Científicos de la Universidad de Granada han diseñado y patentado una nueva terapia basada en nanopartículas de poliestireno que permiten diagnosticar en fase temprana el cáncer de mama y tratarlo de una manera más eficaz y empleando la tercera parte del fármaco de quimioterapia empleado habitualmente. De esta forma, se evitan los efectos secundarios como la pérdida de peso, la toxicidad en el sistema nervioso o las lesiones cutáneas.
Técnicamente la investigación se centra en “la validación de una eficiente estrategia química para la bioconjugación de varias moléculas bioactivas de forma controlada en la NP y así llevar a cabo la producción de nanopartículas de poliestireno trifuncionalizadas” como cuentan desde la Universidad.
La triple función de estas partículas se consigue al añadir doxorrubicina, el fármaco empleado en la quimioterapia habitual, un marcador fluorescente (fluoróforo) que permite a los médicos monitorizar y hacer un seguimiento de las nanopartículas “y un péptido de referencia (CRGDK), que les permite unirse específicamente a la neuropilina-1 (Nrp-1), un receptor de membrana que esta sobreexpresado en las células de cáncer de mama triple negativo humanas (TNBC) y no en las células sanas”, explican los investigadores.
De esta manera, se consigue que las nanocápsulas se dirijan con precisión exclusivamente a las células tumorales sin inferir en las células sanas. Allí desprenden el fármaco con lo que se consigue un doble efecto: por un lado, se precisa menor cantidad de quimioterapia - tres veces menos cantidad del fármaco usado en clínica habitual - y por otro lado se evitan los efectos secundarios del tratamiento.
El nuevo sistema, patentado y publicado en la revista científica Nanomedicine: Nanotechnology, Biology and Medicine, como cuenta con el marcador de fluoróforo, permite también “localizar el tumor y hacer un seguimiento tanto de la eficacia del tratamiento como de la producción de metástasis, lo que las convierte en nanopartículas teranósticas”, es decir, útiles tanto para diagnóstico como para tratamiento.
El estudio ha sido realizado por un equipo de científicos liderado por la Rosario Sánchez Martin, del grupo de investigación NanoChemBio del centro Pfizer-Universidad de Granada-Junta de Andalucía de Genómica e Investigación Oncológica (Genyo) y el grupo CTS987: Desarrollo de estrategias terapéuticas y de diagnóstico de la Universidad de Granada, y Juan Antonio Marchal, del grupo de investigación ‘Terapias avanzadas: Diferenciación, Regeneración y Cáncer’ de la Universidad de Granada, ambos pertenecientes al Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada (ibs.GRANADA) y a las Unidades de Excelencia de “Química aplicada a la Biomedicina y Medio Ambiente” y “Modeling Nature: from nano to macro” de la UGR.