Con una altura de 9,5 metros y un área de 640 metros cuadrados, es el edificio impreso en 3D más grande hasta la fecha. Está en Dubai, es un edificio administrativo para la ciudad y ha sido diseñado por la empresa Apis Cor con la colaboración de la Universidad Estatal de Moscú de Construcción Civil encargada de los cálculos estructurales.
Todo un hito que se ha terminado en tan solo 17 días y al 50% del coste de una construcción tradicional. Gracias al diseño de la impresora 3D de Apis Cor, la estructura del edificio se construyó directamente en el mismo lugar donde se levanta sin necesidad de trabajos de ensamblaje adicionales de cada una de las partes.
Aunque el área total del edificio es de 640 metros cuadrados (más grande que el área de la propia impresora), cada una de sus dos plantas ha podido levantarse con la impresora 3D Apis Cor, que, al ser móvil, fue rodeando el edificio en construcción con una grúa para imprimir cada una de las partes.
El material para la construcción es una mezcla a base de yeso desarrollada por la propia compañía Apis Cor. Además, para reforzar las estructuras se ha utilizado un encofrado impreso en 3D para columnas rellenas manualmente con barras de refuerzo y hormigón pesado.
?Aunque la tecnología de impresión 3D de construcción “se encuentra solo en las primeras etapas de desarrollo”, subraya Nikita Cheniuntai, CEO y fundadora de Apis Cor, el objetivo es que esta tecnología “esté disponible para uso masivo”.
Cheniuntai señala que poder haber construido este edificio municipal les ha proporcionado “un conocimiento único y una experiencia invalorable” para ayudarles a mejorar su tecnología y a desarrollar una nueva versión de su impresora 3D. Así, asegura que la versión mejorada de la nueva máquina será “más fiable, más eficiente y el doble de rápida”.
Además, con este proyecto desde Apis Cor también han podido probar la mezcla de sus desarrollos en materiales específicos para 3D. “Este proyecto es un gran paso adelante en la industria de la impresión 3D” en el sector de la construcción, puntualiza Cheniuntai.