El sector aeroespacial está llamado a registrar un crecimiento exponencial en los próximos años y la generación de conocimiento que este prodigioso proceso de transformación lleva aparejada está fomentando una autopista de doble sentido en la que la innovación que se crea para el espacio está aterrizando en la tierra y viceversa.

Una startup española ha sabido entender la gran oportunidad que brinda este contexto como motor para el desarrollo de nuevas alianzas entre empresas más consolidadas y startups que den pasos a innovaciones que impriman mayor competitividad a la economía española y también su proyección en Europa.

Se trata de Arribes, compañía fundada por Noelia Sánchez-Ortiz y Luis Martín, dos perfiles que confluyeron en esta prometedora aventura empresarial procedentes de mundos distintos.

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Por un lado, Noelia Sánchez-Ortiz tiene más de 20 años de experiencia en el sector aeroespacial y está considerada como la precursora de la tecnología digital de control de la basura y seguridad espacial en nuestro país.

Arribes no es su primera incursión en el mundo del emprendimiento, pero sí abre una etapa totalmente inexplorada por las grandes posibilidades de crecimiento que brinda el sector aeroespacial en la actualidad. 

Noelia Sánchez-Ortiz y Luis Martín, cofundadores de Arribes.

Por su parte, Luis Martín siempre ha trabajo en entornos digitales vinculados al mundo de la empresa y se mueve como pez en el agua en el sector del emprendimiento, con más de setenta productos digitales lanzados al mercado.

Sus carreras confluyeron en Arribes en 2022 para afrontar con nuevas tecnologías entornos complejos en ingeniería pero también en otros sectores donde existen modelos económicos o legales complejos. 

Desde entonces, Noelia y Luis han desarrollado gran parte de su actividad en Arribes con el sector aeroespacial, pero también con otras startups centradas en ingenierías o procesos complejos donde han aplicado sus metodologías.

En la actualidad, Arribes acaba de recibir el espaldarazo definitivo a su proyecto de innovación al haber sido seleccionados por la ESA para desarrollar en nuestro país un ambicioso programa que pone el foco en la transferencia de tecnología aeroespacial a otros sectores de la economía.

Cofinanciación de proyectos pilotos

En concreto, la empresa española, en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), ha sido seleccionada, tras un concurso público, para liderar el Broker Tecnológico en España de la Agencia Espacial Europea.

"Que una organización como la Universidad Politécnica de Madrid sea nuestro socio en este proyecto nos da mucha tranquilidad y se alinea con nuestra obsesión en Arribes de hacer las cosa con mucha calidad", insiste Luis Martín.

Arribes, con el apoyo de la ESA, actuará como vehículo de transferencia tecnológica entre la industria aeroespacial y otros sectores de actividad, facilitando el acceso a más de 120 patentes y tecnologías innovadoras, que han sido desarrolladas inicialmente para el espacio y que ahora podrán aplicarse a otros sectores industriales. 

Inicialmente, se han destinado 1,45 millones de euros a la cofinanciación de proyectos piloto dentro del programa ScaleUp, además de apoyar a pymes y startups a través del programa Prepare for Space.

"Un sensor para medir los componentes de un cometa puede también servir para evaluar la calidad del aire o detectar microplásticos en el agua, pero falta alguien que facilite esa conexión"

Noelia Sánchez-Ortiz, cofundadora de Arribes

El Broker Tecnológico tratará de dar respuesta a retos relevantes como la mejora de las infraestructuras, el impulso a las energías renovables y el soporte a la Industria 4.0.

Además, dentro de sus funciones, se incluye la orientación técnica a las empresas participantes para que puedan sacar el máximo partido de la transferencia de tecnologías pioneras dentro de su área de actividad.

"Por poner un ejemplo. Un sensor que mide los componentes de un cometa, ¿podemos utilizar esa tecnología tan específica que se ha desarrollado para ese uso en concreto aquí en la Tierra? La respuesta es sí, para medir la calidad del aire, los microplásticos en el agua", explica a DISRUPTORES - EL ESPAÑOL Noelia Sánchez-Ortiz.

