Esto arranca en 2012, cuando llevamos un año en el Gobierno y vemos que hay un agotamiento en el modelo económico. Hablamos de un país que en términos de deuda pública no estamos tan mal, alrededor del 60%. Pero a nosotros nos preocupa mucho más, porque nuestra economía está estrictamente vinculada al turismo. Y en ese momento percibimos un cierto estancamiento en el turismo. Así que vemos que hay que reinventar la estrategia turística y es necesario cambiar el modelo económico. Tienen que aparecer nuevos sectores y hay que poner la semilla para esto".
Es el relato que hace Josep Maria Missé Cortina, secretario de Estado para la Diversificación Económica y la Innovación de Andorra, para empezar a explicar desde la posición gubernamental cómo se construye, casi de la noche a la mañana, una economía orientada hacia la innovación partiendo casi de cero. ¿Se acuerdan de cuando el presidente Zapatero proponía para España algo parecido...?
El plan ha cristalizado en la creación de un modelo de "país-data", en el que Andorra Telecom está implementando una red de internet de las cosas (IoT) que abarca todo el estado. También en una intensa colaboración con el MIT Media Lab. Y en la creación de la primera (y por ahora única) incubadora/aceleradora de empresas del Principado, que aspira a convertirse en un hub tecnológico, haciendo virtud de su pequeña dimensión.
La red IoT, además de aportar datos a la propia gestión, servirá como ‘laboratorio vivo’ para que empresas puedan verificar productos y hacer pruebas de concepto en la escala de todo un país, y no sólo en una pequeña red instalada en un edificio.
Missé recibe a INNOVADORES en Escaldes-Engordany, en las oficinas de la Fundación ActuaTech que él preside y cuyo objetivo es "promover la innovación. Hemos puesto a los cuatro grandes players de Andorra a trabajar de forma conjunta en un solo proyecto". Esos cuatro agentes son el Gobierno, la Universidad, la compañía eléctrica FEDA y la pública Andorra Telecom, los cuatro patronos de la Fundación.
Cuando el gobierno andorrano decidió dar aquel salto, sabía que "no lo podría hacer, en una economía tan pequeña con una inversión estrictamente nacional". En 2012, para crear una sociedad en el país era obligado que el 51% del capital fuera local. Hacía falta un socio andorrano. Ese año fue promulgada la ley de apertura económica, "que posibilita que un inversor extranjero, no importa su procedencia, pueda establecer una compañía en Andorra disponiendo del 100% de las acciones". La inversión extranjera pasó de 6,9 millones en 2012 a unos 100 millones anuales desde 2015, para un PIB de 3.600 millones.
El siguiente paso: "Nuestra apuesta fue hacer nacer varios embriones de sector. Lanzamos cuatro clústers. Uno de salud y bienestar, para posicionar Andorra como destino de turismo médico; otro de deportes; el de innovación, que al principio pensamos como de ‘nuevas tecnologías’; y el clúster de educación".
La confluencia con el MIT Media Lab fue "por accidente", comenta Missé. "Estábamos en Estados Unidos presentando nuestros proyectos y cuando el profesor Ken Larson vio nuestro CityScope dijo ‘¡yo quiero eso!’". El proyecto se basa en la recolección y tratamiento de datos IoT que se pueden visualizar sobre una gran maqueta de Escaldes y Andorra La Vieja. Desde la actividad de los turistas, diferenciando españoles, franceses y otros (detectados por las antenas de telefonía), hasta la cantidad de sol que reciben los edificios, para estimar el uso de paneles solares. Se puede analizar el tráfico, el urbanismo y calcular el posible impacto de diferentes tipos de edificaciones, en plena efervescencia de construcción.
Otro proyecto con el MIT es el Persuasive Electric Vehicle, una especie de triciclo eléctrico autónomo. "Nuestro objetivo no es producir en serie vehículos autónomos para el gran público", aclara Missé. "Hay nuevas empresas y muchas buscan plataformas de desarrollo. Les ofrecemos un vehículo que tiene permisos para funcionar por la calle y se puede sensorizar de muchas formas, con lo cual fabricantes de software suelen venir a utilizarlo como un test. Un par de empresas asiáticas vienen ahora a menudo".
