Cuando apenas era un niño, Changpeng Zhao y su familia emigraron de su China natal a Canadá, el otro aunque no tan cacareado 'sueño americano'. Su vida allí fue la de cualquier adolescente, con trabajos de poco nivel con los que sacarse algo de dinero (trabajó en turnos nocturnos en McDonald’s, haciendo hamburguesas durante ocho horas, o en varias estaciones de servicio) y estudiando en el arduo camino que lleva hasta la universidad.
Una vida normal, pero que comenzó a tornarse en digna de una película cuando Zhao descubrió el apasionante mundo de las grandes finanzas. "En mi tercer año de universidad, trabajaba como becario para una pequeña empresa de subcontratación en Japón que se ocupa de los sistemas de negociación de órdenes para la Bolsa de Tokio", explica a INNOVADORES. "De cocinar hamburguesas un par de años antes pasé a escribir código que manejaba transacciones financieras".
Changpeng Zhao quedó prendado de este universo y decidió hacerse fuerte en él: "Después del colapso de las .com en el 2000, me mudé a Nueva York para trabajar en Bloomberg. Allí, vi cómo funcionaba una empresa consolidada de servicios de tecnología financiera. Las peceras y los refrescos gratuitos son geniales, pero lo que realmente me interesó fue cómo funcionaba un sistema tan ingente de una manera tan magnífica". Fue ascendido rápidamente dentro de esta firma, gestionando todos los equipos de tecnología y desarrollo, en contacto directo con Wall Street. "Pero también pude constatar cuántos agujeros y partes rotas hay en el sistema. Y al haberme mudado internacionalmente, entendía lo difícil que es mover dinero entre países".
Esos fueron los acicates que llevaron al joven Changpeng Zhao a decidirse por el emprendimiento como vía para resolver estas cuestiones mediante innovaciones todavía incipientes en aquel momento (hablamos de 2013) como eran las criptomonedas. "Tan pronto como aprendí sobre bitcoin, supe que podría resolver muchos problemas que tenemos con nuestros sistemas actuales. Desde la inflación hasta los pagos transfronterizos, las posibilidades son infinitas", detalla Zhao. "Ayudará a aumentar nuestra libertad monetaria. Y eso fue lo suficientemente significativo para que renunciara a mi trabajo y me metiera de lleno en este mundo". Aunque para él, todo lo relacionado con las crypto posee implicaciones mucho mayores: "Las crypto eliminan muchas de las restricciones innecesarias actualmente vigentes. Por ejemplo, permiten a las personas realizar transacciones entre ellas en todo el mundo, acceder a servicios financieros sin fronteras. Será algo mucho más grande que el sistema fiduciario y permitirá una cantidad mucho mayor de actividad comercial en todo el planeta".
Para Zhao, las ventajas de las crypto respecto a los sistemas de intercambio tradicionales están claras: "En la actualidad solo se permite la conexión de unos cientos de corredores, generalmente utilizando líneas dedicadas. Con crypto, tenemos más de diez millones de usuarios que se conectan desde 180 países diferentes, utilizando internet o redes móviles poco confiables", afirma el experto. "Desde la perspectiva del negocio, en los mercados tradicionales hay corredores y muchas capas de intermediarios, y los activos fáciles solo se pueden negociar en un pequeño número de intercambios, con especialistas que proporcionan liquidez. Con crypto, cada activo a menudo se comercializa en cientos o incluso miles de intercambios, el precio es mucho más justo y mucho más difícil de manipular".
Este visionario fundaría primero Fusion Systems y, en la actualidad, está al frente de su segunda startup: Binance, la cual se propone precisamente eso: democratizar el acceso a las criptomonedas. "Uno de los objetivos clave de diseño de Binance DEX es el tema de ‘not your keys, not your funds’. Nosotros no retenemos los fondos en ningún momento. El usuario comercia directamente desde su billetera. Esto aborda alguno de los riesgos que aparecen en los medios sobre los intercambios de criptomonedas centralizados, como los exit scams o ser hackeado y no poder cubrir las pérdidas", presume el empresario. "Creo que los intercambios descentralizados son el futuro, pero llevará unos años llegar allí. Lo que buscamos es contribuir a este desarrollo, pero el ganador aún no está claro. Y en el futuro previsible, creo que los volúmenes no serán muy altos, por lo que lo veo más como un experimento en una fase inicial".
Tal y como admite Changpeng Zhao, la adopción masiva de esta clase de tecnologías financieras aún está lejos. "El público en general necesita una razón convincente para comprender y probar la tecnología. El entusiasmo y el interés de estos últimos años se han visto impulsados por el aumento del precio de Bitcoin y otros tokens, lo que llevó a las personas a querer entenderlo por los incentivos especulativos. Lo que tenemos es que aprender sobre las tecnologías distribuidas y su capacidad de realizar transacciones sin confiar en terceros. Comprender cómo los diferentes bienes y servicios tangibles e intangibles pueden ser representados por tokens que se pueden tramitar y rastrear libremente para abrir nuevas e infinitas posibilidades", concluye.