El sector aeroespacial europeo está a punto de sumar un nuevo hito a su haber que, en esta ocasión, tiene como protagonista a una compañía española.
Arkadia Space, la startup con sede en Castellón especializada en sistemas de propulsión con combustibles verdes, vive en estas horas previas al lanzamiento al espacio de sus motores de peróxido de hidrógeno una combinación de sentimientos encontrados difíciles de explicar.
Imposible separar la tensión de la emoción y esa inconfundible sensación de salto al vacío que aparece cuando uno sabe que llega la hora de la verdad.
Mucho ha llovido desde que en 2020 cuatro ingenieros con un pasado en común en PLD Space, uno de los pesos pesados de este sector, confluyeran sus caminos en la creación de una propuesta tecnología que nació con el firme objetivo de convertirse en la alternativa a los sistemas de propulsión tradicionales.
Su génesis no se entendería sin la eclosión del conocido como New Space y el auge de su vertiente más comercial en los últimos años.
"El sector espacial ha dejado de depender tanto del sector público. Se han reducido drásticamente los costes de lanzamiento de satélites gracias a empresas como SpaceX, y ahora es mucho más asequible volar al espacio", explica a DISRUPTORES - EL ESPAÑOL Francho García, CEO y cofundador de Arkadia Space.
Sin embargo, este auge presenta a su vez importantes retos para las empresas. "Habiendo, además, muchas empresas de reciente creación, no son capaces de permitirse este tipo de propulsión. El propósito de Arkadia Space es reemplazar estos motores tan costosos y que utilizan combustibles tóxicos, por motores que se basan en combustibles verdes", puntualiza García.
Arkadia Space desarrolla dos tipos de motores como alternativa a la propulsión orbital tradicional.
Ahí es donde entra en juego su propuesta tecnológica con dos tipos de motores. En primer lugar, los motores monopropellentes, que utilizan únicamente el peróxido de hidrogeno para funcionar -empuje por descomposición catalítica- y, por otro lado, los bipropelentes que emplean el peróxido en combinación con un combustible propietario de alto rendimiento -empuje por una combustión-.
De hecho, una de las características que diferencian a la compañía del resto de sus competidores es el hecho de desarrollar motores bipropelentes hipergólicos.
Hito mundial de la compañía
Con esta característica, al entrar en contacto los dos combustibles se produce instantáneamente la combustión, "sin necesidad de ningún otro sistema adicional de encendido, eso es lo que llamamos hipergolicidad", explica el CEO de Arkadia.
Según especifican desde la startup, se trata de una característica que sólo los sistemas tradicionales disponen y que Arkadia espera conseguir con su motor bipropelente, lo que la convertiría en la primera que lo consiga en el mundo a través del uso de combustibles verdes.
"Nuestros sistemas de propulsión ofrecen unas prestaciones prácticamente iguales a la de los sistemas tradicionales, pero reducen mucho los costes gracias al peróxido de hidrógeno"
"En definitiva, estamos hablando de sistemas con unas prestaciones prácticamente iguales a las de los sistemas tradicionales, pero reduciendo mucho los costes, todo ello gracias al uso del peróxido de hidrógeno".
En el desarrollo y testeo de su tecnología, ha desempeñado un papel clave el aeropuerto de Castellón, calificado por el equipo como "un banco de ensayos 100% privado y único en Europa por sus características", que les permite "fallar rápido, mejorar los prototipos y volverlos a probar".
Su banco de ensayos pronto tendrá que crecer, de la misma forma que Arkadia lo está logrando y, de forma paralela, su cartera de clientes.
"Al haber ganado recientemente varios contratos, tanto públicos -cuatro con la ESA desde sus inicios-, como privados -con MaiaSpace-, esta instalación pronto multiplicará su tamaño por diez para poder abastecer a todo aquel que esté interesado en adquirir nuestros motores, y para poder ejecutar nuestros contratos con la Agencia Espacial Europea", anuncia García.
La validación comercial de su tecnología
Para Arkadia Space, el vuelo que tendrá en los próximos días, más allá del hito español y europeo en que se convertirá, supone la validación comercial en órbita de su tecnología.
