Dubái (EAU)
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La cuántica es la tecnología que parece que tomará el relevo de la inteligencia artificial en los próximos meses, captando la atención del sector tecnológico y acaparando titulares. Sin embargo, a diferencia de la IA, aún le falta un largo camino para su madurez y desarrollo debido a su complejidad. 

Desde hace años se han dado pasos hacia delante en centros de computación de todo el mundo, con la colaboración de grandes compañías y en empresas pioneras interesadas en cómo la cuántica podría resolver problemas de un futuro que ya es presente. Los fundadores de la española Multiverse Computing supieron verlo hace más de un lustro.

Por entonces, sus fundadores -Román Orús, Samuel Mugel y  Enrique Lizaso-, coincidieron en la Quantum World Association, un grupo de trabajo sin ánimo de lucro dedicado a explorar la computación cuántica en el ámbito de las finanzas.

Procedían de sectores que en aquel momento parecían dispares, como la física, los negocios y la banca, pero con un nexo común: su interés por una tecnología que en aquel momento era un “galimatías”, según contaban a este medio, pero muy-muy prometedora. Y decidieron poner orden. 

Lo hicieron investigando y publicando los resultados en un artículo académico que llamó la atención de expertos de todo el mundo, titulado Predicción de crisis financieras mediante computación cuántica. También se fijó en ellos La canadiense Creative Destruction Labs, la única aceleradora de startups de computación cuántica en 2020.

Desembarco en EEUU

Las facilidades que les dieron fueron tales que decidieron fundar la empresa con una doble sede: en Toronto y en San Sebastián. “Esta estructura nos ha permitido combinar lo mejor de dos mundos: el ecosistema tecnológico y de innovación del País Vasco, con la proximidad a grandes empresas y talento internacional en Canadá”, explica el director global de IA Generativa de la empresa, Rodrigo Hernández, durante una conversación con DISRUPTORES - EL ESPAÑOL

Ahora también tienen oficinas en Múnich, París y Londres, y hace unos días abrieron una más en San Francisco. Su mercado sigue creciendo, al igual que su plantilla y los sectores donde aplican sus desarrollos. “Empezamos trabajando en un coworking antes de la fundación formal, con recursos limitados, pero con una gran ambición. Ahora contamos con una plantilla de 165 personas distribuidas entre varios países y de hasta 35 nacionalidades”, relata Hernández. 

El encuentro con este medio tiene lugar en Dubái, en Gitex Global, el evento tecnológico que hace unos días reunió a corporaciones, instituciones, representantes políticos y startups de todo el mundo, congregando a cerca de 200.000 profesionales (el doble que el Mobile World Congress de Barcelona y acercándose a CES de Las Vegas). 

Multiverse Computing es una rara avis en esta feria, donde la representación española brilló por su ausencia con un número de empresas que se podían contar con los dedos de una mano. Ellos están aquí para “conocer el terreno y explorar cómo se mueve el ecosistema tecnológico en esta región, además de aprovechar para establecer contactos relevantes”, explica la Chief Growth Officer, Iraia Ibarzabal, también presente durante la conversación. 

Asia es un mercado emergente e interesante, pero también altamente competitivo. En China, los precios de modelos de IA están bajando rápidamente, y creemos que llegarán a ofrecerlos gratis. En Arabia Saudí y otros países del Golfo, aún están en etapas iniciales de digitalización. A corto plazo, no lo vemos como un mercado prioritario, pero a medio plazo podría ser una oportunidad”, agrega Hernández.

De momento, la presencia de la startup hispano-canadiense está alineada con su actual ronda de inversión. Desde su fundación, han levantado alrededor de 35 millones de euros. El objetivo es superar ampliamente esta cifra antes de finalizar de año, con el apoyo de instituciones como CDTI en España y fondos de capital riesgo como JME, para “expandir nuestras operaciones y fortalecer nuestra tecnología”, añade Hernández. Su pretensión es la misma que el día de su fundación: llevar la computación cuántica a aplicaciones prácticas.

