Valencia

Que la inteligencia artificial generativa ha llegado para quedarse es una máxima que ya nadie discute en el sector tecnológico actual.

Sin embargo, más allá de constatar lo evidente, el mundo corporativo se enfrenta a la difícil tesitura de aterrizar en el día a día de sus estructuras las potencialidades de una tecnología donde el dato se ha convertido en el nuevo oro de la economía digital.

No es fácil, sobre todo para las compañías medianas y pequeñas, contar con datos de calidad, la gasolina que necesita la IA para, realmente, convertirse en una herramienta que rompe con cualquier paradigma conocido hasta la fecha y que, en su vertiginosa evolución está cosechando devotos incondicionales, pero también incrédulos sobre su efectividad y los límites aún difíciles de mesurar que podrían cruzarse en el futuro.

Además, siempre que algo reluce con una luz muy brillante, se convierte en polo de atracción de talento y generación de nuevas oportunidades, pero también de postureos y promesas huecas que no contribuyen a evangelizar sobre el verdadero valor de la tecnología.

Porque para una compañía tipo española discernir entre qué soluciones de IA casan con su estrategia y estructura y cuáles no es difícil de mesurar, sobre todo cuando esta tecnología evoluciona a gran velocidad, casi en tiempo real. Rodearse de los mejores partners se antoja imprescindible, al igual que estar abierto a recibir grandes dosis de divulgación y pedagogía

DISRUPTORES - EL ESPAÑOL conversa en entrevista con Albert Soriano, CEO de Sesame, en un momento clave para la compañía especializada en la gestión de equipos.

Su apuesta por implementar la IA en los RRHH hace más de un año, como explicó en una entrevista con esta redacción en marzo de 2023, no sólo situó a la compañía valenciana en la primera línea del sector, sino que ha fructificado este mayo con una ronda de financiación de 23 millones de euros que imprime un salto cualitativo a su revolución en la gestión de equipos de la era digital.

"Hace un año costaba más que los inversores entendieran la oportunidad de negocio de la IA. Ahora, no cuesta nada que vean el potencial"

En un momento en que el invierno inversor prosigue, levantar una ronda de dos dígitos no es cuestión baladí.

El endurecimiento de los requisitos para acceder a la financiación se mantiene este 2024, lo que tensiona el futuro de muchas startups del ecosistema. Pero la ola de la IA generativa ha captado la atención de los inversores y, ahí, Sesame ha sabido jugar con acierto sus cartas para hacerles ver la oportunidad de negocio que emerge en su sector.

"A principios de 2023 costaba más que los inversores entendieran el potencial de la inteligencia artificial. Ahora están mucho más receptivos y no cuesta nada que vean que estamos en el principio de un escenario aún difícil de imaginar".

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Albert Soriano transmite esa pasión que sólo emana cuando constatamos que formamos parte de algo grande, un proyecto disruptivo que está construyendo un nuevo concepto de gestión de equipos.

Nos recibe en la sede de Sesame en Valencia justo en la semana en que OpenAI y Google han anunciado sus dos grandes avances en inteligencia artificial. Las noticias que llegan del ecosistema tecnológico inyectan optimismo y motivación al CEO de Sesame. Imposible disimularlo en la distancia corta.

Foto de grupo del equipo de Sesame en su sede en Valencia.

"La IA ya tiene sentido del humor, le hablas y te contesta en tiempo real, es más rápida y barata, y más fácil de implementar", puntualiza.

De hecho, estos últimos anuncios no hacen más que dar alas al trabajo que Sesame ya viene desarrollando y que verá la luz "en seis meses o un año": una IA convertida en reclutadora de empleados. ¿Ciencia ficción? No, es tecnología. Y tras de sí, hay un arduo trabajo con epicentro en Valencia.

"Ante un proceso de selección, la IA se encargará de buscar en internet los candidatos idóneos; entiende la personalidad de la plantilla de la compañía, cita sola a los posibles candidatos, habla con ellos, analiza sus skills y, finalmente, informa al responsable de RRHH sobre el match que tiene ese posible candidato con su equipo".

