La empresa Natural Machines, que ha desarrollado una impresora 3D de alimentos que puede imprimir y cocinar ingredientes frescos, ha obtenido una ayuda de 1,8 millones de euros de la UE para hacer llegar su máquina a las cocinas domésticas.
FoodiniPro, como se llama la máquina, permite preparar comida utilizando la tecnología de impresión en tres dimensiones, haciendo posible dar cualquier forma a los alimentos que se "imprimen", tanto dulces como salados, como hamburguesas, panes, chocolate o pasta.
De hecho, el funcionamiento de FoodiniPro es muy similar al de una impresora 3D convencional, aunque en lugar de tinta la máquina se carga con hasta cinco cápsulas con ingredientes para hacer elaboraciones creativas.
La empresa ya ha vendido su dispositivo a cocinas profesionales, aunque su objetivo ahora es hacer llegar su nuevo modelo a los hogares.
Por ello, la firma está desarrollando un proyecto de I+D+i para adaptar Foodini para las cocinas domésticas, con un presupuesto total de 2,6 millones de euros, de los que la Comisión Europea financiará el 70% a través del programa SME Instrument, según explica el consejero delegado de Natural Machines, Emilio Sepúlveda.
La financiación europea les permitirá actualizar los prototipos actuales, con un sistema de cocción innovador y con capacidades mejoradas de visión artificial, así como adaptar el proceso de fabricación a una producción masiva.
La empresa tiene también previsto ejecutar un plan comercial: "Queremos establecer canales de venta online, buscar alianzas con marcas de electrodomésticos y preparar nuestro servicio de atención al cliente para la comercialización masiva", afirma el directivo.