"Significa demostrar que somos capaces de diseñar, fabricar y operar un sistema de propulsión completo en condiciones reales del espacio", apostilla el CEO.
"La validación en órbita nos posiciona como una alternativa real y lista para el mercado"
También hay que destacar la velocidad con la que Arkadia ha desarrollado este sistema: en un año ha sido capaz de pasar de tener un concepto, a diseñar, fabricar, testear, calificar, y ahora volar un sistema de propulsión completo, habiendo pasado todas las exigencias y pruebas que requiere SpaceX.
"La validación en órbita nos posiciona como una alternativa real y lista para el mercado, facilitando que fabricantes de satélites y vehículos espaciales adopten esta nueva tecnología sin los riesgos que implica ser los primeros en probarla".
Posicionamiento en Europa y EEUU
Además, el lanzamiento posicionará a Arkadia Space como una de las compañías de referencia en este nicho de mercado no sólo en España y Europa, sino también al otro lado del Atlántico.
"En Estados Unidos, sólo una empresa ha demostrado en órbita esta tecnología y, en Europa, seremos la primera. Hay actualmente más de una decena de empresas con desarrollos más o menos avanzados de propulsión basada en peróxido, que genera grandes expectativas y nosotros queremos liderar este movimiento".
Con el lanzamiento, "España entrará por primera vez en su historia en el mapa de proveedores europeos de propulsión orbital, un área en la que tradicionalmente ha dependido de empresas extranjeras", anuncia con orgullo Francho García.
Pero ¿qué ocurrirá exactamente el día del lanzamiento y a partir de ese momento para la compañía española?
El lanzamiento y las fases posteriores
Una vez el satélite de D-Orbit se separe del cohete Falcon 9 de SpaceX, se iniciará una primera fase de operaciones en la que se desplegarán diferentes satélites que van a bordo.
Este proceso durará unas semanas y, será a partir de entonces, cuando las diferentes cargas de pago a bordo del satélite se empezarán a operar y empezarán a funcionar. Entre ellas, el sistema de propulsión de Arkadia.
Tras el lanzamiento, comenzará una primera fase que se prolongará durante unas semanas en la que se irán desplegando los diferentes satélites a bordo, y las cargas a bordo, entre ellas, las de Arkadia.
Durante esta primera misión, que podría extenderse hasta un año, Arkadia Space probará diferentes modos de funcionamiento del motor, tanto pulsos cortos, como encendidos largos, de forma que pueda caracterizar el rendimiento y las prestaciones del motor.
Todos estos datos tienen un doble propósito: por un lado, generar confianza en los clientes, "de tal forma que puedan ver cómo se comporta nuestro sistema en el espacio".
Por otro, y no menos importante, ayudar enormemente a Arkadia a identificar puntos de mejora, "de tal forma que podamos iterar y mejorar nuestros diseños para ofrecer a los futuros clientes mejores productos".
Una vez completado el vuelo y analizados los datos, Arkadia Space pasará a una nueva fase de crecimiento y consolidación.
Un plan de industrialización: el reto
"Hasta ahora, muchas empresas han mostrado interés en nuestra tecnología, pero necesitaban pruebas en órbita para dar el siguiente paso. Este vuelo será la clave para desbloquear esas oportunidades comerciales".
En paralelo, vamos a iniciar un plan de industrialización de nuestra tecnología donde el aeropuerto de Castellón, su banco de pruebas, será una pieza fundamental al experimentar una ampliación significativa para adaptarse a la creciente demanda de pruebas y producción, pasando de 300 a 3000 metros cuadrados.
Arkadia Space espera tener capacidad para poder producir más de 100 motores al año en los próximos dos ejercicios.
Arkadia Space, tras la ampliación de su banco de pruebas en el aeropuerto de Castellón, prevé producir más de 100 motores al año en los dos próximos ejercicios
Para lograrlo, el equipo constituye uno de los activos más valiosos. Actualmente, la plantilla está conformada por 20 personas, pero prevén llegar hasta aproximadamente 30 empleados antes de que termine 2025.
Sin lugar a dudas, un arranque de marzo para mirar al cielo, cruzar los dedos y confiar en el trabajo bien hecho durante cinco años y en todo lo que está por llegar para Arkadia Space y el sector aeroespacial español.