La ONU quiere ampliar las fronteras de los derechos humanos y adaptarse a la era digital, para lo que propuso que se reconozcan "los derechos humanos en internet", incluyendo la protección de datos personales y de los relacionados con la salud.
"Avances tales como los programas de reconocimiento facial, la identificación digital y la biotecnología no deben ser utilizados para erosionar los derechos humanos, aumentar las desigualdades o exacerbar la discriminación existente", dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Esta propuesta fue formulada como parte de una "llamada a la acción" con el que Guterres inauguró la 43º sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que se reúne desde hoy y durante cuatro semanas en Ginebra.
De este modo, la organización quiere adaptarse no solo a la evolución tecnológica, sino a la deriva que se está observando en muchos países, incluso democráticos, en relación a los derechos fundamentales.
"Las nuevas tecnologías son usadas frecuentemente para violar los derechos y la privacidad a través de la vigilancia, para la represión o (para difundir) el odio a través de internet", explicó, tras recordar que esta herramienta es igualmente utilizada por terroristas y traficantes.
Esta sesión del Consejo de Derechos Humanos es considerada como la más importante de las tres que tienen lugar cada año y sus primeros días estarán dedicados a las intervenciones de presidentes y decenas de ministros de Estado que expondrán las prioridades de sus respectivos países.
En esta jornada inaugural ha participado el presidente del Gobierno de Unidad Nacional de Libia, Fayez Al Serraj, apoyado política y financieramente por la UE, la ONU, Italia y Catar, y que recibe además apoyo militar de Turquía. Libia vive un repunte de la guerra civil y constituye una de las principales preocupaciones de la política exterior europea.
Precediendo a los participantes, el secretario general de la ONU expuso su "llamado a la acción" que consiste en siete áreas y entre las cuales destaca el énfasis puesto en la igualdad de género y los derechos de las mujeres, así como en el empoderamiento de la sociedad civil.
Recordó que sin ambos elementos los derechos humanos no pueden quedar garantizados, sobre todo en una época en la que "las leyes represivas se están extendiendo, con más restricciones a las libertades de expresión, religión, participación y reunión".
De inmediato, la ONG Human Rights Watch (HRW) felicitó la iniciativa que permitirá a la ONU ampliar su trabajo de vigilancia de los derechos humanos.
"Dando voz a las víctimas y condenando los abusos, el secretario general puede erguirse contra gobiernos que cometen graves violaciones, sean las detenciones arbitrarias de uigures en China, las atrocidades contra los rohinyás en Birmania o los bombardeos ruso-sirios contra los civiles en Idlib", comentó el director de HRW, Kenneth Roth.
Sin embargo, consideró que esta idea solo puede tener éxito si Guterres decide hacer "declaraciones fuertes y regulares en las que no teme mencionar por sus nombres a los (gobiernos) violadores", precisó.
En esta sesión, el Consejo de Derechos Humanos debatirá 38 resoluciones sobre derechos humanos, entre las que figurarán un grupo dedicado a países donde se cometen graves violaciones de los derechos humanos: Birmania, Burundi, Corea del Norte, Irán, Siria, Sudán y Venezuela.
Otros países sobre los que se discutirá, pero sobre los que no se han presentado proyectos de resolución, son la República Democrática del Congo y Libia, para la cual algunos países piden la creación de una comisión que documente y conserve eventuales pruebas de crímenes contra la humanidad.