Libra, la criptomoneda impulsada por Facebook en asociación con otras 27 organizaciones, tiene un potencial gigantesco al contar de entrada con la base de la red social (2.380 millones de usuarios en el mundo), pero a su vez se expone a un intenso escrutinio por parte de los reguladores.
"Con más de 2.000 millones de usuarios, Facebook tiene el potencial para crear una de las plataformas financieras más grandes del mundo", señala el cofundador y consejero delegado de eToro, Yoni Assia, para quien la adopción de las criptomonedas va "mucho más allá" de lo estrictamente monetario.
"Se trata de política a nivel global y local y de la separación entre el Estado y el dinero. Puede ser una herramienta muy poderosa, esperemos que para bien. Libra podría significar una mayor inclusión financiera y mayor acceso a la economía digital" para centenares de miles de personas, apuntó el analista.
Facebook y las otras 27 organizaciones que conforman la Asociación Libra (entre ellas Visa, Mastercard, Uber, Lyft, PayPal, eBay, Vodafone y Spotify) anunciaron el martes de forma oficial la creación de la criptomoneda para 2020, que estará integrada en WhatsApp y Messenger.
Libra no dependerá directamente de la empresa de Mark Zuckerberg, sino que será gestionada por la asociación, cuya sede estará en Ginebra (Suiza), y su valor estará respaldado por una cesta de activos subyacentes compuesta por depósitos bancarios y deuda soberana de varios países.
"La introducción de Libra tiene potencial para ser un punto de inflexión en Facebook y en la adopción global de las criptomonedas. En términos de escala e importancia, creemos que esta nueva estructura financiera podría ser comparada con la introducción del sistema operativo para móviles de Apple iOS hace una década", indicaron en un comunicado los analistas del banco de inversión RBC.
Sin embargo, son varias las voces que han expresado dudas acerca de la viabilidad del proyecto, dado que Facebook ya se encuentra en estos momentos bajo la lupa de reguladores en todo el mundo por su gestión de la privacidad y los datos de los usuarios, algo que previsiblemente se incrementará cuando entren en el mundo de las finanzas.
"Juntar la compañía más escrutada (Facebook) con la divisa más escrutada (la criptomoneda), ambas bajo presión por parte de los reguladores, no parece que vaya a poner las cosas fáciles a Facebook", dijo a Efe el analista del grupo Fort Pitt Capital Carter Henderson.
"Mi temor es que vaya a significar menos recursos y tiempo para la principal fuente de ingresos de Facebook, los anuncios", remachó Henderson.
El mismo martes, apenas unas horas después de que la Asociación Libra anunciase sus planes, varios congresistas de Estados Unidos ya pidieron que se investigue el proyecto, en un adelanto del intenso escrutinio al que previsiblemente será sometido.
Destacó entre los políticos que se significaron al respecto el caso de Maxine Waters, demócrata por California y presidenta del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, quien exigió a Facebook que detenga sus planes con respecto a la criptomoneda hasta que la cuestión se examine.
"Dado el pasado problemático de la compañía, pido que Facebook acepte una moratoria en cualquier movimiento para desarrollar la criptomoneda hasta que el Congreso y los reguladores hayan tenido la oportunidad de examinar esta cuestión y tomar acción", sostuvo la congresista californiana.
Como Waters, también expresaron inquietud ante la creación de la criptomoneda el republicano Patrick McHenry, representante de Carolina del Norte y líder de los conservadores en ese mismo comité, así como el senador demócrata por Ohio Sherrod Brown.
También en Europa, el ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, solicitó a los responsables bancarios de los países del G7 que elaboren un informe sobre la criptomoneda, y el europarlamentario alemán Markus Ferber alertó de la posibilidad de que Libra se convierta en "un banco a la sombra".