Limpiar el casco de un buque es una operación lenta y costosa, pero imprescindible. Un casco limpio proporciona menor resistencia mientras navega en el mar y permite a los buques reducir el consumo de combustible. Hasta ahora esta operación se realizaba fuera del puerto una vez que el barco hubiera terminado su trabajo de carga o descarga. Pero una empresa holandesa ha desarrollado ahora un robot capaz de realizar ese trabajo en el mismo muelle y sin interferir en el trabajo de carga o descarga lo que revierte en un importante ahorro de combustible para las navieras.
El robot está preparado para trabajar sobre superficies curvadas, ya que el 60% de la superficie de los buques es curva. Además, puede limpiar en cualquier circunstancia ambiental, es decir, a pesar de las fuertes corrientes las grandes olas o el viento al que esté sometido el barco.
Además, este robot holandés es capaz de limpiar cualquier tipo de barco, desde buques portacontenedores y transbordadores de carga rodada hasta graneleros y petroleros.