Y, para facilitar la comprensión de lo que está a punto de llegar, pone un ejemplo práctico de su propia casa. "Ahora tras la ronda, en Sesame tenemos que contratar a cien trabajadores en tres meses. Imagínate la de contactos que tienes que tocar y manejar para quedarte con la selección idónea", explica Albert.

"Muy pocos 'managers' saben trasladar de forma objetiva la valoración de la entrevista personal, o explicar a un empleado sin sesgos personales por qué no asciende o no se le sube el sueldo"

Estos algoritmos que tocan a la puerta están gestando un supermanager de RRHH que, más allá del férreo control que ejercerá sobre el trabajo de las plantillas -con la regulación de la IA como el gran desafío de nuestro tiempo-, es capaz de ejercer de coach y fomentar la empatía entre jefes y subordinados, es decir; una IA que ayuda a los humanos a ser más humanos dentro de sus equipos.

La clave está en los datos y la inexistencia de sesgos, filias o fobias de la IA a la hora de trasladar al máximo responsable el feedback de los procesos de selección. "Muy pocos managers saben trasladar de forma objetiva y concreta la valoración de un candidato, por qué cambian de puesto a un trabajo o, simplemente por qué no le suben el suelo. Se imponen la subjetividad humana".

"La IA está libre de estos condicionamientos, e incluso, ayuda a los responsables de Recursos Humanos a estar más pendientes de los equipos para cuidar la parte emocional que no siempre se atiende de forma precisa por múltiples factores. Los algoritmos detectarán que un empleado está cansado, desmotivado o preocupado y emitirán alertas para que sus jefes actúen".

Al final, incide el empresario, la IA no deja de ser una herramienta que brinda toda la información precisa y objetiva a los responsables de los equipos para que adopten las decisiones más indicadas según la estrategia de cada compañía. Siempre, al final del proceso hay un humano, insiste Soriano.

Un 2024 'a toda velocidad'

"Como ha sucedido con otras tecnologías que aparecieron con gran revuelo y no han conseguido el resultado esperado, si la IA no aporta al ser humano, no evolucionará. Pero si es útil, genera valor y nos facilita la vida, seguirá desarrollándose".

Y en ese proceso, Sesame quiere jugar un papel protagonista y crecer y evolucionar rápido, a imagen y semejanza a la tecnología que está alentando este prometedor futuro en la compañía. Es precisamente esa celeridad en adaptarse a las necesidades uno de sus puntos fuertes.

Con más de 8.000 clientes, Sesame pone el foco este 2024 en mejorar su producto y fortalecer la expansión internacional con México como mercado prioritario, junto a Brasil y Portugal

"Creo que en la rapidez está uno de nuestros valores diferenciales. Desarrollamos rápido, crecemos rápido y recibir justo ahora esta inyección de liquidez nos da una ventaja competitiva frente a nuestros competidores que no han podido adoptar decisiones a este ritmo", declara Albert.

Con más de 8.000 clientes, Sesame pone el foco este 2024 en varios frentes tras la ronda de inversión, entre ellos, su expansión internacional donde México desempeña un papel crucial. "Va a seguir siendo un país donde hacemos una fuerte apuesta. Abriremos también operaciones en Brasil y Portugal; y en Europa seguramente abriremos en Inglaterra, además de tener a Francia y Alemania en nuestro radar".

'Only one software': la capa intermedia definitiva

La inyección de capital también permitirá que avanzar en la mejora de su producto, con un alto componente de IA aplicada a los Recursos Humanos, hasta lograr ese supermanager de Recursos Humanos que ejerce también como coach con jefes y subordinados.

Sesame ejerce así como esa capa intermedia que aterriza el poder de la IA en la empresa con su only one software, es decir, capaz de cubrir todo el proceso: "contratar, evaluar, promocionar y, llegado el momento, incluso despedir".

Queda claro que el futuro del ser humano ya no es imaginable sin la inteligencia artificial. Cabría hacerse ahora la pregunta a la inversa. Empresas como Sesame están contribuyendo a que, en ese futuro mucho más cercano de lo que pensamos, la tecnología siga manteniendo al ser humano en el centro del relato.