La realidad virtual no es solo un juego. En Volkswagen, esta tecnología contribuye a un desarrollo más rápido y eficiente de los modelos de vehículos. Y para ello se cuenta con expertos desarrolladores de realidad virtual llegados del mundo de los videojuegos que ayudan a programar los prototipos de los nuevos modelos.
Son desarrolladores de realidad virtual como David Kuri, que aportan su conocimiento especializado al Laboratorio de Ingeniería Virtual del Grupo IT de la marca. Kuri, por ejemplo, es un joven de 26 años que viene de la industria gamer y que ahora trabaja en la multinacional germana en la programación de software.
Está construyendo un coche, un modelo nuevo. Pero no es real, es virtual. Y no lo está fabricando, sino que lo está diseñando. Es decir, trabaja en su vertiente aerodinámica, en las luces, en los detalles de las puertas... Lo dibuja en el aire, moviendo rápidamente los brazos, porque, en realidad, tampoco es diseñador industrial. Solo apoya a los verdaderos diseñadores con su software.
"Hasta ahora, los prototipos de diseño para los nuevos modelos se desarrollaban en la realidad", pero eso "cuesta tiempo y dinero", subraya el joven gamer. Los prototipos físicos solo se muestran en una etapa específica de los procesos de toma de decisiones, porque luego se desactualizan muy rápidamente, por lo que la realidad virtual juega un papel esencial.
David Kuri, junto con una treintena de desarrolladores de realidad virtual, trabaja en la planta de Wolfsburg en el Laboratorio de Ingeniería Virtual de Volkswagen Group IT. Su reto es transformar la realidad virtual en una herramienta práctica, para que los diseñadores de la marca alemana puedan operar más fácilmente y aplicar de manera eficiente sus conocimientos.
"Existe una gran necesidad de pruebas de vehículos virtuales", asegura Kuri. "En las simulaciones de realidad virtual, el automóvil puede tomar muchas curvas a través de un paisaje montañoso en el sur de Italia o acercarse por una autopista en el norte de Alemania".