Las empresas pueden incorporar la lluvia de ideas para generar nuevas ideas sobre un desafío o reto. El ejecutivo de publicidad Alex Faickney Osborn empezó a utilizar la técnica grupal de lluvia de ideas desde 1939.
El método se popularizó en 1954 con su libro Applied Imagination. Este concepto, también conocido como tormenta de ideas, facilita la generación de nuevas ideas sobre un desafío o reto.
La lluvia de ideas consta de cuatro reglas de trabajo básicas:
1. Suspender el juicio eliminando toda crítica
2. Pensar libremente mezclando ideas lógicas y racionales con ideas disruptivas e incluso disparatadas
3. La cantidad es importante, ya que las ideas obvias pueden aparecer primero
4. Efecto multiplicador buscando ideaciones y sus mejoras
Paco Bree es profesor en Deusto Business School.