La startup navarra Smart Comfort ha desarrollado un sistema que, mediante tecnología de internet de las cosas, persigue solucionar los problemas que existen en las granjas avícolas, en especial, en el secado de la cama donde viven los pollitos, así como reducir el consumo energético en las instalaciones.
Este sistema, llamado Avir, está compuesto de paneles de infrarrojo industriales con control inteligente, mediante sensores, y utiliza tecnología big data para recopilar y analizar los datos de estos dispositivos, con el fin de conseguir una regulación que se adapte a las características de cada instalación avícola.
Gracias a esta tecnología, se puede regular el consumo energético al pasar de calentar grandes volúmenes de aire a calentar cuerpos, focalizando el calor en los pollitos y en la cama sobre la que viven.
Así, explican que a través de este sistema de monitorización se consigue mantener una temperatura y humedad estable, en cualquier época del año, y, además, permite supervisar diversos parámetros, como temperatura o ventilación, y crear avisos de diferentes alarmas.
“El proyecto empezó con un enfoque de ahorro energético”, explica la CEO de Smart Comfort, Aida Loperena. “Al hacer diferentes pruebas con pollos nos dimos cuenta de que el proyecto era mucho más potente y podíamos conseguir un mayor bienestar en los pollitos, lo que repercutió en una mayor productividad del ganadero”.
De este modo, explican desde la compañía, se consigue una disminución de la mortalidad de las aves en un 33% y se reduce la carga microbiana en la cama, entre un 60 y un 90%, por lo que al estar más sanos, se rebaja el suministro de medicamentos. “El bienestar del pollo produce carnes más sanas y de mayor calidad”, subrayan.
En definitiva, señalan desde Smart Comfort, “los pollitos se encuentran más confortables, gracias a la estabilidad en temperatura y humedad, y más distribuidos a lo largo de la nave, lo que conlleva menos estrés”. Este bienestar implica que los animales asimilan “más y mejor” los nutrientes alimentarios.
Este mismo sistema se podría implementar también en otros tipos de granjas, como las porcinas o las bovinas. En la actualidad, se ha centrado el negocio en las granjas avícolas ya que es el sector con más necesidades de mejora y con las granjas más intensivas en cuanto a cifras de animales, explican desde la startup navarra.
Estudios realizados
Desde Smart Comfort detallan que se han realizado pruebas en granjas reales, en las que se calienta la cama de una manera uniforme, es decir, sin variabilidad de la temperatura, por lo que “los pollos se encuentran mucho más confortables, mantienen una temperatura corporal constante y se mueven más y mejor por todo el recinto”.
Así, se han llevado a cabo test comparativos entre dos naves de las mismas características dentro de la misma granja: una nave con el sistema de calefacción antiguo (generador de aire por gas o gasoil) y otra con el sistema Avir.
Financiación
En la actualidad Smart Comfort, con su proyecto Avir, tiene una campaña de crowdfunding abierta en Polo Norte, en la que persigue conseguir 160.000 euros de financiación para la comercialización en el mercado europeo y para continuar desarrollando tecnológicamente el sistema.