Casi todo en esta historia rezuma novedad extrema. La Universidad de Andorra fue fundada en 1997. La convicción para afrontar la diversificación data de 2012. Y la gran emergencia por consolidar un nuevo modelo económico saltó en 2015, cuando a petición de EEUU fue intervenida (y cerrada) la Banca Privada de Andorra (BPA), a donde muchos -como los Pujol- viajaban con sus maletines de dinero opaco. El ‘paraíso fiscal’ se desplomó. Así fue la ‘tormenta perfecta’ que ha llevado a Andorra a intentar convertirse en paraíso de la innovación, en apenas seis años.
"El acuerdo monetario con la Unión Europea para poder utilizar el euro ya lo habíamos firmado en el 2011. Luego en tres años hemos cambiado toda la legislación bancaria", explica el presidente de la Confederación Empresarial Andorrana (CEA), Xavier Altimir, reivindicando la total adaptación al sistema de transparencia financiera europeo.
Altimir reclama que en el turismo (sector clave con ocho millones de visitantes al año para una población de 78.000 habitantes) "ya hubo mucha innovación en los 50 últimos años, en el sector del esquí: viene aquí un señor, Quico Viladomat, ve las montañas, la nieve... y se inventa lo de poner un aparato que arrastre y suba a la gente a las pistas para que luego puedan bajar esquiando. Esto es innovación, ¿no?".
Ahora la innovación, que intenta "apalancarse" en la fuerza del turismo, se vuelca en facilitar para el esquí forfaits digitales, para evitar controles, wifi en la zona de pistas y sus restaurantes, mapas en el móvil... "La nieve mueve tres millones de turistas al año. Ahora estamos en una fase de aprovechar la nueva era digital que abre el abanico de posibilidades de crear empresas en sectores más diversos que el turismo y el comercio", asegura el jefe de la patronal, subrayando que Andorra es un país de pymes: "Hay unas 4.500 empresas activas, de ellas más de 2.000 son comercio puro y sólo hay una con 1.100 empleados, el grupo Pyrénées. El 98% de las empresas tiene menos de 10 empleados".
La otra pata para el cambio es la llamada a las startups tecnológicas. Y el papel clave lo juega Andorra Telecom, la compañía tecnológica más relevante del Principado, con el Niu, su incubadora. "Niu en catalán quiere decir ‘nido’ y como somos una incubadora, llegan aquí los proyectos en formato de huevo y esperamos que salgan volando en formato de águila", asevera su manager, Miquel Gouarré. Además, hay un juego fonético intencionado, porque ‘niu’ en inglés suena a ‘nuevo’.
"Todo empezó en 2016 con la idea de Andorra Telecom de diversificar la actividad y fomentar el emprendimiento tecnológico. No había ninguna estructura. Entonces se creó el Niu. También hacemos aceleración. Si sólo hacemos la incubación, a los proyectos cuando salen de aquí les falta músculo y tracción para crecer en el mercado".
"Tenemos pocos proyectos, no podemos acoger más de 10 en paralelo, para trabajar muy a medida con cada uno. En el Niu hay 18 puestos de trabajo, es una situación muy ‘íntima", detalla Gouarré. "La incubación son unos tres, cuatro meses, para constituir la empresa, pero antes, definir el modelo de negocio, validar que hay mercado para el producto y servicio que se va a ofrecer y hacer un business plan".
Andorra Telecom toma un 5% del capital de cada proyecto a cambio de ofrecer el lugar de trabajo, "toda su infraestructura y acceso a sus técnicos", y finalmente un Demo Day, al que se convoca a inversores, business angels, family office locales y otros que no son del país. Ese día de demostraciones está abierto a proyectos externos, ajenos al Niu, porque por ahora en Andorra es "una ocasión única para que se sienten en una misma sala emprendedores e inversores".
Bajos impuestos
Uno de los atractivos con los que juega Andorra para atraer talento e inversores es su estructura fiscal con bajos impuestos: "Tenemos una base del 10% en el IRPF y en el Impuesto de Sociedades y un IVA de 4,5%, que lo que hace es que sea muy competitivo el comercio", señala el jefe de la patronal, Xavier Altimir.
¿Qué se inventa en el Niu?
Una 'app' de gestión de parkings, de Tecnología Capital (David Tiago, y su mentor François Sonnet) quiere unificar en una tarjeta el acceso a todas las plazas del país, cubiertas o en la calle, con recompensas para comercios. Con un interés más teleco, Univo (Olivier Rostaing, con Juan Felipe González como mentor) desarrolla un simulador para planificar y optimizar las redes y ahorrar inversiones.