Qué hace que los sistemas de transporte público sean más atractivos? O lo que es lo mismo: ¿qué hace que la gente quiera usar ese autobús o ese metro públicos y, por tanto, cumplan su función de reducir el transporte privado en las ciudades? Eso es lo que se han preguntado Visa y la Universidad de Stanford en un estudio sobre transporte y tecnología que han presentado hoy en el conexto del Mobile World Congress bajo el títuloThe future of transportation: mobility in the age of the megacity.
Según los datos de la ONU, en 2050 el 68% de la población del mundo vivirá en entornos urbanos y las megaciudades, aquellas de más de 10 millones de personas, crecerán de 43 a 51 en el mismo periodo. Y este es el enorme desafío al que debe tratar de responder la tecnología para que estas urbes en expansión no se conviertan en espacios inhabitables por culpa de los necesarios desplazamientos.
Según los datos del estudio, la complejidad en los pagos es una de las principales quejas de los viajeros. Si fuese más sencillo pagar, su uso crecería un 27% de media. Además, un 47% de los encuestados señala que la necesidad de diferentes tickets para los distintos medios que conviven en una ciudad es un problema y un 41% se refiere a los servicios en los que solo se puede pagar en efectivo como "molestos".
Para los expertos de Visa, estas cifras demuestran que los pagos están en el corazón de cada forma de viaje y serán cada vez más integales porque más ciudades tendrán sistemas de transporte público contactless y los pagos digitales llegarán tanto a los servicios de parking como a los de alquiler de vehículos y movilidad compartida.
“El éxito de las ciudades está determinado por el futuro del transporte y la movilidad. Visa y nuestros partners tienen un importante rol que jugar, tanto para permitir el proceso de pago para millones de pasajeros como apoyando a las autoridades del transporte público en su apuesta pornstruir soluciones de transporte que mejoren la vida de las personas”, ha dicho Mike Lemberger, SVP de soluciones de producto en Europa en Barcelona.
“Si nos fijamos en el entorno de la tecnología, todavía existen muchos productos que podrían responder a las frustraciones diarias con el transporte. Sin emargo, ninguna de estas soluciones debería trabajarse de forma aislada. Un reto todavía mayor es identificar las tecnologías relevantes que proveen productos adecuados para el mercado a partir de la colaboración con todas las partes interesadas: proveedores de tecnología compañías, los dueños de las infraestructuras y las agencias de transporte público”, ha dicho en el mismo sentido Herman Donner, investigador y doctor en la Universidad de Standford, para quien pequeños "cambios incrementales" que incorporen las tecnologías de pago a la movilidad "tienen el potencial de provocar un cambio significativo en la experiencia de viaje de las personas".
Entre las recomendaciones de Visa para resolver estas "barreras" de acceso al transporte público figura una necesaria inversión en conectividad, con infraestructuas de datos siempre conectadas y que son fundamentales para que funcionen las soluciones tecnológicas que piden lo usuarios. El intercambio de datos en tiempo real es el que, por ejemplo, permite avisar a los viajeros de los cambios en su itinierario.
Crear una experiencia de pago sin barreras con múltiples patas es otra de las necesidades que ha detectado Visa. Así, aseguran, los gobiernos deben colaborar con think tanks, marcas de automoción y tecnología y proveedores de pagos. En la medida que los viajes intermodales se expandan, combinar distintos sistemas de transporte será un imperativo crear una forma de pago simple y única para el viajero, con herramientas desde pago a través de app o vía contactless.
La identidad digital también es parte del futuro del transporte. De esta forma, a medida que las compañías municipales incorporen los pagos digitales, también necesitarán añadir sistemas de autenticación al instante para responder a los cambios en el uso del transporte, garantizando que tanto el pago como la identificación personal son procesos sencillos.
No obstante, alertan desde Visa, al pensar en estos sistemas de futuro no se puede dejar de miara al presente y por eso es necesario pensar también en los mas mayores o en aquellas personas no bancarizadas para que no se queden fuera del sistema.