la larguísima lista de tareas pendientes comienza a bucear entre todo tipo de comunicaciones rutinarias: las hay importantes, urgentes, e incluso, alguna que otra sorpresa.

Seguro que la estampa le es cotidiana, querido lector. Quién no ha experimentado en alguna ocasión esa sensación de perder el control y ser poco productivo.

El asistente Emilio es capaz de ahorrar entre un 60 y un 70% del tiempo empleado en gestionar el correo electrónico.

Precisamente, paliar estas limitaciones humanas es el fin último de la tecnología. Y no se trata siempre de dar luz a sofisticados proyectos, sino de tocar la tecla de aquel problema que nos complica la existencia a la mayoría de los terrícolas y que, con un poco de creatividad y visión empresarial, puede tener una solución fácil y accesible para la mayoría.

Es la conclusión a la que llegaron Ricardo Batista y Daniel García, dos extrabajadores de Glovo y Tesla, para dejar atrás lo que hasta ese momento había sido su profesión y embarcarse en la aventura del emprendimiento.

Ricardo Batista fue director general de Glovo para Portugal y, más tarde, director general de Glovo para Lola Market -compañía adquirida en Madrid-. También conoce bien el sector de la inversión, donde también ejerció como director del 'venture builder' Antler en España y Portugal.

"El proyecto Antler fue un éxito en su lanzamiento en la Península Ibérica, y al cabo de 18 meses sentí la necesidad de embarcarme en un nuevo proyecto. El hecho de haber estado tan cerca de emprendedores me hizo querer emprender también, y lo hice en cuanto encontré al cofundador ideal".

Ricardo Batista ejerció como director general de Glovo para Portugal y Daniel García fue el primer ingeniero que Tesla contrató en España

Esa persona es Daniel García, el primer ingeniero que Tesla contrató en territorio español, invitado a ir a Palo Alto a finales de 2022. Cuando su camino se cruzó con el de Ricardo, la conexión fue instantánea.

"El día que nos conocimos, estuvimos dos horas hablando sobre los problemas que teníamos en nuestras vidas profesionales, centrándonos en el exceso de comunicaciones", explica Batista a D+I - EL ESPAÑOL.

"Siempre había querido emprender y el trabajo en Tesla se había vuelto un poco aburrido para mí, así que cuando coincidí con Ricardo tuve el último empujón que necesitaba para dar el salto", argumenta Daniel García.

"Cualquier profesional en la actualidad termina el día con 200 mensajes sin leer en Slack, 100 correos electrónicos pendientes de revisar y todavía tiene que supervisar el WhatsApp de amigos y familia. Esto nos generaba ansiedad, y confirmamos que también a las personas que nos rodean, ni siquiera sabíamos por dónde empezar", añade Batista.

[El Parlamento Europeo refrenda su apoyo a la ley de inteligencia artificial en una jornada "histórica"]

Con la irrupción de la ola de la inteligencia artificial, Ricardo y Daniel comprobaron que el problema de la gestión del correo electrónico podía tener una solución razonable. Tan sólo había que materializar la idea. Así comenzaron a darle vuelvas a cómo crear un asistente personal que procesara los mensajes y los priorizara basándose en las preferencias personales del usuario.

Así nació Emilio, el asistente que permite poner algo de orden en todas las aplicaciones que tenemos que atender a diario y nos brinda un resumen de lo que necesitamos hacer para optimizar tareas.

"Pronto, basándose en el conocimiento y tono del usuario, planificará lo que se puede escribir, para que sólo tengamos que hacer clic en enviar"

Ricardo Batista, cofundador de Emilio

"Y pronto, basándose en el conocimiento y tono del usuario, planificará lo que se puede escribir, para que el usuario solo tenga que hacer clic en enviar", adelanta Ricardo Batista. "En nuestras primeras pruebas, logramos reducir el tiempo dedicado al correo electrónico en un 60-70%".

El asistente está disponible para Gmail, aunque en breve incorporará nuevas plataformas de correo electrónico, y no necesita instalación ni obliga a cambiar de cuenta de correo, tan sólo se integra en la que el usuario ya tiene.

Emilio automatiza respuestas

"Hay estudios que señalan que sólo el 20% de los correos que recibimos requieren de nuestra atención. El resto no son prioritarios, cuya gestión no aporta valor al trabajo del profesional. Si podemos liberarle de esta carga y que Emilio responda por él, según sus criterios y prioridades, incluso utilizando su tono, el profesional se podrá centrar en aquello que es importante y donde su tiempo invertido sí genera valor".

Este 2024 es un año clave para la compañía, que apuesta por mantener por el momento un equipo pequeño. "Tanto Daniel como yo hemos vivido épocas de mercado a la baja (2011-2016), donde los recursos y presupuestos eran escasos, y épocas de mercado al alza (2017-2021), donde había dinero fácil para invertir, ambos lo vivimos en Glovo y Tesla respectivamente".

Emilio se encargará de los correos que se pueden gestionar con respuestas automatizadas basadas en los criterios del usuario para que éste se pueda centrar en los mensajes donde sí aporta valor

"De ahí que nos gusten los equipos pequeños que permiten agilidad, y por eso aspiramos a tener dos o tres personas para ayudarnos en marketing y tecnología durante este año".

Emilio nace en España, pero con una vocación global -ya cuentan con clientes en EEUU y Rusia-, y disponen de un MVP (Minimum viable product). 

Por el momento, los cofundadores se han apoyado en fondos propios para levantar el proyecto en sus primeras fases, pero no descartan recurrir a una ronda de financiación un poco más adelante, cuando la iniciativa escale y coja más velocidad, según explican a D+I.

El camino para Emilio es largo, como en cualquier proyecto emprendedor, pero la tecnología ya permite aportar una solución automatizada a la gestión del correo electrónico que, en esta ocasión, nace con sello español.