IA cuántica

En sus inicios, y debido al bagaje de sus fundadores, empezaron por el sector financiero. “Detectamos una oportunidad para resolver problemas complejos en optimización y análisis de datos a gran escala, que los métodos tradicionales no podían abordar de manera efectiva”, apunta Hernández. 

Pronto vieron que las posibilidades iban más allá de las finanzas, y decidieron ampliar sus verticales de negocio. Ahora también trabajan en sectores como la energía, fabricación avanzada, ciberseguridad, desarrollo de nuevos materiales y salud. “A medida que avanzábamos en estos verticales, nos dimos cuenta de que las herramientas cuánticas también podían tener un gran impacto en modelos de inteligencia artificial, lo cual nos abrió un nuevo campo con muchísimo potencial”, asegura el directivo. 

Para ello, han desarrollado soluciones matemáticas derivadas de la computación cuántica para optimizar y comprimir modelos de inteligencia artificial, consiguiendo más eficiencia en términos de consumo energético y costes. “Por ejemplo, modelos de lenguaje masivos como GPT consumen enormes cantidades de energía y recursos. Con nuestras técnicas de compresión cuántica, logramos reducir ese consumo, lo que no solo es beneficioso en términos de sostenibilidad, sino que también representa un ahorro de costes significativo”, describe. 

Este progreso no ha sido inmediato, detrás hay años de exploración para tratar de entender dónde puede aportar valor esta tecnología. El primer producto que desarrollaron fue Singularity, que incluía áreas específicas como Fabricación, Ciberseguridad y Deep Learning. “Esta última centrada en inteligencia artificial, y ha crecido tanto que se ha convertido en un producto independiente”. La nueva ronda busca impulsar esta rama específica de “IA cuántica”.

El próximo unicornio europeo

Los datos no dejan lugar a dudas sobre la escalabilidad de una startup que aspira a convertirse en el próximo unicornio europeo y que, si consigue levantar la nueva ronda, estará más cerca de presumir de esa etiqueta. Y lo hará siendo adalid de una tecnología incipiente, pero muy prometedora. “Es cierto que aún no se ha alcanzado el nivel ideal de computación cuántica que todos esperan, pero eso no significa que hoy no haya aplicaciones útiles”, apostilla Hernández. 

“Somos una empresa de software, por lo que tomamos los problemas específicos de nuestros clientes y los resolvemos aplicando algoritmos cuánticos en hardware clásico mediante técnicas avanzadas, esto nos permite verificar la viabilidad de nuestras soluciones”, añade. Una metodología que ahora la aplican para optimizar modelos de IA.

Hernández explica que lo que buscan sus actuales clientes es implementar asistentes virtuales, sistemas de atención al cliente, chatbots y otros modelos de inteligencia artificial que sean eficientes energéticamente y, por lo tanto, más económicos. “Ahora nuestro objetivo es que las empresas puedan usar IA avanzada de manera sostenible y rentable, extrayendo indicadores útiles que les ayuden a mejorar sus negocios”.

Otro de sus retos para los próximos meses es expandirse en el mercado estadounidense tras la apertura de su primera oficina en San Francisco, para lo que están cerrando un “acuerdo estratégico” con una multinacional estadounidense para “mejorar la eficiencia de los modelos de inteligencia artificial”. Navantia, BBVA, Repsol e Iberdrola engrosan su lista de clientes en nuestro país. En el ámbito internacional, trabajan con instituciones como el Banco de Canadá y Crédit Agricole en Francia. 

De vuelta a España, están trabajando en colaboración con el IESE y la Diputación de Guipúzcoa para traer la aceleradora canadiense Creative Destruction Labs, aquella que en 2019 les financió desde Toronto y apostó por un proyecto que ya tenía la vista puesta en un futuro cuántico cada vez más cercano.