El aumento repentino en el número de usuarios que utilizan aplicaciones de videoconferencia ha resaltado y aumentado sus problemas de seguridad. Tanto Zoom como otras populares soluciones de videoconferencia presentaban problemas de seguridad antes de la crisis del COVID-19, pero no afectaban a tanta gente a la vez.
Ninguna aplicación es 100% segura, pero el uso de unas medidas de protección adecuadas nos permite trabajar con ellas desde casa sin tener que preocuparnos por un potencial problema de seguridad. Es crucial que los empleados mantengan en privado los detalles de sus reuniones. Detalles como enlaces directos, ID de sesión y contraseñas deben permanecer ocultos en todo momento y nunca ser compartidos.
Las personas que organizan las reuniones deben tomar todas las precauciones de seguridad, como establecer una contraseña, controlar quién se une y quién tiene el poder de compartir archivos o hacer presentaciones. Además, los usuarios no deben hacer fotos de la pantalla o selfies durante las reuniones, ya que nunca se sabe qué detalles pueden estar compartiendo en las redes sociales. Es posible que estén dejando ver la identificación de la reunión, poniéndoselo más fácil a los potenciales atacantes.
Por último, los empleados tienen que usar solo aplicaciones diseñadas específicamente para entornos de trabajo y no cualquier solución que permita conectar a las personas a través de un chat de video grupal.
Durante estos días, muchos niños están accediendo a Internet sin la supervisión de sus padres. Sin embargo, la actividad online de un niño siempre debería llevarse a cabo en la misma estancia que un adulto que pueda ver la pantalla del menor, sobre todo en el caso de los más pequeños. Es imposible controlar el 100% de las interacciones online de un niño, pero existen soluciones de software y hardware para facilitar esta tarea, como el control parental. Con un router inteligente en casa, se puede configurar el control parental para restringir el acceso de los niños a determinadas webs y filtrar contenidos.
El control parental en un router es una herramienta de gestión inteligente que permite definir qué contenidos están disponibles para los niños y cuánto tiempo pueden estar conectados. En caso de no disponer de un router inteligente, se puede optar por una solución de seguridad que incluya la opción de control parental, incluso para dispositivos móviles.
Por último, es recomendable que los padres revisen al final del día qué sitios web han visitado sus hijos y hablen con ellos sobre lo que encuentran en la red. Al igual que en la vida real, los niños nunca deberían responder a personas que no conocen o compartir cosas privadas en Internet.
EXPERTO: Juan Grau, Regional Sales Manager de Bitdefender en España
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