Monitorizar y controlar los flujos de las personas en una infraestructura clave, como un aeropuerto. Este era el objetivo del aeropuerto de Manchester, el tercero más concurrido del Reino Unido, cuando apostó por la tecnología de la española Libelium para controlar los movimientos de los usuarios dentro de sus terminales.
Con la instalación de seis dispositivos Meshlium Scanner, el aeropuerto monitoriza los flujos del público, para detectar y prevenir, por ejemplo, posibles cuellos de botella en áreas determinadas, así como para asegurar la seguridad en el recinto.
¿Y cómo lo hace? Rastreando cualquier smartphone, ordenador portátil o manos libres que entre dentro del área de cobertura de estos dispositivos IoT (internet de las cosas en sus siglas en inglés) en un determinado punto durante un periodo de tiempo concreto. De este modo, se crea una red de sensores independientes que consigue que ‘escanear’ a nueve de cada 10 viajeros.
Con la tecnología de la empresa española se puede detectar cualquier dispositivo que tenga wifi o bluetooth de los viajeros (móviles, tabletas, ordenadores…), aunque no estén conectados a una red específica. Estos dispositivos recogen la información de manera anónima, gracias a la señal wifi en las áreas de cobertura, y la transmite directamente a la plataforma Crowded, desarrollada por la empresa británica Innotech Insights, que genera automáticamente gráficos y mapas.
La compañía británica utiliza la tecnología para “proporcionar un análisis exhaustivo y eficiente de los movimientos de los peatones, coincidiendo con la demanda de cualquier parte interesada, sea pública o privada”.
Con este sistema se puede analizar el volumen de visitantes diarios, identificar y rastrear a los visitantes únicos y sus movimientos, detectar posibles cuellos de botella, indicar áreas de espera... con el objetivo de mejorar los procesos de seguridad y mostrar el tiempo medio de movimientos entre terminales.
“Estas mediciones son extremadamente útiles para pronosticar las necesidades de personal en los aeropuertos y trazar rutas de evacuación y de seguridad”, señalan fuentes de Libelium. Esta tecnología se puede complementar con redes de sensores que identifican las condiciones ambientales del interior de las instalaciones del aeropuerto (humedad, temperatura, ruido o calidad del aire).