Tras la compra por parte de L'Oréal de ModiFace, una compañía de realidad aumentada e inteligencia artificial, ModiFace, la firma francesa lanza un diagnóstico digital y personalizado de la piel a través de inteligencia artificial, basado en un algoritmo desarrollado por ModiFace y alimentado por la experiencia de L’Oréal en envejecimiento de la piel y fotos de su base de datos, tras 15 años de investigación científica sobre envejecimiento de la piel.
Tras utilizar la realidad aumentada para probar el maquillaje y el color del cabello de manera virtual, ahora es el turno de las consultas de belleza online gracias a la realidad aumentada, explican fuentes de L'Oréal. A través de deep learning, el algoritmo ha sido entrenado a partir de 6.000 imágenes clínicas realizadas en el departamento de evaluación de I+D de L'Oréal y del conocimiento de los estudios realizados con los primeros atlas exhaustivos del envejecimiento facial: Skin Aging Atlases.
Con este conocimiento, se creó un nuevo modelo a partir de más de 4.500 selfies sacadas con teléfonos móviles para tres grupos étnicos de mujeres (asiático, caucásico y afroamericano) en cuatro condiciones de iluminación diferentes. Los resultados, desarrollados con dermatólogos, lograron "un alto nivel de precisión en la evaluación de la piel", ya que tienen en cuenta diferentes expresiones faciales y las condiciones de las fotos (luz, posición del teléfono), similares a las sacadas por los consumidores.
Los diferentes estudios para los Sking Aging Atlases de L’Oréal que abordan los signos de envejecimiento visual de cada grupo étnico fueron llevados a cabo en Francia, China, Japón, India y Estados Unidos en un total de 4.000 mujeres y hombres de 20 a 80 años. Los atlas cutáneos permiten evaluar o predecir el envejecimiento general de la cara y se utilizan actualmente para evaluaciones clínicas de tratamientos cosméticos o dermatológicos.
A lo largo de este año estará disponible en los sitios web de la marca para que las usuarias pueden tener su diagnóstico en tres pasos: tras hacerse un selfie, la tecnología detecta siete signos de envejecimiento -arrugas debajo de los ojos, falta de firmeza, líneas finas, falta de luminosidad, manchas oscuras, arrugas profundas y poros-, que se analizan para descubrir su matriz personalizada de envejecimiento de la piel, las fortalezas de su piel y las prioridades para actuar. Tras este diagnóstico, cada mujer recibe una rutina de productos hecha a medida para abordar las prioridades específicas de su piel.
“Con la adquisición de ModiFace comenzamos una segunda fase de la transformación digital de L’Oréal, enfocada en reinventar la experiencia de belleza a través de tecnologías como la voz, la realidad aumentada y la inteligencia artificial. Creemos que los servicios serán las nuevas puertas de entrada para descubrir nuestras marcas y productos", explica Lubomira Rochet, Chief Digital Officer de L’Oréal.