Mastercard, la Fundación Bill y Melinda Gates y Wellcome han anunciado su compromiso de financiar con 110 millones de euros una iniciativa para hacer frente a la epidemia de COVID-19 a través de la identificación, evaluación, desarrollo y ampliación de tratamientos. Los tres socios se han comprometido a brindar "un acceso equitativo al tratamiento y a garantizar que los productos tengan una disponibilidad ecuánime", por lo que aseguran que estos llegarán a las poblaciones de bajos recursos.
Con el nombre de Acelerador Terapéutico COVID-19, esta iniciativa desempeñará "un papel catalizador para agilizar la evaluación de medicamentos y nuevos productos" para tratar a pacientes con coronavirus a corto y largo plazo. "Actualmente no hay antivirales o inmunoterapias disponibles para luchar contra los patógenos emergentes y ninguno está aprobado para su uso en COVID-19" destacan fuentes de Mastercard, uno de los tres socios de esta iniciativa.
“Los virus como COVID-19 se propagan rápidamente, pero el desarrollo de vacunas y tratamientos para tratarlos es lento”, explica Mark Suzman, director ejecutivo de la Fundación Bill y Melinda Gates. “Si queremos hacer que el mundo esté a salvo de brotes como el COVID-19, especialmente en el caso de la población más vulnerable, debemos encontrar una manera de hacer que el I+D avance más rápido. Eso requiere que los gobiernos, las empresas privadas y las organizaciones filantrópicas actúen rápidamente para financiar el I+D”, subrata Suzman.
El Acelerador Terapéutico COVID-19 trabajará con la Organización Mundial de la Salud, organizaciones gubernamentales y el sector privado, así como con instituciones globales reguladoras. Al compartir investigaciones, coordinar inversiones y agrupar recursos, estos esfuerzos acelerarán la investigación. Además, reducirán el riesgo de futuras amenazas epidémicas, asegurando el acceso de medicamentos y tratamientos en países de bajos recursos, aseguran fuentes de esta iniciativa.
Desarrollar medicamentos
La industria farmacéutica y biotecnológica serán socias estratégicas en esta iniciativa, aportando sus conocimientos especializados, bibliografía y datos clínicos para desarrollar medicamentos que traten el COVID-19. Paralelamente, el acelerador trabajará con los reguladores para alinear los criterios y establecer una estrategia que pueda ajustarse con la capacidad de fabricación de la industria.
Los tratamientos que ya tienen aprobación regulatoria y cuentan con datos clínicos ya existentes tardan, de promedio, un año en llegar a los pacientes, y los tiempos suelen ser más largos para aquellos tratamientos cuyos datos clínicos existentes son limitados.
El doctor Jeremy Farrar, director de Wellcome, explica: “Este virus supone una amenaza global sin precedentes que debemos afrontar impulsando acuerdos internacionales para desarrollar tratamientos, diagnósticos ágiles y vacunas. La ciencia avanza a gran velocidad para frenar el COVID-19, pero para atajar esta epidemia es necesario un mayor esfuerzo y una buena coordinación en la investigación”.
El Acelerador Terapéutico, asegura Farrar, “garantiza esa coordinación en materia de investigación, desarrollo, evaluación y fabricación de tratamientos potenciales”. El virus COVID-19 supone, en su opinión, “un enorme desafío, pero hemos demostrado que la colaboración entre fronteras nos permite combatir las enfermedades infecciosas emergentes. Debemos fortalecer los esfuerzos frente al COVID-19 y continuar asegurándonos de que los avances sean accesibles y asequibles para todos. Invertir ahora, a escala y haciendo un esfuerzo global colectivo es vital si queremos cambiar el curso de esta epidemia, y por eso damos la bienvenida a otros para que se unan a nosotros en este esfuerzo”.
Si bien los medicamentos antivirales están aprobados para disminuir la gravedad de la gripe estacional y tratar el VIH, entre otras enfermedades virales, ninguno ha demostrado eficacia contra la epidemia actual. Una razón de la falta de tratamientos efectivos es que los productos pueden no llegar al mercado de manera inmediata, lo que ralentiza o impide su investigación y desarrollo comercial.
El Acelerador Terapéutico COVID-19 está diseñado para ayudar a reunir recursos y experiencia y reducir así el riesgo financiero y técnico para el sector académico, biotecnológico y las compañías farmacéuticas al tiempo que garantiza que estos productos sean accesibles y asequibles para las personas en entornos de bajos recursos. La experiencia de las compañías farmacéuticas será fundamental para identificar, investigar y comercializar medicamentos exitosos.
“Estamos orgullosos de unirnos en este esfuerzo crucial para combatir el COVID-19 y reforzar nuestro compromiso con el crecimiento inclusivo”, explica Mike Froman, vicepresidente de Mastercard. “Este desafío global no solo representa un riesgo para la salud y la seguridad de la población en todo el mundo, sino también para la economía de millones de personas, negocios y organizaciones. Nuestra experiencia en inclusión financiera nos muestra la importancia de construir una red en la que las partes implicadas no solo aporten su capital, sino también otros activos y habilidades, y damos la bienvenida a otros socios preocupados por el crecimiento inclusivo que quieran unirse a este esfuerzo”.
La Fundación Gates y Wellcome contribuyen cada una con 50 millones de dólares y el Mastercard Impact Fund se ha comprometido con 25 millones de dólares para impulsar la primera fase del acelerador. La partida procedente de la Fundación Gates forma parte de su compromiso de donar hasta 100 millones de dólares para acelerar la respuesta al COVID-19