El Instituto de Investigación en Materiales Avanzados (INAM) de la Universitat Jaume I (UJI) ha creado un laboratorio con un reactor fotoelectroquímico para la generación de combustibles solares a gran escala. La UJI asumirá el coste de la instalación eléctrica, líneas de gases, vitrinas de extracción y mobiliario de laboratorio, ha informado la institución universitaria en un comunicado.
El laboratorio se equipa con el proyecto Síntesis de productos químicos de alto valor añadido y valorización de residuos a partir de energías renovables, coordinado por el director del INAM, Juan Bisquert, y financiado por el programa IDIFEDER de ayuda a infraestructuras y equipamiento de la Generalitat.
Disponible desde diciembre de 2019, el laboratorio ocupa un área de 40 metros cuadrados en el edificio de Investigación y se orienta al desarrollo de procesos fotoelectrocatalíticos para la producción de compuestos químicos de alto valor añadido y valorización de residuos, a una escala relevante para la realización de pruebas previas a su aplicación industrial.
El propósito principal es realizar la síntesis de combustibles líquidos y/o gaseosos (hidrógeno, metano, etanol), dando lugar a generación de combustibles como metano o etanol a partir de energías renovables mediante la captura de CO2, de la atmósfera o de los gases de combustión.
Asimismo, se realizará la conversión de CO2 en combustibles o moléculas orgánicas de valor agregado que ha despertado un gran interés en los últimos años.
Esta iniciativa surge como una línea de investigación transversal en el INAM que integra la experiencia de los distintos equipos de investigación en la síntesis de materiales, procesos fotoactivados, electroquímica, ingeniería química y catálisis, en estrecha cooperación con el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC), que aloja las infraestructuras de impresión 3D del proyecto.
El montaje del laboratorio está coordinado por el investigador Sixto Giménez y consiste en un reactor fotoelectrocatalítico conectado a un bipotenciostato capaz de operar a corrientes de hasta 20 amperios.
Además, cuenta con un cromatógrafo de gases que incluye dos detectores TCD (Thermal Conductivity Detector) y un detector FID (Flame Ionization Detector) para la cuantificación de gases como H2, O2, CO, CO2 o CH4 y un cromatógrafo de líquidos (HPLC) para la cuantificación de compuestos orgánicos derivados de procesos de oxidación de alcoholes aromáticos, aminas o iminas aromáticas, entre otros.
El coste de los equipos adquiridos en 2019 asciende a casi 200.000 euros y está previsto que en 2020, se complete con un equipo de deposición de capas con resolución atómica (Atomic Layer Deposition) para la preparación de capas nanométricas de materiales con aplicación en catálisis basados en óxidos, nitruros y calcogenuros.
Asimismo se completará con un cámara CCD (Charge Couple Device) intensificada con espectrómetro para analizar la absorción y fluorescencia de los sistemas de interés en estado estacionario y con resolución temporal.
El coste de las inversiones IDIFEDER estimadas para 2020 asciende a 134.000 euros y el laboratorio se equipará además con pequeños equipos financiados con otros fondos. EFE