La sociedad afronta grandes retos donde la tecnología va a ser un pilar transversal para afrontarlos con unas mínimas garantías de éxito. La emergencia climática y la necesaria transformación energética constituyen uno de los principales desafíos que es imposible abarcar sin incluir en la ecuación la innovación, la digitalización y la investigación más disruptiva.
El viraje hacia un nuevo modelo económico menos doloso con el medioambiente, que priorice la descarbonización y el uso más racional de los recursos naturales está en marcha un hay proyectos que van a marcar el camino a seguir en los próximos años por su contribución a acelerar todos los cambios que se avecinan.
La startup española UALI es uno de ellos. Su tecnología no ha pasado desapercibida en el último bootcamp, celebrada la semana pasada, dentro del programa de innovación abierta Free Electrons, organizada por la energética EDP, donde 29 startups de 15 países han presentado las soluciones más innovadoras del momento para acelerar la adaptación del sector energético a la nueva realidad.
UALI integra robótica, IoT e inteligencia artificial para ofrecer un servicio de monitoreo optimizado que permite inspecciones de aerogeneradores en cuestión de minutos y, no menos importante, sin interrupciones.
Su participación en Free Electrons ha supuesto un espaldarazo definitivo a su propuesta, dado que han podido desarrollar un proyecto piloto en un parque eólico en España junto a EDP, para validar su tecnología y evaluar la precisión de los resultados.
El éxito del piloto inyecta un extra de energía y positivismo a un equipo fundador joven con raíces argentinas -lo que no está reñido con la experiencia y el sólido conocimiento que atesoran sobre el sector-, muy comprometido con el planeta y plenamente consciente de estar al frente de una propuesta que puede ayudar a cambiar el sector de las energías renovables.
"Cada persona que trabaja en UALI tiene un ADN especial, caracterizado por una pasión por hacer algo interesante y enfrentar desafíos que a menudo parecen imposibles. Nos gusta estar al borde de lo desconocido, lo cual define tanto a los fundadores como al equipo de gestión".
"Cada persona que trabaja en UALI tiene un ADN especial, caracterizado por una pasión por hacer algo interesante y enfrentar desafíos que a menudo parecen imposibles"
Habla para DISRUPTORES - EL ESPAÑOL, Ian Bogado, CEO de UALI. "La startup nació en Argentina y seis meses después de establecernos allí, nos mudamos a España. Entendimos que, para maximizar nuestro impacto en Latinoamérica, debíamos también validar nuestras ideas en Europa, dado que muchos de nuestros clientes son europeos con operaciones en Latam", añade.
"Es muy interesante esa especie de transición, porque en Latinoamérica la matriz de energías era principalmente el óleo y gas, mientras que en Europa se estaba invirtiendo muchísimo en renovables. Comenzamos con el óleo y gas, pero a medida que las empresas también querían hacer esa transición, nos fuimos moviendo hacia las renovables de manera muy orgánica", explica al respecto Amelia Balso, directora de Tecnología (CTO) en UALI.
'Boom' de las renovables, pero con pocos jugadores
UALI aspira a satisfacer la necesidad de aumentar la presencia de proveedores regionales o locales en el mercado de la transición energética y las energías renovables.
"Actualmente, observamos un boom en este sector, pero con muy pocos jugadores involucrados. Nuestra propuesta tecnológica se basa en crear y dinamizar ecosistemas energéticos más inclusivos y democratizados", puntualiza el CEO.
El objetivo principal de su tecnología es maximizar la producción de energía al minimizar cualquier factor que interfiera con el funcionamiento óptimo de aerogeneradores y paneles solares.
El resultado del piloto desarrollado dentro del programa de innovación de EDP ha arrojado interesantes resultados en esta línea. La startups logró inspeccionar un aerogenerador en un tiempo récord de entre cinco y siete minutos, sin necesidad de detener su funcionamiento.
"En el piloto inspeccionamos un aerogenerador en un tiempo récord de entre cinco y siete minutos sin necesidad de detenerlo"
"Esto significa que ahorramos dos horas por aerogenerador, lo que se traduce en una mayor cantidad de energía enviada a la red y una mejora en la competitividad", afirma Bogado.
En la práctica, este salto cualitativo de su tecnología facilita inspecciones en los parques eólicos cuatro veces más rápido que los métodos actuales y la posibilidad de generar los informes 28 días antes de lo habitual.
Llegados a este punto, madurar el producto es esencial para UALI este 2024. "Las startups, en su afán de innovar constantemente y crear cosas nuevas, a veces no logran tener un producto terminado y maduro que esté validado por las necesidades del negocio y del mercado", indica Amelia Balso.
"Queremos centrarnos en objetivos concretos, firmes y sólidos, validando cada paso que damos con la industria. Estar en este punto es fundamental para nosotros, ya que nos permite madurar el producto y prepararlo para escalar adecuadamente".
Mil equipos automatizados: el reto para 2024
Y es que el éxito de su estrategia pasa por llegar a un volumen que demuestre que su negocio puede generar un cambio real del escenario de las renovables. "Si no logramos este nivel de implementación, corremos el riesgo de quedar atrapados en el ciclo de innovación sin aplicación práctica. Por lo tanto, nuestro objetivo para 2024 es alcanzar los mil equipos automatizados y madurar nuestro producto para asegurar su relevancia y eficacia en el mercado", indica la CTO.
Además de estos objetivos, UALI prevé expandirse a nuevos mercados y diversificar sus soluciones tecnológicas. "Queremos establecer alianzas estratégicas con empresas líderes en el sector para potenciar nuestras capacidades y acelerar la adopción de nuestras tecnologías".
"Nuestra filosofía es: si podemos conquistar el 'offshore', el siguiente paso podría ser llegar a la Luna"
Y es que la velocidad es un factor importante a la hora de afrontar los retos de la emergencia climática. De momento, UALI no se pone límites al potencial de su tecnología.
"El equipo se enfrenta a proyectos complejos, como el desarrollo de soluciones offshore, lo cual puede ser abrumador, pero siempre lo abordamos con entusiasmo y una actitud positiva. La filosofía en UALI es que, si podemos conquistar el offshore, el siguiente paso podría ser llegar a la Luna", concluye el CEO.
Quién sabe si la 'aventura espacial' se cruzará en el camino de esta startup española. De momento, a tenor del potencial de su tecnología para transformar el sector de las energías renovables, las necesidades terrícolas la tendrán ocupada un buen tiempo. La Luna, de momento, tendrá que esperar.