"Sencillamente, no se daban esos nuevos usos porque cuando se ideó y desarrolló esa tecnología estaba pensada para otra finalidad, una muy específica, y necesitas alguien ahí en medio que haga esa conexión. Ahí es donde entra el Broker Tecnológico y nuestra labor es llevarlo adelante en España", añade la cofundadora.

El 'efecto velcro'

Así, la función de Arribes en el programa de la ESA será poner en práctica lo que se conoce como 'el efecto velcro'.

"El velcro lo inventó un ingeniero suizo, pero no tuvo éxito en un principio. No fue hasta que la NASA lo descubrió y lo aplicó al sector espacial que el velcro no vivió su verdadero boom. De ahí que hablemos de esa carretera de doble sentido, también buscamos tecnología desarrollada aquí que pueda tener aplicaciones en el espacio".

El programa ya ha echado a andar y este mes de junio se abrirá la convocatoria para que se presenten las empresas interesadas en participar.

Algunos de los ejemplos de tecnologías que se pueden transferir son los materiales avanzados, es decir, tecnologías relacionadas con materiales que pueden resistir condiciones extremas, ya sea debido a temperaturas muy altas o bajas, a la radiación o al desgaste excepcional.

Tecnologías que se pueden transferir: ejemplos

Estos materiales pueden encontrar aplicaciones en la industria de la automoción, construcción o manufacturas.

En segundo lugar, la robótica y automatización, a través de sistemas robóticos desarrollados para misiones espaciales que podrían adaptarse para su uso en entornos industriales o para la exploración y monitoreo en entornos de la Tierra en los que se den condiciones extremas.

El Broker Tecnológico tratará de dar respuesta a retos relevantes como la mejora de las infraestructuras, el impulso a las energías renovables y el soporte a la Industria 4.0.

Y, como apuntaba Noelia Sánchez-Ortiz con anterioridad, los sensores no podían faltar en este amplio abanico de tecnologías.Y es que pueden ser aplicados en la monitorización ambiental, sistemas de navegación avanzada, y aplicaciones médicas para la monitorización de la salud.

Por otra parte, se encuentran las tecnologías relacionadas con la eficiencia energética y sistemas de energía sostenible, incluyendo mejoras en la captura solar o tecnologías de baterías que podrían beneficiar a sectores como el transporte o la infraestructura urbana.

Comunicación, algoritmos y propulsión

También tienen un gran potencial los sistemas de comunicación, especialmente avances en tecnología de comunicaciones espaciales que podrían mejorar las redes de telecomunicaciones en la Tierra, ofreciendo mejor cobertura y resistencia a interferencias.

Como no podía ser de otra forma, y en medio de la actual ola de la inteligencia artificial, es muy interesante el software avanzado desarrollado para el análisis y procesamiento de datos en misiones espaciales, que puede ser útil en grandes volúmenes de datos, inteligencia artificial y aprendizaje automático para aplicaciones comerciales y científicas.

España retoma de la mano de Arribes su participación en este prometedor programa de la ESA que tiene un cariz técnico, pero también comercial

Por último, encontramos la exploración de las tecnologías de propulsión, en concreto, de innovaciones en sistemas de propulsión espacial que podrían ser aplicables a otros sectores.

La cofundadora del proyecto, recuerda para concluir, que este proyecto "es muy técnico, pero también tiene un perfil muy comercial". "Junta una actividad muy técnica, de entendimiento de las tecnologías para ver cuál encaja o no entre esos dos mundos, pero a la vez es muy comercial; permite encontrar quién tiene una necesidad y quién le ayuda a solventarla".

En esta labor, Arribes no sólo se valdrá de los conocimientos generados en el Broker Tecnológico en España, sino de toda la red en toda Europa, lo que permitirá a los participantes aunar sinergias y avanzar realmente en esa labor de aterrizar en la Tierra lo que se ideó para el espacio y viceversa.

El desafío es mayúsculo y España retoma su participación en este prometedor programa de la ESA de la mano de Arribes como ejemplo del buen momento que atraviesa el sector aeroespacial en nuestro país.