La entrada en vigor el 12 de mayo del registro obligatorio de la jornada laboral ha disparado la instalación de sistemas biométricos de control de presencia en las empresas, según B+Safe, compañía especializada en soluciones de seguridad. “La biometría es la única llave que no se puede falsificar, copiar o perder“. Esta nueva regulación obliga a recopilar el horario concreto de inicio y finalización de la jornada realizada por cada trabajador.
Esta obligación se suma a la que ya tienen las empresas de llevar un registro del horario de los empleados a tiempo parcial y de las horas extra. La norma requiere que la empresa conserve los datos consignados en los registros durante cuatro años, para que permanezcan a disposición de los trabajadores, de sus representantes legales y de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
El tipo de sistema de registro es libre para cada empresa, siempre que garantice la fiabilidad e invariabilidad de los datos y refleje, como mínimo, cada día, la hora de inicio y de finalización de la jornada. Por ello, la implementación de este tipo de tecnología biométrica se está disparando, ya que, además de mejorar la gestión de personal, ofrece máxima fiabilidad y permite automatizar el cumplimiento de la nueva obligación, evitando errores y sanciones", señala Nuño Azcona, director general de B+Safe.
Tras la modificación del Real Decreto-ley 8/2019, el pasado 8 de marzo, la instalación este tipo de tecnología se ha duplicado al ser el sistema que mejor se adapta a las nuevas exigencias del decreto.
Esta tecnología se asocia, sobre todo, a la seguridad del acceso, sin embargo "tiene un papel determinante como herramienta de gestión, que favorece la productividad y el rendimiento de la plantilla", ya que, explican fuentes de B+Safe, permite calcular ratios de personal, gestionar horarios, alta y bajas de personal y calendarios laborales.
En este sentido, hay dos tipos de soluciones en el uso de lectores biométricos según necesidades. Por un lado, lectores que facilitan el control de acceso y, por otros, lectores que ayudan en la gestión de presencia/fichaje. Unas soluciones pueden ser complementarias.
¿Por qué biometría?
La biometría se asocia a un único individuo, al contrario que el uso de contraseñas o tarjetas contactless, de manera que es imposible suplantar la identidad de la persona. Además de la sencillez y comodidad que facilita, garantiza máxima precisión, ya que los sistemas asociados a un programa de gestión registran tanto la hora de entrada como de salida del empleado, así como pausas programadas o inesperadas y las extraordinarias.
De este modo, tanto el trabajador como el empresario, puede extraer un informe mensual del total de horas trabajadas totalmente fiable y acabar con la controversia de la remuneración de estas horas. La aplicación de la biometría en empresas aporta a las empresas una reducción de costes de mantenimiento en los sistemas de autenticación, un aumento en la eficiencia del control horario o una mayor sencillez en las tramitaciones remotas.