Parece un dispensador tradicional de agua pero no tiene ninguna fuente cerca. Esta máquina es capaz de crear el agua a partir del aire. El principio por el que actúa es muy sencillo: la condensación. Así lo explica el presidente de Watergen, Michael Mirilashvili: “Si observamos cualquier aparato de aire acondicionado vemos como gotea el agua constantemente cuando está en marcha. Nosotros empleamos un concepto muy similar”.
Lo que Watergen hace es introducir el aire del ambiente –ya sea un espacio abierto o cerrado– y la pasa por un intercambiador de calor que enfría ese aire hasta el punto de condensación. Gota a gota. Como sucede con el aire acondicionado. Después, el agua que se ha conseguido pasa por un proceso de filtrado físico, quimico y biológico para finalmente añadirle minerales.
Esta máquina, creada en Israel, puede producir 900 litros de agua potable al día. Únicamente necesita electricidad. Con este sistema se pueden producir cuatro litros de agua por cada kilovatio de energía, a un costo inferior a cos centavos de dólar por litro.
Una solución que permite apostar por la sostenibilidad y, sobre todo, acerca el agua de una manera sencilla a muchos lugares donde casi es un lujo. Un millón y medio de niños mueren al año en el mundo por falta de agua potable. Más de 2 millones de personas no tienen acceso a agua segura.
Sierra Leona, Brasil, Montenegro, y ahora también en Uzbekistán, donde Watergen ha llevado su “fuente” a un orfanato en Bukhara para abastecer de agua dulce a los 120 niños de un orfanato. Se trata de una prueba piloto en esta ciudad de una de las antiguas repúblicas soviéticas donde los problemas de suministro de agua son habituales y el agua del subsuelo no es de calidad.
La máquina pesa 800 kilos y no necesita infraestructura especial para su instalación, tan sólo una fuente de energía a la que poder conectarse.