El Ayuntamiento de Santander participará durante dos años y medio en el proyecto europeo Token para la implantación de la tecnología de "cadena de bloques" (blockchain) en la gestión de los servicios públicos.
Según ha informado el Consistorio en una nota de prensa, durante este periodo de tiempo se desarrollará un ecosistema de sensores, datos y equipos de comunicación que se apoyan en este tipo de tecnología para abordar un enfoque de gobierno "abierto y colaborativo".
El proyecto Token, que analiza el impacto de las tecnologías de cadena de bloques en los servicios públicos y se desarrollará la ciudad de Santander, tiene una duración de 32 meses e inicia su actividad a finales de este año.
En esta iniciativa investigadora participan 11 socios, que aportan al proyecto un total de 3.774.363,75 euros. En el caso de Santander, el Consistorio aporta 192.812,50 euros, contando como socio local para el desarrollo del proyecto con la Universidad de Cantabria.
El proyecto piloto incidirá en las áreas de financiación pública, gestión de cuentas, logística urbana y valorización de datos, y su objetivo es hacer un análisis valorándolo desde las perspectivas tecnológicas, culturales, socioeconómica e impactos legales.
Después se desarrollará un modelo de negocio basado en los principios del Open Commons y Gobernanza Distribuida, tratando de involucrar a otras 30 entidades.
El proyecto permitirá conocer los aspectos fundamentales de ese modelo de negocio, es decir, cómo hacerlo, cómo trasladarlo a los servicios y si tiene éxito.
El concejal de Innovación, Javier Ceruti, ha mostrado su confianza en los beneficios que traerá el desarrollo de este proyecto para la gestión pública.
"Santander sigue siendo un lugar privilegiado para el estudio de procesos transformadores de la sociedad, en este caso para la mejora de la gestión pública por medio de la tecnología", ha añadido.
Ceruti ha agradecido a la Universidad de Cantabria (UC) su colaboración en este proyecto, ya que para el Ayuntamiento es una garantía contar con la UC en este tipo de proyectos, porque, a su juicio, la función de ambas instituciones no es otra que la de mejorar la sociedad a la que "se deben".
"Confío en que los resultados sean los esperados y los podamos traducir pronto en actuaciones que incidan de manera directa en nuestro día a día y en nuestra relación con los ciudadanos", ha concluido.