Elon Musk ha vuelto a protagonizar una pugna personal en sus redes sociales. Eso sí, con un tono mucho más calmado que cuando llamó "pedófilo" a uno de los rescatistas de los niños atrapados en una cueva en Tailandia. En esta ocasión, Bill Gates ha sido la víctima de su ira, de quien ha dicho que sus conversaciones "han sido siempre decepcionantes".
Si se preguntan a qué viene este comentario gratuito, todo se debe a que Gates -pese a alabar públicamente la labor de Tesla- decidió finalmente comprarse un Porsche eléctrico. Un arrebato que ha generado mucho más ruido que la espectacular subida en Bolsa que el fabricante lleva acumulada en 2020.
A vueltas con el 'relativismo espacial'
A finales de enero se celebró en Bruselas la duodécima edición de la European Space Conference, una cita obligada con el ecosistema aeronáutico del Viejo Continente a la que no faltaron rostros españoles como Josep Borrell o el ministro y exastronauta Pedro Duque.
La cita, más allá del networking y las continuas alusiones a la cooperación científica y la colaboración con el sector privado para competir en la carrera espacial que copan EEUU o China, también dejó un curioso discurrir filosófico.
Si para Borrell, el espacio es la fuente de prosperidad futura de la UE, el propio director de la ESA, Jan Wörner, confirmaba que "nosotros no somos importantes para el universo, pero quizá el universo es importante para nosotros".
Biotecnología
Estados Unidos es, como viene siendo habitual en los segmentos de mayor potencial innovador, uno de los referentes en la industria biotecnológica mundial. Y, sin embargo, sus principales líderes aún consideran que están en una etapa muy temprana del ciclo de madurez del sector, muy dependiente además de los especuladores bursátiles.
Así lo ha explicado Jeremy Levin, CEO de Ovid Therapeutics, en la inauguración de la BIO CEO & Investors Conference de Nueva York: "Wall Street es el tiburón invisible que tiene el potencial de debilitar nuestra industria". Si a ello le unimos otras debilidades compartidas en el evento, como la baja percepción pública de la biotecnología, vemos que hay mucho por mejorar...