La Autoridad de la Competencia de Francia impuso este lunes una multa récord de 1.101.969.952 euros a la multinacional estadounidense Apple por haber puesto en marcha un sistema en la distribución de sus productos que impedía, entre otras cosas, ofertas y precios diferenciados.
En un comunicado, la presidenta de la Autoridad de la Competencia, Isabelle de Silva, subrayó que no solo es "la sanción más elevada" que ha dictado nunca, sino también la más importante contra una empresa, y eso por "la dimensión extraordinaria" del caso.
De Silva explicó que Apple abusó de la "dependencia económica" que tenían los distribuidores llamados "premium" y eso es "particularmente grave". Dos mayoristas fueron igualmente multados, Tech Data con 76,1 millones de euros, y Ingram Micro con 62,9 millones.
A Apple se le reprochan tres cosas distintas en el dispositivo de distribución en Francia de sus productos electrónicos (con la excepción del iPhone), la primera haber repartido esos productos entre estos dos mayoristas. Al fijar de antemano la cuota de mercado de cada uno de ellos, se impedía la competencia entre los diferentes canales de distribución de la marca de la manzana.
La segunda práctica irregular fue imponer precios de venta a los vendedores que debían coincidir con los que aplicaba el grupo en sus propios Apple Store y en su página web. Eso afectó a casi la mitad del mercado de sus productos.
La tercera, abusar de la "dependencia económica" de los revendedores a la hora de recibir los productos, y en particular los más solicitados.
A ese respecto, la Autoridad de la Competencia constató que cuando Apple lanzaba alguno nuevo, esos revendedores se veían desprovistos de existencias y no podían responder a la demanda, mientras que la red de tiendas del gigante estadounidense estaban regularmente aprovisionada.
La consecuencia para los primeros era una pérdida de clientes. En ocasiones se vieron obligados para responder a algunos encargos, a comprar directamente en los Apple Store.