Más horas de vuelo, transmitiendo más información y con mayor independencia del piloto gracias a una gestión ‘inteligente’ y autónoma. Estas son las tres principales características de Zarek V2, el dron desarrollado por el Instituto Tecnológico de Galicia (ITG) y Star Defence Logistincs & Engineering (SDLE).

Esta aeronave no tripulada, que tiene un peso de 25 kg, cuenta con una autonomía de más de nueve horas gracias a un sistema eléctrico de inyección. Además, su velocidad de crucero es de 100 Km/h, pudiendo volar a altitudes mayores que sus competidores. Gracias a los desarrollos en las comunicaciones que han sido incorporados en esta aeronave, podrá ser pilotada desde un centro de mando remoto o desde una estación de control sobre el terreno.

Además, el Zarek V2 es capaz de despegar y aterrizar de forma vertical, con lo que puede acceder a ubicaciones de difícil acceso u orografía. De este modo, cumple los requisitos para operar en entornos de emergencias, vigilancia de costas y todo tipo de misiones de seguridad en espacios donde no hay infraestructura para aviones no tripulados que requieren de pista para su despegue y aterrizaje.

Este modelo se fabrica íntegramente en España por la compañía SDLE y hasta 2020 irá incorporando en sus siguientes versiones nuevas tecnologías desarrolladas con ITG. “La colaboración con ITG nos va a permitir acercarnos más rápidamente a nuestro objetivo de ser los mejores fabricantes de drones para largas distancias. Estamos equipando nuestro UAV (siglas en inglés de vehículos aéreos no tripulados) con motor de inyección y con tecnología de inteligencia artificial que permitirá hacerlo más autónomo y por tanto más eficaz y seguro en cada operación”, subraya Eduardo Faro, director de la división de UAV civiles de SDLE.

El papel del ITG en el proyecto es dotar a los drones de mayor autonomía. De hecho, la tecnología en la que trabaja instituto gallego permitirá “vuelos más allá de la línea de vista del piloto y con menor necesidad de intervención humana, por lo que se reducirán los costes operativos”.

Gracias a un avanzado sistema de telemetría, la nueva versión del modelo Zarek cuenta con información en tiempo real de múltiples parámetros de funcionamiento, lo que le permite llevar a cabo un mantenimiento predictivo, para optimizar los costes operativos y reducir así el número de accidentes.

UMI FASTFly

Es una unidad mixta de investigación que está impulsada por la Xunta de Galicia y que se especializa en aeronaves no tripuladas. No se trata solo de desarrollar drones, sino de vehículos aéreos no tripulados (UAV por sus siglas en inglés) para uso profesional en espacio civil. El proyecto, que cuenta con un equipo de 12 investigadores, tiene un plan de desarrollo hasta 2020 y un presupuesto de dos millones de euros. Además, ITG colabora en la definición de un nuevo marco regulatorio que contemple vuelos autónomos y su integración en el espacio aéreo. Analía López, directora de Sensórica y Comunicaciones de ITG, señala que Fastfly contempla la evolución de la normativa hacia “escenarios más flexibles para la integración segura del tráfico de drones en el espacio aéreo”, como el concepto de UTM o U-Space, que está siendo definido en Europa.