“Es un día muy importante para nosotros y para el país porqué el Centro de Excelencia de impresión 3D y Fabricación Digital que inauguramos en nuestras instalaciones de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) desarrollará las tecnologías necesarias pera impulsar la 4ª Revolución Industrial”, afirmó Helena Herrero, presidenta de HP para España y Portugal, durante la presentación del nuevo centro que la multinacional norteamericana decide establecer en Barcelona.
“Se trata probablemente del laboratorio de tecnología 3D más importante del mundo, no solo para nuestra compañía, sino para toda la industria”, aseguró Herrero. El nuevo edificio permitirá avanzar en la oferta de impresión 3D de HP de piezas plásticas y metálicas, a través de la colaboración con clientes y partners -como BASF, GKN Metallurgy, Siemens o Volkswagen- de la compañía, en el desarrollo de nuevos procesos e innovaciones de la fabricación digital.
El nuevo edificio tiene una superficie de más de 14.000 m2 dedicados a la innovación especializada y los entornos industriales para la fabricación aditiva de plásticos y metales, con 4.500 m2 de laboratorios y casi un centenar de impresoras 3D. En él trabajan alrededor de 750 investigadores, ingenieros de sistemas, inteligencia de datos, software, ciencia de materiales, diseño y aplicaciones que darán apoyo a la I+D centrada en la tecnología de impresión 3D. Laboratorios e ingenieros comparten el mismo espacio, facilitando la interacción constante y un desarrollo de producto mucho más ágil. Este nuevo centro coordinará otros 25 de demostración de aplicaciones de HP a nivel mundial -entre otros, los situados en Corvallis (Oregón), Palo Alto y San Diego (California), Vancouver (Washington) y Singapur-, para atender la demanda de clientes en todo el planeta.
El centro de excelencia inaugurado también está comprometido con el medio ambiente. Ha estado concebido como un edificio autosuficiente. Incorpora una pérgola fotovoltaica que suministrará 110 kW, reutilizará el agua de lluvia para riego y uso sanitario y para su construcción se han utilizado materiales sostenibles. Y como reconocimiento a las mujeres científicas, sus salas de reuniones han sido bautizadas con el nombre de muchas de ellas.
Cambio en el sistema productivo
La impresión 3D permitirá mejorar la velocidad de fabricación convencional y reducirla de días a tan solo unas horas, pero además dará un vuelco al sistema productivo actual: acortará las cadenas de suministro, eliminará buena parte del transporte de mercancías y también la necesidad de mantener productos almacenados. Esto redundará en un menor coste por pieza y permitirá personalizar las producciones, que también serán más cortas.
La tecnología de las impresoras 3D de los laboratorios de plástico construyen piezas capa a capa, convirtiendo en tan solo unos segundos el polvo de partículas de 60 micras extendido en una plancha en polímero de plástico fundido, utilizando una lámpara que actúa solamente sobre la zona donde el material se ha depositado. El resultado son piezas de alta calidad y de material reciclable.
Mientras, el laboratorio digital capta la información que producen las impresoras, se sube a la nube y, a través de inteligencia artificial y machine learning, los ingenieros buscan la constante mejora del proceso de producción. El laboratorio de Metodología se encarga, a su vez, de las diferentes métricas del producto, como sus propiedades de resistencia, flexibilidad o mecánicas.
Los laboratorios de metal trabajan con partículas de entre 10 y 20 micras, más densas que las de plásticos. En este caso no se construye por capas por fusión sino a través del método Bound Metal Deposition (BMD), una especie de cola que pega las partículas metálicas, generando capas muy delgadas, con una espesor y densidad uniforme. Una vez finalizada la pieza, se coloca en un horno donde acabará de curarse a temperaturas de entre 1.300 y 1.400 grados.
El nuevo centro está ya inmerso en innovaciones para los sectores de la automoción, industrial, sanitario y de bienes de consumo. HP quiere atraer un negocio que este mismo año prevé que alcanzará casi los 14 billones de dólares, con un crecimiento que ser espera que se sitúe en 2022 en 22,7 billones de dólares.
La tecnología de impresión 3D tendrá pronto una velocidad de crucero. Según datos de HP, en un plazo de entre tres y cinco años, se prevé que cuatro de cada 10 fabricantes adopten la tecnología de impresión 3D, con un importante peso de la fabricación industrial bajo demanda, los servicios de salud y equipamiento médico y la educación. Estados Unidos protagonizará este año el mayor gasto, con casi 5.000 millones de dólares, seguido por Europa Occidental, con 3.600 millones; y China, con casi 2.000 millones.
“Nuestro compromiso es reunir a los mejores ingenieros e ingenieras de HP con nuestros clientes, partners y actores de la comunidad para desarrollar las tecnologías y habilidades que permitirán el despegue de la fabricación digital”, comentó Ramón Pastor, vicepresidente de HP y director mundial de impresión 3D y fabricación digital en HP.
Un gran paso desde que la compañía instaló, en 1985, su Centro Internacional en Sant Cugat del Vallès, que nació como una fábrica de trazadores gráficos con tan solo 15 empleados. Hoy en día, trabajan en sus instalaciones más de 2.300 profesionales de más de 60 nacionalidades, y se ha convertido en el centro de HP más importante fuera de Estados Unidos, acogiendo tres negocios de responsabilidad mundial: impresión en gran formato profesional e industrial y 3D.